CAPITULO 7 "Patada al rostro" (narra kagome

865 108 7
                                    

Era de noche, estaba con mis amigos al rededor de una fogata, no estaba prestando atención a la plática q tenían y empecé a recordar lo q había visto en la madrugada.
FLASHBACK
Dormía plácidamente hasta q alguien empezó a moverme insistentemente, abrí los ojos con pesadez y con la poca claridad q entraba en la cueva distinguí la figura de Bankotsu.
-q pasa?- pregunté confundida y adormilada, me pidió q bajara la voz, me tomó de la mano y me pidió q lo siguiera. Salimos de la cueva y caminamos en dirección al río, se me hacía extraño su comportamiento pero no dije nada. Antes de llegar al río escuche murmullos y nos ocultamos entre la maleza.
-kagome... siento mucho q veas esto pero de haberte contado no me habrías creido- sus palabras hicieron q abriera los ojos como plato y saliera de entre la maleza para ver a q se refería y de quienes eran los murmullos q escuchaba. No lo podía creer, quizá no había despertado realmente y esto era sólo una pesadilla... Mi novio y Ayame, estaban desnudos, él sobre ella, besandose, acariciandose, haciendo el amor. Las lágrimas rodaron por mis mejillas y les grité q eran unos malditos traidores y salí corriendo de regreso a la cueva, Bankotsu me siguió y me abrazó con fuerza mientras yo lloraba con un nudo en la garganta q me impedía decir algo. De pronto salió Sesshomaru de la cueva y me lancé a sus brazos con el alma destrozada; necesitaba un abrazo de él, Sesshomaru era mi mejor amigo, mi confidente... Preguntó q había pasado pero yo no podía articular palabra.
-yo sospechaba que algo pasaba- lo escuché decir como respuesta a la pregunta de Sesshomaru...
FIN DEL FLASHBACK

