Pensamientos inéditos

Lamentos

Me siento incapaz, siento una prepotencia enorme, estoy queriendo de una manera que no es la correcta ahora mismo, no creo poder querer de otra forma en estos momentos porque no creo en mi mismo, fui de propietario en esta vida de alquiler, siento vergüenza, no puedo ni verme a la cara, menos podría verte a ti a la cara, se me nota en la cara, aunque no me hayas visto sé... Sé que te has dado cuenta, en este momento quiero muchas cosas, sobre sale una de todas ellas, pero no es el mejor momento para ello, no quiero que me veas así, eres la única persona a la que me preocupa como la puedo hacer sentir, no te quiero ver preocupada, no te quiero ver infeliz, no te quiero ver una lagrima en la cara sino es de felicidad; por mi cara no recorre ninguna pero se sienten muchas, no soy de llorar, soy de sufrir por dentro, de llorar en tinta, en pixeles negros, en palabras, en lo que salga. Digo que no soy de llorar, pero ahora mismo se me salen las lágrimas, me doy pena, vivo en este silencio desesperado, no quiero que veas esta parte de mí, esta que te piensa, aunque no siente la cabeza, que deja una lagrima por cada letra, que es inestable, este yo, que en estos momentos es mi verdadero yo, lleno de contradicciones, que solo vive con una sola dicción: no quiero perderte. Pero así no puedo tenerte, no quiero hacerte sufrir, no quiero hacerte sentir la tristeza hacia mí, quiero que seas feliz, que vivas tu vida. ¡Joder que maldito sea el amor si es para matarnos, que bendito sea si es para vivir, que prospere si es para vivirnos! Lo siento, de verdad lo siento, perdón por ser tan inmaduro, por poner primero mis agonías, mis mierdas, mis mentiras propias, me moriré el día en que te diga una a ti. Buscando falsa felicidad dentro de mis penurias, propagando esa discordia. Nunca me había dado el gusto de lamentarme, hoy siento como mi delirio me raja la carne, soy un cactus muerto de hambre, Antes nunca me di el gusto de lamentarme, preferiría morir antes que dañarte.