– Bandolero, voy con la vida en el suelo, me mantengo con lo que puedo, callejero...–.
– ¿Qué cantas vago de mierda? – con repulsión dijo el transeúnte.
– ¿Esta vereda la compraste tú? Recuerda que la calle es pública –.
El transeúnte solo siguió caminando, como si no hubiese escuchado nada.
– Las personas no pueden ir despreciando a los demás solo porque no tengan nada o tengan menos que ellos, que yo no soy idiota, algo estúpido sí, pero no es razón como para tratar mal a alguien, no entiendo eso de que me miren raro, soy persona igual que ellos –.
Con cada paso de los diversos transeúntes es como si pasara la milésima de un segundo, así de esa manera, se le pasan las horas, los días, ahí, por la misma zona, ver que se mueve, que se logra.
– Yo la verdad es que estoy así por las decisiones tan estúpidas que he tenido. ¿Sabes? Eso de prestamos y mierdas, que puta mierda todo, todo por una mujer que me vendió, tanta mentira en una sola persona que no me lo puedo ni creer y para colmo es católica la mujer esa. ¿De que mierda sirven ahora todos mis estudios sobre física? Si donde caigo es en el suelo de esta acera, vereda, como mierda sea. Lo único que me importa es volver a mi mierda de vida, que no era tan mierda como ahora, pero por lo menos tenía un techo, buena comida. Pero es una mierda igual, para que mierda quiero volver si tendría que dar todo mi puto tiempo para un sueldo cebolla, normal que mande todo a la mierda hijos de puta –.
– Oiga señor, desde hacer rato lo estoy escuchando y no pude evitar quedarme a oír todo lo que decía – dijo un hombre joven.
– ¿Qué? ¿Acaso quieres que te diga tus mierdas también? ¿Quieres un poco? No estoy como para que me estén jodiendo la paciencia, la poca que me queda. si es que la tengo –.
– No señor, no vengo a tocarle la moral ni nada de eso, le vengo a ofrecer una mejor vida, estoy buscando alguien con conocimientos en física y quisiera darle una oportunidad – dijo esperando una buena respuesta.
– ¿A sí? ¿Para qué mierda me quiere? –.
– Tendría que venir conmigo y le enseño mis ideas –.
– ¿De que me ves cara? ¿De que me gusta dar lo que me queda? Vete a la mierda –.
– Yo ya estoy en la mierda, solo que nunca me ha visto. Le voy a dejar esta dirección para que vaya cuando lo considere –.
Así volvieron a ser los pasos de los transeúntes milésimas de segundos, todo recorriendo en la falda de esos pantalones. Algunas monedas, bebiendo agua del grifo, mandando todo a la mierda.
– A lo mejor me paso por la dirección esa, pasaré mañana temprano, total no tengo nada –.
[Golpeo de una puerta de metal]
– A ver hijo, que mierda tienes montada para este viejo –.
– Que bueno que viniste –.
– Sí, sí, sí. Deja las mierdas y vamos al grano –.
– Ves estos dibujos, son para un establecimiento de comida, de un familiar que tiene dinero, el punto es que yo le dije una idea llevar la comida a las mesas sin usar meseros, sin electricidad, solo con imanes y algún que otro engranaje, ahí es que entras tú, yo diseño y tú lo haces funcional. ¿Me estas entendiendo? –.
– ¿De que mierdas me ves la cara? Sí, te entendí, pero esa mierda va a llevar mucho tiempo yo paso, no estoy en joder con tanta mierda –.
– Bueno está bien, vete entonces... Pero... –.
– Pero ¿Qué? –.
– Allá fuera no tienes techo, aquí te puedes quedar, no vas a tener dinero, pero algo de comida te puedo compartir, siempre y cuando hagas que esto funcione, además, si esto resulta, tú y yo nos vamos a llevar mucho dinero, todos los restaurantes van a querer está mierda. ¿Entiendes? –.
– Sí, entiendo, pero yo soy un viejo que ya no esta en esas cosas chico, ya mi vida valió mierda –.
– Tú encárgate de tu valor, yo a esto le pongo el precio y ya, que nos vamos a hacer ricos, haciendo estos pasajes personalizados para cada restaurant, solo piénsalo –.
Crearon unos ductos que llevaban los platos ya servidos a las mesas, los vasos vacíos, estos se llenaban al momento de llegar a la mesa, todo con ayuda de imanes, sin personal y sin electricidad. Se hicieron de mucho dinero con esa invención.
– Eh, ¿Esta buena tu comida de mierda? Dale las gracias a este bandolero, eh, voy con la vida en el suelo, me mantengo con lo que puedo, callejero, no me crece el ego, ya no tengo miedo, voy creciendo por dentro, afuera me encuentro, me siento libre, me siento libre, pobre callejero... –.
– Así que tú eres ese... –.
Y tú sigues sin aprender que es de mala educación no dejar terminar a uno, buena mierda –.
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Pensamientos inéditos
AventuraEsta es la portada de un reto que me he propuesto, 365 días escribiendo algo todos los días, tiene que ser escrito el mismo día en que se publica, con tema libre y género libre, puede ser un texto, un poema, una conversación, etc. Se llama pensamien...