Problemas médicos

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Tengo algo que decirte, y es que eres un problema.

Sí, así mismo, eres el mayor de mis problemas.

Me vas a dejar en crisis,

teniendo que hacerme tantos análisis.


Pues, tengo que ir al oftalmólogo

a ver si los ojos me revisan,

porque cada vez que te veo no puedo desapartar la vista.


No sé si ir al psiquiatra o al psicólogo,

porque no sé la gravedad de mi estado.

Mi estado es que no puedo sacarte de mi mente

por más que lo intente distrayéndome en otra gente.


Tengo que ir al cardiólogo,

porque mi corazón se descontrola contigo.

Se apacigua cuando estas tranquila,

se acelera con mi temperatura.


Tendré que ir a un neumólogo ,

porque me cortas la respiración.

Te llevas cada uno de mis suspiros

y cuando te vas ya no se inspira.

No respira, mi cuerpo, pero recuerda que sin vida

no te sentiría otro día.


A un neurólogo

porque cuando me agarras la mano

es lo único que puedo sentir.

¡Imagínate si nos besamos!

Es como si acabará de asistir

al trabajo de un anestesiólogo.


A tu vida no entré de emergencia,

pero, hoy estoy en intensivo.

El cirujano me puso puntos,

yo esperando que sean suspensivos.

Perdóname por mi negligencia

en este asunto.

Nunca estudié al corazón

para entender lo que siento.

Solo soy un intento de escritor

o al menos esa es mi propia definición.

Ahora solo quiero entregarle esta consulta inconclusa a mi musa.

Como en un análisis, queriendo demostrar sin ninguna excusa.


Pensamientos inéditosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora