Sʏᴍᴘᴀᴛʜʏ Fᴏʀ Tʜᴇ Dᴇᴠɪʟ | L. Hemmings

5.

Luke POV

Vanessa estaba demasiado insoportable esa noche, por todo se quejaba, su voz chillona taladraba en mi cabeza y ya tenía migraña. Hice mi mayor esfuerzo por bloquearla y aislar mi mente si quería sobrevivir esa noche.

—Ya va a empezar la película.—se quejó cruzándose de brazos.

—No debe tardar, me dijo que ya había salido de su casa.—le respondió Ashton mientras miraba la pantalla de su celular.

Había invitado a una chica que conoció anoche en el club, había estado hablando de ella todo el día y me pidió que Vanessa y yo lo acompañáramos como en una cita doble porque según él, no quería demostrar que le interesaba.

Eso me parecía absurdo pero acepté sólo porque dijo que él iba a pagar las entradas.

—Ahí viene.—dijo al fin y el rostro se le iluminó.

Casi me da un infarto al ver a Mía, se acercaba a nosotros a toda velocidad subida a una patineta. Negué un par de veces, ella no podía ser la cita de Ashton, esto tenía que ser una estúpida broma.

Se veía tan jodidamente sexy, su abrigo de leopardo era lo que más resaltaba.

El animal print me parecía la cosa más horrible pero en ella se veía malditamente bien.

—Lo siento.—dijo al bajarse de la tabla.—Casi olvido que tenía que venir a recoger mi encendedor. —Ashton se echó a reír.

—Bueno aquí tienes.—sacó un encendedor de su bolsillo y se lo entregó.

No entendía que estaba pasando.

—¿Ella es tu cita?—preguntó Vanessa señalándola, Mía se le quedó mirando y sonrió al reconocerla.

—Hola.—la saludó amablemente y Vanessa se limitó a sonreírle, me lanzó una mirada de advertencia y me acerqué a ellos para hacer notar mi presencia.

—Mía, esta tiene que ser una señal, dos veces en una semana.—ella al verme se sorprendió demasiado y rió al darse cuenta de que era yo.

—¿Me estás persiguiendo?.

—Eso te iba a preguntar yo a ti.—ambos sonreímos mirándonos a los ojos por unos segundos hasta que Ashton se aclaró la garganta.

—¿Se conocen?.—ambos asentimos sin apartar la mirada del otro.

—Fui su niñera—respondió ella, Ashton me miró sorprendió.—No parece pero estoy pisando los treintas.

—Pero que adorable coincidencia.

—Lo sé, no puedo creer que hace años yo cuidaba de ti.—dijo apretando mis mejillas y Ashton se echó a reír.

—¿Mojaba la cama?—preguntó en tono burlón y puse los ojos en blanco.

—Para nada, de hecho era el único niño que me gustaba cuidar.—sonreí, su mano aun seguía en mi mejilla y al darse cuenta de eso la quitó rápido.

—Es tan lindo...—dijo Vanessa interviniendo.—Pero la película probablemente ya comenzó y seguro no nos van a dejar pasar.—hizo un mohín parándose a mi lado y sujetó mi brazo.

—Podemos ir a otro lugar.—sugerí mirando a Ashton y traté de zafar mi brazo pero Vanessa apretó más su agarre.

—¿A dónde quieres ir?.—le preguntó a Mía, pero en cuanto iba a responder Vanessa habló.

—Tengo hambre, vamos a cenar.

—De hecho esa es una buena idea—dijo Mía dándole la razón a Vanessa.