Sʏᴍᴘᴀᴛʜʏ Fᴏʀ Tʜᴇ Dᴇᴠɪʟ | L. Hemmings

51.

⚠ᴘᴀʀᴇɴᴛᴀʟ ᴀᴅᴠɪѕᴏʀʏ: ᴇxᴘʟɪᴄɪᴛ ᴄᴏɴᴛᴇɴᴛ⚠

Ｔｈｅ Ｄｅｖｉｌ'ｓ Ｐｌａｙｇｒｏｕｎｄ

—Dame mi Osculo infame. —dije contra sus labios mientras le daba besos y él se echó a reír.

—No lo dejaras ir, ¿cierto?. —negué sujetando sus mejillas y perfilé sus labios con mi lengua.

—Así le diré ahora cada vez que quiera un besito.

—Ya. Pero entonces debes pronunciarlo bien, es Osculum.

—Es leviosa no leviosá. —me burlé soltando una carcajada y él negó lentamente.—¿Eso significa trasero?. —arrugué la nariz y esta vez fue él quien rió a carcajadas.

—Osculum, significa beso en Latin, Mía. —respondió en medio de su ataque de risas.—Estás como acelerada hoy...—sonrió presionando sus labios contras los míos sujetándome por la cintura.

—¿Hablas Latin?. —pregunté al romper nuestro beso y me mordí el labio mientras admiraba los suyos.

Era tan culto y sabio que me volvía loca, amaba escucharlo hablar, amaba cuando hacia un comentario elocuente citando frases de libros y me enseñaba sobre historia.

—Más o menos...

Estábamos tonteando afuera del club gótico al que habíamos ido esa noche. Esperando a que una chica saliera para darle un "aventón", el último aventón de su vida.

Me encontraba sentada sobre el capot de su auto, besándolo y tocándolo todo lo que podía porque mis manos no querían estar lejos de él. Vaya suerte tuve esa noche cuando vi a la chica que acaba de salir de club para fumar un cigarrillo y era la misma a quien hace horas atrás había follado en el baño.

Mi mirada se quedó fija en ella y Luke al notarlo se dio la vuelta para observar que era lo que veía con tanto anhelo. Sonrió, apoyándose del capot también y se cruzó de brazos observando a la hermosa chica, sabía que era tu tipo.

—Hola.—saludé llamando su atención. Estaba buscando algo en su bolso y alzó la cara para verme. Al notar que era yo una sonrisa se le formó en los labios.

—Hola...—respondió del mismo modo y su atención se posó en Luke.

Luke no tenía que esforzarse mucho, con una sonrisa ya tenía a las chicas a sus pies y Gia no sería la excepción. Ni siquiera tuvo que hablar, le regaló la sonrisa más seductora del mundo y la chica lo recorrió con la mirada.

—Ella es Gia.—dije señalándola y Luke la miró sorprendido.

—Un placer.—la chica se acercó hacia nosotros y Luke tomó su mano para besarle el dorso.

—El placer es todo mío...

—¿Te gusta?.—le pregunté a mi novio mientras observaba a la chica.

No dijo nada, tomó una profunda respiración y para mí eso era un sí. Me acerqué hasta su oreja y se la mordí sutilmente, sin apartar mis ojos de Gia.

—Lo sabía...—murmuré mientras jugueteaba con su oreja.—Me la follé en el baño.—tragó espeso y sus ojos se cerraron lentamente. —Con estos dedos...—le mostré mi mano derecha moviendo mis dedos y los rocé por sus labios.

—No tenías permiso para nada de eso, Mía.—ronroneó contra mis dedos lamiéndolos ligeramente y se giró para verme.—Ahora ella debe pagar las consecuencias de tus actos...¿Sabías eso?.—sonreí asintiendo.