Sʏᴍᴘᴀᴛʜʏ Fᴏʀ Tʜᴇ Dᴇᴠɪʟ | L. Hemmings

34.

Mia POV

—¿Qué carajos hacías con Stella allá afuera?.—cuestioné algo celosa.

—Nada.—apretó los labios ocultando una sonrisa.

Escudriñé los ojos escaneándolo con la mirada, se veía sospechoso.

—¿La seguiste para hacerle algo?

—Claro que no, Mía.—respondió fastidiado.—Fui por tu regalo y ella estaba afuera, fumando...se peleó con Calum y sólo la consolé.

—¿Por qué se pelearon?.—pregunté extrañada cruzándome de brazos.

—No lo sé.—se encogió de hombros.—Creo que porque ella gusta de ti...—una media sonrisa se le formó en los labios y me eché a reír.

—Eso es muy absurdo.—negué incrédula.

—Pues estuve conversando con ella y me dijo que cree que Calum aún no ha podido superarte porque no ha encontrado a nadie que llene tus zapatos...después comenzó a decir que eras maravillosa y que le parecías exótica.

Giré mi cara hacia donde estaba la susodicha y esta estaba mirando fijamente hacia nuestra dirección, al percatarse de que la había atrapado mirándome, apartó rápido la cara.

En ese momento Calum llegó a su lado ofreciéndole una bebida y ella la tomó de mala gana para luego decirle algo que obviamente no escuché por lo lejos que estaban ambos.

—Invítala a follar.

Escuchar eso me descolocó tanto que tuve que sacudir mi cabeza para saber si era real o producto de mi imaginación.

—¿Estás loco?.

—Sabes que sí.—dijo divertido y abrazó mi cintura.—No te pongas celosa, sabes que ella no me interesa de esa forma...—ronroneó cerca de mi oreja y cerré los ojos por inercia, su voz era demasiado hipnótica.

—No entiendo a donde quieres llegar con todo esto.—negué aun con los ojos cerrados.

—Me causa demasiado morbo verte con ella.—besó mi cuello apretando mi cintura y sonreí.—A Stella la veo como una presa y me resultaría sumamente interesante verte a ti jugueteando con ella.

—¿Y qué gano yo a cambio?.—sonreí rodeándole el cuello y él alzó la cara para mirarme.

—Si lo haces, te prometo que no le haré daño.

—¿Debo follármela para salvarle la vida?.—dije en un tono divertido y miré sus labios fijamente.—Hecho...

—Esa es mi chica.—rió roncamente presionando sus labios contra mi frente y cerré los ojos de nuevo.—¿No vas abrir tu regalo?.

Abrí los ojos observando la caja de regalo perfectamente envuelta en papel brillante negro con un enorme moño rojo, dudé por un momento, conociéndolo sabía que no era algo común, quizás era la cabeza decapitada de alguien que odiaba...con Luke nunca se sabe.

—Mejor lo abro en casa.—lo miré un poco nerviosa mientras me mordía el labio.

—¿Segura?...te va a gustar.—sonrió besando castamente mis labios y volví a ver la caja.—Son varias cosas, de hecho.

Asentí poco convencida y me separé de él para ir hasta la mesa, me detuve frente a esta mirando fijo el regalo y suspiré antes de quitarle la tapa.

—No puede ser.—sonreí feliz al ver el contenido y lo primero que vieron mis ojos fue una filmadora que grababa en formato VHS, al lado había una caja con varios casetes nuevos listos para usar.