El hombre observó el cambio en el corazón de Kong y su determinación serena. Se presentó como el Maestro Yi y aceptó entrenar a Kong en las virtudes de la disciplina, la paciencia y el combate, lo que Yi llamaba Wuju. La técnica y la precisión de Kong mejoraron con cada lección, ya que Yi canalizaba la propensión hacia la imprudencia y la impulsividad de Kong y la convertía en un estilo de lucha rápido, letal y sorprendente.
Ambos comenzaron a ganarse el respeto del otro durante el entrenamiento, aunque Kong sentía una profunda tristeza en Yi que ni siquiera sus bromas más hilarantes podían aliviar.
Además, seguía sin encontrar respuesta a la pregunta de Yi. Quizás, si supiera por qué Yi luchó en el pasado, podría responder a su propia pregunta. Kong le hizo una propuesta a Yi. Los dos combatirían de forma amistosa. Si Kong ganaba, Yi tendría que decirle por qué había luchado. Si Yi ganaba, Kong no hablaría durante un año.
Yi aceptó encantado.
Kong llevó a Yi desde el claro a un campo de amapolas de humo y, cada vez que Yi intentaba asestar uno de sus ataques rápidos, Kong desaparecía en la niebla que generaban las amapolas al agitarlas. En la confusión que se formó, Yi golpeó a quien creía que era Kong, pero no era más que un muñeco de paja que Kong había elaborado con su propia imagen y que había colocado en el campo como señuelo. Kong aprovechó la oportunidad e hizo caer a Yi al asestarle un golpe en la sien.
Yi sonrió ante la inteligencia de Kong. No obstante, su sonrisa desapareció cuando le explicó por qué había dejado la espada. Yi había pertenecido a la defensa de Jonia contra la invasión noxiana. Yi y sus discípulos habían tenido tanto éxito al enfrentarse a los noxianos que los invasores optaron, finalmente, por iniciar una guerra química. Yi se culpaba por los cientos de vidas que habían perecido a causa de las bombas químicas de los científicos de Zaun. Como ya no era capaz de encontrar un motivo por el que luchar, se apartó al claro a meditar sobre la pregunta.
Kong provenía de una tribu que había optado por abstenerse en las luchas del mundo, pero eso solo provocaba que los que estaban menos preparados tuvieran que enfrentarse solos a las amenazas. Kong admiraba que Yi hubiera luchado para proteger a otros, fuera cual fuera el resultado. En ese momento, comprendió que quería hacer lo mismo.
A través de los ojos de Kong, Yi se dio cuenta de que había estado huyendo de la verdad: por mucho que intentase negarlo, era un guerrero y su gente necesitaba su ayuda. Yi, agradecido, le entregó a Kong una vara encantada, forjada por el legendario herrero Doran, y un nuevo título, reservado solo para los pupilos Wuju más brillantes. A partir de ese día, Kong pasó a llamarse Wukong.
Yi y Wukong abandonaron los bosques de Jonia con intención de encontrar una nueva causa por la que luchar. Juntos.
ESTÁS LEYENDO
league of legends 2
General Fictionesta es la continuación de league of legends donde seguiré escribiendo las historias de los campeones, si alguna cambia por algún rework también la pondré pero sera o en la misma historia del campeón o a parte como me digáis Todo este contenido le...