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Las almas de los condenados no se arrepienten. Pasan a ser parte del infierno. Un alma en el infierno se identifica con el infierno, es su lugar y no quieren ser liberadas ❞ -Mi encuentro con el diablo.


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Luke POV

Estaba más que dispuesto en ayudar a Mía con esto aunque por un instante creí que ella se iba a arrepentir. Por eso cuando los vimos salir de club la miré a ella, si se iba a arrepentir ese era el lugar y el momento, ya no había marcha atrás.

Dejé que se bajara del auto cuando vimos al sujeto junto a la chica atravesando un largo y oscuro callejón, Mía asintió dándome a entender que estaba bien y le dí la vuelta a la cuadra para estacionarme del otro lado del callejón y sorprenderlos.

Me bajé del auto, tomé la pistola y paré al final del callejón para esperarlos, podía verlos caminar hacia mí, el tipo estaba completamente ebrio y la chica hacia un esfuerzo para llevarlo.

Logan y la chica detuvieron su andar al verme, dieron unos cuantos pasos más pero la chica frenó y apretó el brazo de Logan para que él también se detuviera.

Al principio no sabían cómo reaccionar, la chica estaba asustada pero Logan me miraba con curiosidad, una sonrisa burlona se le dibujó en los labios y noté que de su bolsillo sacó una navaja automática.

-No tenemos dulces y tampoco estamos de humor para un truco.-dijo apuntando su navaja hacia mi.-¿Qué quieres?.

-Baja eso Logan.-rogó la chica mientras tiraba de su brazo pero este se zafó bruscamente.

-Cállate perra-apuntó la navaja hacia ella-Este idiota sólo quiere asustarnos...-me miró nuevamente.-¿Crees que me asustas con toda esa parafernalia que llevas encima?, Quítate esa mascara y enfréntame.

-Hola, Logan.-la dulce y angelical voz de Mía hizo su aparición.

Estaba parada detrás de él bloqueando la otra salida, lo teníamos acorralado. Logan se dió la vuelta y miró a Mía con extrañeza, ella soltó una risita y ladeó su cabeza hacia un lado.

-¿Quién eres?-preguntó el sujeto.

Mía volvió a reírse, con esa risa tierna de niña pequeña y dio una vuelta haciendo que su falda tomara un poco de vuelo.

Se veía adorable, la asesina más adorable del mundo.

-¿Me extrañaste, amor?-preguntó en un tono inocente mientras se subía la máscara descubriendo su cara.

-¿Mía?-preguntó el pobre sujeto.-¿Qué es esto? ¿Lo conoces?.-me señaló.

-Sí, claro.-asintió dejando las manos detrás de su cuerpo mientras se mecía sobre sus pies y sonreí para mí mismo, ella era mi hermosa psicópata.-Somos compañeros, destrozamos cráneos juntos.-sonrió dulcemente.

-No sé qué intentas hacer Mía pero esto no me parece divertido.-su voz estaba comenzando a quebrarse, ya estaba asustado y ni siquiera era la peor parte.

-A mi sí me parece divertido.-asintió encogiéndose de hombros y dio unos cuantos pasos hacia él.-Cómo a ti te pareció divertido burlarte de mi...

-Mía...preciosa, puedo explicarte...yo intenté llamarte y...-Mía negó interrumpiendo lo que probablemente sería la excusa más patética del mundo.

-No quiero que me expliques.-se acercó un poco más y lo vi tensarse-Quiero que sufras, muy lentamente, sacarte el corazón y mientras aun esté latiendo, metértelo por el culo y creo que ni eso sería suficiente, después de todo lo que sufrí por ti.

Sʏᴍᴘᴀᴛʜʏ Fᴏʀ Tʜᴇ Dᴇᴠɪʟ | L. HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora