CAPITULO 26 "Duro, duro, duro"

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🔥🔥(ALERTA LEMON) este capítulo contiene lenguaje inapropiado para menores (sexual) si usted es sensible abstengase de leer🔥🔥

Llegué con Sarah a mi apartamento y la llevé a la otra habitación ya q habían 2 habitaciones, no quería tener q cambiar todo cuando la acción terminara, me quité la camisa y ella empezó a besarme el cuello, el torso, me acariciaba provocándome escalofríos, era una experta en ello.
Le bajé la cremallera del ajustado y corto vestido fucsia q llevaba puesto, bajé la parte frontal de éste y me encontré con sus senos censurados por un bonito sostén blanco de encajes, los acaricié y bajé mi mano a su cintura para terminar de deshacerme del vestido... "Sexy" fue la palabra q pasó por mi mente al ver el cachetero blanco de encajes q llevaba puesto.
-sessh...- no la dejé hablar, tapé su boca con mi mano teniéndola pegada contra la pared, bajé su sostén para liberar uno de sus senos y comencé a lamerlo; estaba ardiendo en deseo quería hacerla mía, la solté y así pudo hablar.
-quiero q seas rudo conmigo, hazme sentir q estoy con un hombre de verdad y no con un niño- otra vez con esa mierda? Mordí su pezon y la escuché gemir mientras sus manos sostenían mi cabeza contra su pecho, arqueó la espalda y la tomé por la cintura soltando su pezon, la giré de espaldas y le quité el sosten, me agache y fui bajando poco a poco aquel bonito cachetero blanco para después besar sus piernas, su nalgas y empezar a subir muy despacio por su espalda hasta llegar a su cuello.
-mierda, te voy a enseñar cómo se hace- en un santiamén me tiró a la cama para violentamente quitarme el pantalón, me quedé cubierto únicamente con mi bóxer. -vas a experimentar algo nuevo- tomó mis manos y de su cartera sacó unas bridas de plástico y me inmovilizó de manos y pies; estaba completamente a su merced pero no me preocupaba ya q la primera vez ella había hecho lo mismo y lo único q me había hecho fue darme una buena mamada haciéndome correrme en su boca quizás me repetiría la dosis... Sacó un pañuelo de color rojo y lo pasó seductoramente por sus senos, me lo puso en la boca y me amordazó, ok esto ya no me estaba gustando. Se bajó de la cama y pensé q se iría y me dejaría ahí atado. La vi tomar del suelo mi pantalón y quitarle el cinturón.
-no, no, que pretendes?- balbucee nervioso al verla acercarse seductoramente con el cinturón en su mano derecha y azotándose la izquierda.
-te dije q probarías algo nuevo- me azotó la pierna derecha muy fuertemente, sentí ardor, dolor la miré justo cuando azotó mi otra pierna, los fajazos estaban remarcados de un tono rosa e inflamados, bajó mi boxer y tomó mi pene, empezó a acariciarlo lentamente y fue aumentando la velocidad, me masturbaba mientras yo permanecia con los ojos cerrados aguantando el dolor, trataba de concentrarme en lo q ella estaba haciendo ahora pero me era difícil... Se detuvo, soltó mi miembro y volvió a tomar el cinturón y me dio 3 fuertes azotes en el torso, estos si me hicieron gritar de dolor pero mis gritos eran amortiguados por el pañuelo q me amordazaba.
-maldita perra!- grité furioso y ella rió complacida.
-asi me gusta Sesshomaru, grita, dime cosas sucias, enojate, quiero q me golpees mientras me cojes bien duro, duro, duro- se mordió el labio inferior y me siguió azotando, yo trataba inútilmente de soltarme y mordía aquel maldito pañuelo mientras gritaba de dolor. -oh si sessh, q sexy te ves así inmovilizado, gritando, lo logre- soltó el maldito cinturón y empezó a chupar mi erecto miembro.
