(R)Letarg(d)o

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–¿Puedes decirme con quien hablas tanto? – pregunta enojada Sonia.

–Con nadie mi amor – responde Omar, como lo que cualquier mujer identificaría con un tono de mentira.

–Entonces. ¿Por qué suena tanto tu celular? – aún más enojada.

–Solo son no... – respondía Omar en lo que le interrumpió el sonido de un cristal roto.

–¿Qué hiciste Sonia? – interrogó Omar.

–Nada, pensé que fue al rey misterio que se le cayó algo y que sepas que no te pienso volver a hablar – respondió molesta.

Unos enmascarados interrumpieron en la cocina, donde estaban ellos, inmediatamente entraron se llegó a ver todo el lugar lleno de gas somnífero, Omar y Sonia cayeron al suelo. Sonia despierta, antes de abrir los ojos se da cuenta de que algo le impide abrir la boca, luego no ve nada, tiene una bolsa negra en la cabeza, siente que va en un vehículo, tiene un gran mareo que la deja durmiendo otra vez. Despierta en un camarote, anonadada, ve a su alrededor y le parece un búnker militar, de esos que salen en las películas, donde duermen todos los soldados. Se levanta rápido del camarote y busca por todas partes a Omar, solo ve a más mujeres y algún que otro hombre, que ninguno es Omar; la única puerta está cerrada desde fuera. Suena una alarma, se les dice a todos que vayan al lado de su camarote si aprecian su vida, con eso Sonia se da cuenta de que hay una cámara en un lugar casi invisible. Entraron unas diez personas armadas, desvistieron a todos y les dieron ropa militar; los llevaron al campo de entrenamiento donde pasaron 5 meses, después de ahí Sonia perdió la cuenta. Ella nunca llego a saber de Omar, nadie nunca intento escapar, pues parecía que estaban en otro país y los tenían con escolta personal a cada uno, le solían hacer castigos al azar prácticamente, como hacer que tomen lo entrenamientos desnudos o diversas torturas como la del paño con el agua, todo para "mantener un orden", que verdaderamente les mantuvo el miedo. 5 meses y quien sabe más donde no tenían nombre, solo eran un número, vivían a base de torturas para perder el temor. No soy más explicito para que le den paso a su imaginación, solo piensen en un holocausto sin muerte, su propósito es hacer ocasionar muerte, no provocarla, están creando soldados sin alma, solo a base del odio.

Se estaban preparando para salir de la base militar, pero sin antes quitarle a todos las ataduras a los sentimientos, a sus recuerdos, a sus almas. Como ya saben no es una base militar común, solo puedo contar la forma en que lo ha visto Sonia; tomaron a todas las mujeres y las desnudaron, las llevaron a una especie de ring de boxeo, pero no las pusieron a pelear, llevaron una por una al centro, donde la sentaban, la amarraban a la silla y comenzaban a darle choques, repitiéndole su número hasta que se olvidara de que en algún momento tenía un nombre, al terminar le afeitaban la cabeza y dos hombres se la llevaban con una bolsa negra, así fue con todas.

La mañana siguiente salieron de la base, a un campo de batalla, duraron 4 días para incorporarse a la zona de fuego, en una ciudad en el desierto, al lado de un oasis, normalmente no había mucha visión por las cantidades de arena. Ella con su escuadrón se quedaron refugiados en una pequeña casa debido a una tormenta de arena. De noche, con la luz de una gran bengala, son sorprendidos por los disparos provenientes de unos 200 metros de su ubicación, salieron corriendo a la zona de fuego, comenzaron un tiroteo que se apaciguo por la caída de una bomba enemiga en la línea del frente. El escuadrón de 3 fue a buscar sobrevivientes, 3 encuentra a un hombre agonizando, era Omar, con sus últimas palabras le dijo: – te amo, antes de todo estaba organizándote una fiesta para pedirte compromiso, por eso era... – sin poder terminar, cayeron las lágrimas de Sonia.

[Sonido de un segundero] [Pi de un Holter]

Sonia despierta de un coma, ve a Omar tomando su mano.

– Omar vamos a casarnos mi amor, no aguanto un segundo más sin ti, te amo demasiado como para perderte –.

Omar la besa y le sonríe. Ya le dio más de una respuesta.

A veces la mente nos engaña e intenta decirnos cosas, cosas que se nos opacan por tonterías irrelevantes. Recuerda que vas a morir, ama hoy, gózalo siempre.


Pensamientos inéditosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora