La compacta nieve se agrietó. En cuestión de segundos, una avalancha cayó sobre el campo de batalla, lo que forzó a la Guardia de Hielo a retirarse.
Cuando el joven caminante espiritual se abrió paso con sus garras hasta la superficie, encontró pocos supervivientes. Por temor a sus poderes destructivos, todos en la Garra Invernal le dieron la espalda; todos excepto uno. Un Hijo del Hielo lleno de compasión miró más allá de la agitación interna de Udyr. Vio a un hombre con virtudes y defectos, como cualquier otro, y ambos valoraron el poco tiempo que tuvieron juntos, entre la crudeza de la exigente vida en Freljord.
Sin embargo, a pesar de esta relación, Udyr se acostumbró poco a poco a la soledad. Su mera presencia ahuyentaba a la mayoría, hasta que un día conoció a un austero monje que había viajado desde lejanas tierras extranjeras.
Este hombre buscaba la sabiduría de aquellos que podían acceder a los espíritus de las bestias primigenias. Receloso de los desconocidos, Udyr arremetió contra el monje una y otra vez, pero él conseguía esquivar cada golpe. Al acabar ambos agotados, el monje se presentó como Lee Sin. Udyr vio en él alguien que de verdad compartía sus penurias. Los dos forjaron rápidamente una amistad y Lee Sin se ofreció a llevarlo al este, a Jonia, un lugar donde se había estudiado durante generaciones cómo mantener en paz a los espíritus.
Durante sus viajes, descubrieron que el imperio de Noxus había invadido Jonia, y Udyr se ofreció a luchar junto a su amigo para defender el monasterio de Hirana. Las habilidades del caminante espiritual demostraron ser de gran valor, ya que le permitían usar la fuerza de bestias poderosas, canalizando su vigor indómito en sus puños mortales. Tras una intensa y encarnizada batalla, se alzó junto a los monjes heridos. Habían vencido.
Animado por la comprensión de los jonios del reino espiritual, Udyr eligió quedarse y entrenar bajo la tutela de los estimados ancianos de Hirana. Apreciaba que la gente valorase la armonía y, con el paso de las estaciones, sintió que su compasión calmaba su mente y cuerpo.
Pero Udyr no podía dar la espalda a su tierra natal.
Escuchó los gritos nerviosos de los espíritus de Freljord que traían los vientos del oeste y sintió un gran peligro que se alzaba más allá del horizonte. Tras decir adiós a Jonia y a Lee Sin, partió para reunirse de nuevo con la Garra Invernal, sin saber cómo sería recibido...
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league of legends 2
General Fictionesta es la continuación de league of legends donde seguiré escribiendo las historias de los campeones, si alguna cambia por algún rework también la pondré pero sera o en la misma historia del campeón o a parte como me digáis Todo este contenido le...