20.

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La fiebre se le bajó considerablemente luego de la ducha y con las medicinas que le di se le notaba mejor semblante. Afortunadamente Luke tenía antibióticos en su botiquín y no tuve que volverme a mi departamento sola, no quería irme de su casa, me sentía a salvo con él a mi alrededor.

Preparé crema de verduras y le hice jugo de frutos rojos para que recuperara fuerzas, porque haber pasado dos días sin comer lo había debilitado demasiado y por eso no podía ni levantarse de la cama.

—¿Te sientes mejor?.—pregunté abrazándolo por la espalda y comencé a darle besos detrás de la oreja, estaba sentando en uno de los bancos de la cocina terminando de comerse la sopa.

—Un poco, siento que se me bajó la inflamación.

—Te Amo.—susurré bajito contra su oreja y lo escuché reír.—Me preocupé muchísimo porque no me atendías las llamadas.—apoyé mi mentón en su hombro para admirar su bello perfil.

—Y viniste a mi rescate.—giró un poco su cara para mirarme y sonrió.—Gracias, de no haber sido por ti seguro amanecía muerto.

—Jack es el peor hermano del mundo, debió al menos bajarte la fiebre o que se yo.—negué molesta.

—No me habla.—se encogió de hombros y volvió su vista al plato de sopa.—Se puso a interrogarme que si estaba saliendo contigo y le dije que sí, no me quiere hablar desde entonces, pasa por completo de mi.

—Es un idiota.—reproché sentándome en el banco junto a él.—Quiso acosarme hace rato cuando bajé a buscar las medicinas, pero no logró hacerlo.

—¿Qué te dijo?.—preguntó serio.

—Babosadas—me encogí de hombros restándole importancia.—Creyó que podía hacerme sentir mal al decirme que le parecía retorcida nuestra relación...no creí que seguía siendo tan inmaduro.

—Le dije específicamente que no te estuviera diciendo nada a ti, no es asunto suyo.

—No me molesta, mi amor, lo conozco y sé que sólo busca fastidiar, además no creo que me vuelva a decir algo después de lo que dije.—reí al recordar su cara y Luke me miró divertido.

—¿Qué le dijiste?.

—Que tú sí me hacías acabar.—reí de nuevo y él abrió los ojos asombrado por lo que acababa de decirle, besó mi frente y se echó a reír.

—Le diste en donde más le duele, con razón no ha querido salir de su cuarto.

—El pensó que seguía siendo la misma tonta que se derretía frente a él cada vez que lo veía.—negué apoyando mi cabeza de su hombro.

—Siempre me he preguntado cómo es que una chica tan perfecta como tú podía salir con mi hermano.—volví a verlo levantando mi cara.—Te veía con él todo el tiempo y no tenía sentido para mí.

—Tu hermano tenía cierto encanto, era el más popular de la escuela, el típico chico malo y todas queríamos con él.—reí al recordar esos tiempo y apoyé mis codos de la mesa.—Eras la más afortunada si Jack Hemmings te invitaba a salir aunque si te soy sincera, yo estaba más enamorada de su cadilac que de él.

—El auto, con razón...ahora todo tiene sentido, gracias por acabar con esa duda existencial que tenía.—lo empujé juguetonamente y él rió mientras metía la ultima cucharada de sopa en su boca.—Te vas a quedar, me supongo.

Miré el reloj que estaba en la pared de la cocina y asentí.

—Me da miedo volver a casa a esta hora...—confesé mordisqueando mi labio.

—¿Por el asesino?.—tomó su vaso de jugo para beber de el mientras me miraba, asentí lentamente.—Creí que no le tenías miedo a nada.—su sonrisa me perturbó un poco, aunque en el fondo sabía que lo hacía para molestar nada más.

—La policía fue a mi casa a noche...—lo miré buscando algún indicio de incomodidad en su cara, pero se mantuvo relajado.

No estaba en una cacería de brujas, el tema había surgido naturalmente y aproveché la oportunidad para analizar su comportamiento, no podía hacerse el indiferente, sabiendo que su "amiga" estaba desaparecida y que probablemente estuviera siendo descuartizada por un asesino serial.

—¿Por Vanessa?.

—Sí—asentí con la cabeza.

—¿Qué les dijiste?

—La verdad—me encogí de hombros juntando mis manos sobre la mesa, su mirada se fijó en mi por varios segundos.

—También vinieron para acá, pero les dije que no la veía desde la fiesta, les dije que le preguntaran a su novio.

¿Novio?¿Vanessa tenía novio?, como podía ser eso posible si siempre andaba con Luke.

—¿Ella tiene novio?—Luke asintió como si fuera obvio.

—Un chico de la facultad de ingeniería...su apellido es Jenkins pero no recuerdo su nombre.—se levantó de la mesa tomando el cuenco donde acababa de comer y lo llevó al lava platos.—Quizás se fugaron juntos y todos creen que desapareció.

—Quizás...

—¿Por qué me miras así, Mía?—apoyó sus manos sobre el mesón inclinándose hacia mí.

—¿Así cómo?.—Negué sin entender—Te estoy viendo normal, cómo miro a todas las personas.

—Estás analizándome, conozco esa mirada de detective que siempre pones.—bufé rendida.

—Es que trato de entender qué clase de relación había entre ustedes dos, me perturba y que tú me evadas el tema lo hace peor, ¿Qué puede ser tan horrible para que no quieras decirme?—Luke apretó los labios formando una línea.

—¿Quieres saber la verdad, Mía?—asentí aunque por la forma en que me miró ya no me sentía tan confiada.—Ven conmigo.

Salió de la cocina y lo seguí escaleras arriba.


Sʏᴍᴘᴀᴛʜʏ Fᴏʀ Tʜᴇ Dᴇᴠɪʟ | L. HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora