Encuentro inesperado II

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Suga nunca respondió mí pregunta. Simplemente se fue sin decir nada dejándome con la duda.

- Solo ten cuidado por dónde andas t/a.
- Está bien no te preocupes, sé cuidarme sola.
-Esa es mi chica.
- ...

No lo creo... ¿me dijo que soy su chica? ¿Escuché bien?

Suga comienza a ponerse de un color morado como si no se hubiera dado cuenta de lo que salió de su boca hace unos segundos y yo estoy perpleja pensando de que me sostendré cuando caiga derretida al suelo.

- Suga vamos ya es tarde. Tenemos que ir a trabajar. (Lo salva RM)
-Ok vamos antes de que se nos haga tarde.

Suga se aleja de mi rápidamente y se escabulle entre los arbustos no sin antes mirar hacia atrás donde me encuentro aún en shock por lo sucedido.

Poco después camino hacia mi auto y vuelvo a casa manejando en completo silencio pensando en lo que pasó.

Llamo a Sammie quien inmediatamente responde para contarle lo sucedido y ella está tan emocionada como solo ella puede... Incluso ya me propuso ser la madrina de nuestros hijos, lo cual me da gracia...

-Sammie solo pasó eso, nada más, deja de imaginar...
- ¿Si, pero te besó? (Pregunta muy agitada)
- ¿Qué? No Sam estás loca (Mientras dentro mío deseo que hubiese sido así)
-Bueno bomboncito, pero con algo se empieza. ¡Ya es todo tuyo! Voy a avisarle a los chicos que ya tienes pareja al fin y que no va a hacer falta una habitación en la escuela de monjas.
-No no no Sam espera (la detengo casi a los gritos) No quiero ilusionarme con nadie...
-Como quieras bombona. Entonces ¿La maestría en monja continúa en pie?
- Ash.. ¿Cómo estuvieron tus estudios? (Le pregunto cambiando de tema)
-......
- ¿Sam, hola?
-Perdón niña es q-que... eh... se cortó la señal.
-Sammie Wesley ¿Fuiste a hacerte los estudios verdad?
-Si claro fuimos y me dijeron que tome un tal... em... como se llamaba...
- ¿Ibuprofeno?
-Sí sí eso justamente.
-Sam, el ibuprofeno es para los dolores. No fuiste al médico...
-Está bien. John y yo quisimos pasarla juntos y no podía resistirme a su pedido así que tomamos el desayuno junto y mientras lavaba las tazas no te imaginas lo que sucedió, vino de la nada y me agarró por la cintura abrazándome fuertemente mientras me besaba y después me puso sobre la...

Definitivamente no pienso escuchar eso y corto la llamada telefónica, algo preocupada por mi amiga que no hace tiempo para su bienestar y algo enojada también, sigo manejando hasta casa mientras de vez en cuando en cada luz roja miro mi celular para ver la hora.

Max debe estar preocupado por la hora que es y yo aún no llego.

Espero que Samanta no esté haciendo ya suposiciones a mi padre que son tan absurdas que ni ella lo cree de mí.
Tengo que llegar rápido para así poder acomodar mis cosas de manera tranquila para mañana la universidad.
Una vez en casa leo en profundidad cada uno de los apuntes viendo la caligrafía de mi compañero. Una vez que concluyo de pasar el resúmen amigo carpeta me voy a acostar a dormir.

Me lavo los dientes frente al espejo y me noto algo rara, un brillo muy peculiar en mis ojos que incluso los hace ver más claros de lo que en realidad son me sorprende, pero trato de no prestarle demasiada atención.

Debe ser la luz.

Al terminar me dirijo a mi cama no sin antes trenzarme el cabello.
Cuando ya eh finalizado me recuesto y apoyo la cabeza en la almohada que automáticamente se forma a mi gusto brindándome comodidad, y de manera inconsciente acuerdo las palabras que nacían de entre los labios de Suga que me decían que me cuidara...

En ese momento me doy cuenta de que soy un desastre, ¿cómo se comunicaría conmigo si no tiene mi número de celular ni yo el suyo?

Al principio pensé en no preocuparme, pero más tarde mi cabeza empezó a pensar nuevamente en la situación que compartimos...

Suga se preocupa por mí y lo demostró de varias maneras: asegurándose de tener los apuntes para mí, el estar atento a mi seguridad por los robos que ocurrieron por los alrededores de la zona... ¿O sólo son ideas mías?

Mi cabeza ya no sabe qué pensar.

Estoy confundida, aturdida y creo estar hablando sola en este momento. Me siento rara... como si sentimientos en mí hubiesen cambiado de repente y sin aviso previo... o despertado.

Me duermo profundamente.

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