No entendía como pero eso me había provocado una maldita ereccion... Ella lamia desde la base hasta la punta de mi palpitante pene, lo sobaba con sensualidad mientras yo echaba la cabeza hacia atrás por el inmenso placer de aquel oral.
-has entendido?- me preguntó al sacar mi pene de su boca y asentí excitado y adolorido. -Te pregunté si has entendido!- dijo en un tono más fuerte tomando el cinturón.
-si maldita hija de puta, te voy a reventar el culo cuando me sueltes!- gimió mordiéndose el labio y con unas tijeras me liberó.
-hazlo- dijo con una sonrisa ladina y tomé del cabello para estrellarla violentamente contra la almohada, boca abajo, tomé el cinturón y la azote repetidas veces teniéndola aún del cabello y asfixiándola contra la almohada. Ella gemía, gritaba en una combinación de dolor y placer.
Me coloqué sobre ella y solté su cabello, la tomé de las caderas y la levanté poniéndola en posición de perrito. Tomé una pequeña botella de lubricante y lo chorree en sus nalgas y ano.
-repite lo q te dije- ordené pasando mi ereccion desde su ano a su clitoris.
-q cuando te soltara me reventarias- dijo con lágrimas en sus ojos mirándome sobre su hombro.
-error, dije q te reventaría en culo- sin darle tiempo de reaccionar le introduje mi erecto y punzante pene en el culo y ella gritó arqueando su espalda con la piel chinita.
-no sessh no- dijo en tono suplicante pero con solo sentir su estrecha cavidad apretando mi duro miembro sabía q no iba detenerme, ella me había lastimado y yo la jodería el  doble ésta vez.
Empecé a embestirla despacio y ella gemía rogando q la dejara, quizo dejarse caer pero la tome de su larga cabellera para mantener la posición, seguí embistiendola con más fuerza y el choque de nuestros cuerpos se escuchaba por toda la habitación al igual q mis gemidos y sus súplicas.
-sueltame, sessh duele- me importaba un carajo si le dolía, ella no había tenido compasión de mi y yo tampoco sería benevolente, aumenté la velocidad de mis embestidas y la escuché gritar más fuerte, esto me excitaba cada vez más.
-a ti te gusta la violencia no? Te gusta q te peguen, q te halen el cabello, q te muerdan y den duro no?- ella seguía suplicando q la soltara. -vamos perra no te hagas la cuero- solté su cabello y la tome de las caderas para aumentar la velocidad y correrme por completo en su apretado culo. -aaaaahg siiii q rico- saqué mi pene y ella se dejó caer boca abajo llorando. -por q lloras? Acaso no te gustó?- dije con una sonrisa de burla. -vas a decirme q nunca te lo habían hecho así?- ella se giró y me miró a los ojos, yo trataba de normalizar mi respiración.
-si lo había hecho pero no con alguien de tu tamaño y no así de violento- secó sus lágrimas y me pidió que la abrazara.
-no Sarah, no me toques, no me gusta q me toquen después de hacerlo- ví su expresión de tristeza pero no me importó.
La dejé descansar un rato y luego volví a posicionarme sobre ella para meterla ésta vez en su vagina.
Recordé que ella practicaba artes marciales y tomé su pierna izquierda y la levanté para ponerla en mi hombro, luego tome la otra e hice lo mismo, ella gemía de placer acariciando sus senos.
-duro sessh, hazlo duro- me indicó tomando sus piernas y pegándo sus rodillas en sus senos, no podía creer cuanta flexibilidad tenía, me sonrojé al recordar q kagome también practicaba artes marciales y quizá ella también podría hacer lo mismo.
Mi corazón se aceleró, mis manos temblaban, un escalofrío recorrió por mi columna vertebral, mi respiración era irregular, veía frente a mi al amor de mi vida completamente expuesta, mostrándome su vulva perfectamente depilada y lubricada, ella esperaba ansiosa a q yo la penetrara.
