Sʏᴍᴘᴀᴛʜʏ Fᴏʀ Tʜᴇ Dᴇᴠɪʟ | L. Hemmings

18.

Me estaba preparando para salir esa noche con Mike cuando escuché que llamaban a mi puerta, dejé mi brocha de maquillaje sobre mi peinadora y me levanté del banco para caminar hacia la puerta.

Miré por el ojo de pez y me inquieté al ver dos tipos con traje parados en mi puerta, la abrí sin quitarle la cadena y los observé de arriba hacia abajo.

—¿Es la señorita Mía Renhart?.—Asentí un poco asustada.—Somos del departamento de policía de San Francisco.—me mostró su placa pero no alcancé a leer su nombre.—Quisiera hacerle unas preguntas.

—Está bien.—cerré la puerta para quitar la cadena pero antes de hacerlo respiré profundo, tenía una extraña sensación en mi pecho, quité la cadena y le abrí la puerta a los detectives.

Ambos entraron y con la mirada comenzaron a inspeccionar mi departamento, les ofrecí asiento y yo me senté en el puf que estaba frente al sofá.

—¿Conoce usted a la señorita Vanessa Spencer?.—asentí lentamente temiéndome lo peor.

—La conocí apenas hace dos meses, pero no tratamos mucho.—conté juntando mis manos sobre mi regazo.

—¿Cuándo fue la última vez que la vio?.—traté de recordar, hacía mucho que no la veía.

—En la fiesta de los universitarios, hace un mes...¿Le sucedió algo?.—ambos se vieron por unos segundos y luego fijaron la vista en mi de nuevo.

—Fue reportada como desaparecida, su ultimo avistamiento fue en la fiesta.—cerré los ojos apretándolos con fuerza y bajé la cara, comencé a llorara y no entendía porque razón.

—Por dios...—murmuré llevando una mano a mi pecho.

—¿Conoce usted la historia del carnicero del golden gate?.—asentí absorbiendo por la nariz.

—¿No murió hace años?.—pregunté mirándolos nuevamente.

—Creemos que alguien está recreando sus crímenes.—suspiré abrazándome a mi misma.

—¿Hay más de un cadáver?.

—Hemos encontrado alrededor de siete chicas.—una brisa fría entró por mi ventana y sentí escalofríos, me levanté para cerrarla y me quedé de pie mirando fijamente a través del vidrio, la casa de Luke.

—¿Por qué vienen aquí a preguntar por ella?...apenas y la conocí.—pregunté sin apartarme de la ventana.

—Estamos investigando a todos los chicos que fueron a la fiesta y que pudieron tener contacto con ella.—me giré de nuevo para verlos y ambos se levantaron del sofá.—¿Donde estaba la mañana del sábado cuatro de agosto?.

Traté de recordar pero no me guiaba por fechas.

—Aquí con mi novio.—respondí encogiéndome de hombros.—Teniendo relaciones probablemente...puede confirmarlo con el vecino.—señalé la pared y ambos suspiraron.

—Está bien, gracias por su tiempo señorita Renhart.—asentí mientras los guiaba a la puerta.— Manténgase alerta, cierre bien sus puertas y no dude en llamar si escucha de algo.

—Eso haré, gracias por la advertencia.

.....

Le conté a Mike todo por teléfono, presa del pánico y mientras lo esperaba decidí investigar en internet.

Tecleé el nombre del asesino en el buscador y arrojó millones de respuestas, era impresiónate cuanta información había de una sola persona. Foros, páginas webs, club de fans y hasta objetos en ebay, todo en dedicatoria de aquel famoso asesino serial.