EN LA NOCHE

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Miro a Suga a los ojos levantando su cabeza y sin decir ninguna palabra más lo abrazo.

Siento mi corazón latir a mil por hora, me alegra que esté bien, pero me preocupa a su vez.

Se lo agradezco.

Una vez que Suga se siente mejor, decido que es buen momento para marcharme. Le pregunto si tiene en que irse, si él se quedaría con sus amigos o si gustaba que lo llevara a su casa, pero optó por quedarse un rato más con sus compañeros. Me acompañó hasta mi auto y me pidió que le enviara un mensaje cuando llegara a mi casa para quedarse tranquilo de que había llegado bien y que fuera con cuidado por la ruta.

Nos despedimos con un beso largo dulce lleno de caricias y me puse tras el volante para dirigirme a mi hogar.

Para el viaje decidí poner música así no dormirme.

Estoy agotada.

Reviso mi celular y no tengo noticias de Dalia, solo espero que esté bien.

De regreso a casa estaciono el auto en el garaje y entro en la casa en silencio para así no despertar a nadie, voy a la cocina a buscar una botella de agua mineral mientras miro una revista de moda que Max me dejó en el desayunador para que eligiera mi vestido para la cena aniversario de él y Samanta dentro de tres meses.

[Suga, ya llegué a casa, estoy bien, gracias por preocuparte y perdón por el incidente de la pelea.]
[Ok princesa no t preocupes x el accidente son cosas q pasan :) Bnas nochs t/a.]
[Buenas Noches azúcar. ;)]
[Me gustó eso d azúcar. Cuando despiertes t llamo. Te tengo una sorpresa]
[¿Qué clase de sorpresa?... Suga perdón, pero tengo planes para mañana, lo lamento ¿otro día?]
[Si lo sé Srta. pero te gustara mi idea]
[Ok Adiós, Dulces Sueños]

Termino mi botella de agua y aún no decido que vestido voy a usar, para ser sincera, no eh pensado en el aniversario de Max.

Me quito los zapatos y subo las escaleras para no hacer ruido, voy a mi pieza, guardo los zapatos y decido darme una ducha...

Ahora que lo pienso, la noche es calurosa y no está nada mal dormir fresca después de una noche tan acalorada.

Termino de darme mi ducha, pongo la ropa en mi cesto de ropa sucia, me coloco mi crema de rosas que me regaló Sammie para navidad del año pasado y me coloco mi pijama de lunares de colores, me recojo el pelo con una coleta alta y me tiro en mi cama, dejándome vencer por el cansancio.

Cuando quiero acordar ya me he dormido en un sueño profundo hasta el otro día...

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