La cuna de los silencios

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La cuna de los silencios donde se cría una buena vida,
se alimenta con todo lo que no se calla,
tiene un nombre suicida,
puesto que se alimenta de su definición contraria.
Están las que mueren porque nunca fueron alimentadas
y están las que crecen, crecen de un titubeante parloteo,
como el que abre la boca y se olvida de las palabras.
Crecen inseguras, van tomando fuerzas  de cada chapoteo 
en ese mar de dudas que nos creamos antes de decir algo,
ese mar de inseguridades, pensando que somos inmortales,
en el momento en que nos lo callamos todo
es cuando se muere la buena vida, después las cosas no son iguales.

La cuna de los silencios donde se cría una buena vida,
se alimenta con todo lo que no se calla.
Esas que nunca se alimentaron, esas palabras que nunca se mostraron,
esos "te amo" que nunca se dijeron, esos "te quiero",
"te perdono, te extraño, te anhelo",
todos esos sueños, todo eso que dejaba el rencor y el odio sin discernimiento.
Todo lo que daba un paso a sentir, a amar, todo eso esta hoy enterrado
y hoy en día no forma ni un segundo en un recuerdo.

De eso y más esta lleno el cementerio.

Todo eso es lo que se cría en la cuna de los silencios.

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