Tomé mi pene más duro que hacía unos minutos y con sumo cuidado lo coloque en su inchado clitoris estimulándolo con la punta de mi palpitante miembro, la miré a los ojos y sus hermosas mejillas sonrojadas me hicieron estremecer, coloque la cabeza de mi pene en su entrada y poco a poco lo fui introduciendo en su estrecha vagina q me recibía cordialmente con aquel calor tan característico.
-ahi no mas- indicó ella y asentí completamente embelesado y vibrando de amor y pasión.
"Oh kagome" me dije mentalmente con los ojos cerrados y empezando a mover mis caderas lentamente, aunque mi subconsciente me gritaba duro Sesshomaru, dale duro.
-q te pasa Sesshomaru reacciona!!! Dame duro!!!- vergas, no era mi subconsciente, era la loca de Sarah q me había hecho regresar al mundo real.
Comencé a embestirla con una velocidad extrema y ella me pedía q me calmara q no tan duro, q le dolía. Me baje y le pedí q lo hiciera ella, así sería más fácil para ella aguantar más.
Subió sobre mis caderas, agarró mi pene totalmente duro y se lo colocó para empezar a hacer sentadillas mientras gemía y veía su piel ponerse eriza y sus pezones endurecerse.
-oh si, así sigue no te detengas- le dije sintiendo llegar al climax, ella aceleró y no pude evitar mover mis caderas violentamente apretándola contra mi y haciéndola entrar por completo, nuevamente volví a correrme en su interior y sabia q ella también había alcanzado el orgasmo pues sus paredes se contraían apretandome, ambos jadeabamos llenos de placer tratando de respirar y ella liberó mi pene para acostarse a mi lado.
-sessh, abrázame sessh.
-ya te dije que no me gusta.
-abrazame sessh, yo te amo- ésta vez ella estaba despierta, me lo había dicho mirándome a los ojos. -tienes unos ojos muy bonitos- ay no! Ay no! Q maldita coincidencia era esa? Por q ella me decía las mismas palabras que kagome? Me levanté y la tomé del brazo y casi q la arrastré hacia el baño.
-bañate y vístete- le ordené encerrándola en el baño, yo me fui a mi habitación y me di un baño rápido, me puse ropa limpia y cuando salí ella estaba en la sala esperándome.
-por q te enojaste? Dije algo malo?- la tomé del brazo y me dirigí a la puerta. -pense q pasaríamos la noche juntos Sesshomaru.
-pues pensaste mal Sarah- tomé un casco y se lo entregué. -sarah, yo no te amo, nosotros somos amigos con beneficios y tu te estás envolviendo de demás... Creo q lo mejor será que no nos volvamos a ver- tome el otro casco y salimos al estacionamiento.
-no me puedes mandar al diablo por enamorarme de ti Sesshomaru, eso no es justo- subí a la moto y le pedí q subiera, así lo hizo y arranqué a toda velocidad para llevarla a su casa. Al llegar ella bajó de la moto y me entregó el casco, yo me quité el mio.
-sarah, yo te dije q amaba a kagome desde antes de empezar a tener intimidad- ella lloraba amargamente y se abrazaba a si misma.
-resultaste igual q todos Sesshomaru Taisho- q cosa había dicho?
-no es así, desde q te propuse ser amigos con derecho tu sabias q lo nuestro era sin compromisos y q quizá esto no pasaría a de sólo sexo- suspiró secando sus lágrimas y se acercó a mí.
-me regalas un beso? Un último beso?- sonreí negando con la cabeza.
-un último beso? Hace tiempo que tu y yo no nos besamos Sarah- ocultó su rostro con sus manos y dió media vuelta. Ví sus caderas contonearse mientras caminaba hacia la puerta de su casa y pase mi lengua entre mis labios; me encantaba cogerla, estaba completamente loca pero me hacía gozar mucho. Giré la llave, me puse el casco y me fui a toda velocidad para mi apartamento.

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