Que?!!! Como así q sospechó q algo pasaba? Desde cuando? Por q no me lo dijo antes? Reaccioné justo en ese momento y muy molesta le grité a Bankotsu.
-por q demonios nunca me dijiste nada!!!- frunció el ceño y se puso de pie muy serio lanzando la pequeña ramita q tenía en su mano derecha a la fogata.
-me habrías creido si no te lo demostraba?- probablemente no le habría creido pues jamás me habría imaginado q mi novio q decía amarme tanto y mi amiga q tanto me felicitaba por la bonita pareja q hacíamos me traicionaran.
-tienes razón- dije derrotada mientras las lágrimas me hacían quedar como una tonta. -desde  cuando empezaste a sospecharlo?- interrogué sin verlo.
-desde noviembre, no tenía pruebas así q no podía meterte arañas en la cabeza- dos meses aproximadamente, me dije mentalmente. -dos meses desde q los ví q discutían detrás de los baños de la escuela pero desconozco desde cuando se entendían- me dolía mucho esa traición pero debía ser fuerte y no dejarme vencer por esto y mucho menos seguir llorando por un infeliz q no valía la pena y por una desgraciada q se había hecho pasar por mi amiga para darme una puñalada por la espalda.
Una semana después nos despedimos de mis abuelos y regresamos a la ciudad en un autobús expreso ya q no podíamos regresar a como habíamos llegado por la falta de provisiones.
Al final del mes de enero las clases empezaron nuevamente y todos mis amigos habían quedado nuevamente conmigo. Ayame y Koga también habían quedado con nosotros y debía soportar la presencia de ellos y demostrarme a mí misma q no iba a permitir que eso me afectara.
Ayame no era capaz de mirarme a la cara y el descarado de Koga me lanzaba miradas disimuladas; esto me molestaba por q a veces me sonreía. Dos semanas después había entrado al equipo de fútbol femenil donde me entrenaba para guardameta (portera) las prácticas eran por la tarde y yo había quedado de última con el entrenador, estaba probando mis reflejos y velocidad lanzandome en diferentes direcciones. De 10 tiros logre atajar 6 pero el quería q mejorara y nos quedamos otra media hora. Al terminar las prácticas salí de la cancha muy sudada y ví a Koga en la entrada de los vestidores de chicas. Mal nacido, dije mentalmente y me dirigí hacia la salida del colegio, estaba dispuesta a irme a casa con la ropa empapada en sudor con tal de no cruzarme con él.
-kagome!- hijo de su mala madre, como se atrevía a mencionar mi nombre, como era posible q quisiera hablarme después de lo q hizo.
Seguí caminando sin prestarle atención después de todo el no era más q una basura sin importancia. Volvió a hablarme y atrevidamente me tomó del brazo.
-kagome, necesito hablar contigo- definitivamente su descaro no tenia límites, mire con desprecio y asco la mano q aprisionaba mi brazo y luego lo ví a los ojos.
-sueltame- le ordené, pues no tenía nada q hablar con él, una imagen vale más que mil palabras, sus explicaciones salían sobrando, eso sin mencionar q ya era demasiado tarde. Cerré los ojos tratando de calmarme.
-por favor kagome, tienes q escucharme, yo te amo y me arrepiento una y mil veces por lo q te hice, por lo q te hicimos, perdóname por favor yo te juro q esto no volverá a pasar, dame otra oportunidad- estaba demasiado agitada, la sangre calientita y escuchar aquellas palabras tan descaradas habían sido el detonante; me solté de su agarre, lo empujé un poco hacia atrás y lo sorprendí con una patada al rostro.
Todo fue tan rápido q para cuando quiso reaccionar ya estaba en el suelo sangrando de la nariz. Mi padre era instructor de taekwondo y antes de casarse con mi madre había estado casado con otra mujer con la q tuvo 3 hijos varones; Keiichi el mayor tenía 24 años, Seiichi de 23 y Koji de 16, luego estaba mi hermano souta de 14 y yo q acababa de cumplir 13 años. Mis hermanos me enseñaban técnicas q habían aprendido de mi padre aunque yo por mi parte y como cualquier adolescente rebelde había decidido aprender otra disciplina; el karate en el cual ya llevaba casi 3 años.
-mira lo q me has hecho!!!- me gritó asustado después de tocar su nariz y ver su mano llena de sangre. Mi entrenador q había visto todo, llegó a ayudar a Koga y se lo llevó a la enfermería y yo di media vuelta y me fui a mi casa con una sensación de bienestar q se reflejaba en una sonrisa.
Un mes después estaba en los baños y escuche a alguien entrar al baño de al lado y vomitar... Al salir quise tocar la puerta para ver si necesitaba ayuda y llamar a la enfermera pero algo en mi interior me decía q no lo hiciera. La escuché llorar y maldecir a Koga fue ahí q me di cuenta que era Ayame.
Salí del lugar y espere a q ella saliera, cuando lo hizo la seguí a una distancia prudente y ví q llegó a la cancha de basquetbol y agarró a Koga de la camisa para alejarlo del grupo. Me oculte tras una pared y escuche como ella le gritaba q era un cobarde, un poco hombre, q como podía ser capaz de negar a su hijo; me sentía mal por ella, ahora estaba esperando un hijo de Koga y él no quería hacerse responsable.
-callate Ayame, no vas a arruinar mi futuro, no quiero q tengas a ese niño me has entendido?- con mucha cautela me asomé y ví q el muy infeliz la tenía tomada por el cuello. Desde el otro lado de la cancha estaban Kohaku, Miroku, Bankotsu y Sesshomaru y ví desde mi escondite q se dirigían hacia donde se encontraban Koga y Ayame. Salí y lo ví retadoramente, le grité q la soltara y se rió cínicamente. -no te metas kagome, tú también me las vas a pagar- respondió descaradamente.
-por q no te metes con un hombre?- la varonil voz de Sesshomaru llamó la atención de Koga y yo aproveché para halar del brazo a Ayame. -te sientes muy valiente al amenazar a una mujer, enfréntate conmigo- nunca había visto a Sesshomaru tan enojado como en ese momento.
-tu te sientes muy valiente por q andas con tu manada, pero un día de estos te veré sólo y me demostrarás de q estás hecho- respondió muy serenamente.
-ande sólo o con manada, si te enfrentas conmigo será sólo conmigo, no necesito manada para partirte la cara maldito sarnoso- las palabras de Sesshomaru me dejaron con la boca abierta, no conocía ese lado de él.
-vamonos Sesshomaru, no vale la pena q te ensucies la mano con esta escoria- wow! q estaba pasando con los chicos? Bankotsu también lo había insultado.
Bankotsu y Kohaku se llevaron a Sesshomaru quien estaba como fiera enjaulada y Miroku nos hizo un ademán a Ayame y a mi para q nos fuéramos, luego él nos siguió y Koga se quedó hecho una furia.

NUESTRA HISTORIA (SESSHOME)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora