Pensamientos inéditos

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Estoy insatisfecho, con mi vida, conmigo mismo, con la mayoría de las cosas que hago actualmente. He podido darme cuenta de que esta no es la vida que quiero y que la vida que quiero no podre desarrollarla hasta que pasen algunos años, para ser realistas, no soy pesimista, pero yo mismo me doy pena. Hay pocas cosas que me llenan, pocas personas, esas personas por alguno que otro motivo no veo diariamente, ya sea porque ellas están ocupadas, porque no puedo ir hacia donde ellas están o porque de alguna u otra forma yo las he alejado, no sé de que manera decirles perdón, ni siquiera sé si debería de pedirles perdón, no sé ni que decirme a mi mismo, estoy cegado con un simple objetivo muy egoísta y quisiera hablar sobre volverme escritor, pero no, va muchas más allá que eso o a mucho menos. Ya no quiero vivir en casa, con mis padres, pienso que me vendría bien, aunque sea un mes fuera de mi familia, porque no tengo muchas cosas que hacer, pero no me siento libre. Quiero cambiar el mundo, pero primero debo de cambiar yo, no sé en que momento eche todo a la mierda, en que momento cambie eso que dije cuando era pequeño, de que no iba a ser igual a ellos, cuando crezca no voy a ser así, desde que momento borré todo eso dentro de mí. ¡Maldita sea la vida moderna! Ahí estoy haciendo la peor cosa que puedo hacer en la vida, que es darle el merito de la culpa a otro, a otra vertiente, no le puedo echar mi agua sucia al estanque transparente. Para limpiar el agua naturalmente, se necesita un proceso que suele durar un buen tiempo, tenemos que llover, dejar salir. Aún sabiendo todo eso, sigo vacío. ¿Qué quieres que te diga, que todo es tan fácil como desahogarse y ya? La vida es demasiado compleja solo para eso y eso mismo es lo que no me deja hundirme en mis propias aguas.