Sʏᴍᴘᴀᴛʜʏ Fᴏʀ Tʜᴇ Dᴇᴠɪʟ | L. Hemmings

23.

Mía POV

La comida estaba deliciosa pero no pude disfrutarla del todo porque no dejaba de pensar en Luke y en cómo me había tratado.

¿Por qué se comportaba de esa forma cada vez que Mike estaba cerca?, le había dicho una y otra vez que entre Michael y yo sólo había una hermosa amistad.

No hubo ni habrá nada romántico entre nosotros y no entendía porque era tan difícil de creer que un hombre y una mujer podía ser amigos y llevarse bien sin tener algún tipo de relación.

—¿Ya terminaste los bordados?.—preguntó señalando el maniquí de costura que estaba junto a la ventana.

—Estoy en eso, me ha tomado demasiado tiempo porque la pedrería y todo lo que hice en el ruedo lo puse a mano—miré el kimono que estaba colgado y suspiré.

—Están quedando geniales, yo me los pondría, sobre todo el negro, para sentirme un samurái.—reí y lo golpeé juguetonamente por el brazo.

—Podría diseñarte uno, exclusivo para ti.—los ojos de Mike brillaron como dos faroles.

—¡Quiero uno como el de Itachi Uchida, por favor Mía, por favor!.—suplicó casi de rodillas.

—Pero claro que me pedirías eso.—negué entre risas.—Te lo haré, pero lo haré a mi estilo, esa es la única condición.

—Eres la mejor amiga que alguien puede tener.—se arrojó sobre mí para abrazarme y lo empujé con el pie.

—¡Aléjate!—me puse en posición de pelea y él se echó a reír.

—Tú podrías ponerte tu linda yukata y saldríamos a la calle juntos viéndonos tan geniales que todos van a querer ser como nosotros.

—Eso no va a pasar pero ni en un millón de años.—negué .

—Te ves demasiado linda en tu yukata, hasta pareces decente y agradable.

—Y eso es lo último que quiero aparentar.—ambos nos echamos a reír y me levanté del sofá para mirar de cerca mis diseños.

Había estado trabajando en una colección de veinte piezas, entre vestidos, faldas y un conjunto de dos piezas de pantalones y top.

El hilo conductor que hacia la colección un todo, eran los kimonos con tela de seda trasparente que había bordado a mano, cada kimono tenía un diseño de bordado distinto y sólo los hice en tres colores, blanco, rojo y negro.

Los kimonos eran la pieza principal de la colección.

Mi idea era mostrar la versatilidad de las prendas, amaba la tendencia de que la ropa no tenia genero, la ropa sólo era ropa y teníamos que comenzar a dejar esos prejuicios y vestirnos como quisiéramos.

Me encantaba el street wear, combinar piezas básicas, como jeans y camisetas y fusionarlas con piezas realmente complejas, como abrigos extravagantes, kimonos de seda transparente con incrustaciones de pedrería y diferentes estilos de bordados.

Arte y moda era mi concepto principal y me inspiré mucho en mis raíces para hacerle honor a mi abuela, después de todo ella fue la única que creyó en mí y me apoyó en lo que realmente quería hacer.