NUESTRA HISTORIA (SESSHOME)

CAPITULO 8 "Houyo"

(narra kagome)

Llegamos al salón de clases y Ayame tomó sus cosas mientras secaba sus lágrimas, me daba lástima verla asi. Nos quedamos en silencio observándola y cuando por fin levantó la mirada me pidió disculpas por lo q había hecho en la finca de mis abuelos, admitió que era algo ruin y q era algo imperdonable pero aún así queria q la disculpara, a medida q hablaba las lágrimas caían por sus rosadas mejillas de quinceañera.
-se q jamás volveremos a ser las amigas que éramos antes y me muero de vergüenza no sólo contigo sino con todos, se q te falle a ti como amiga, como compañera les falle a todos, perdonenme muchachos- secó nuevamente sus lágrimas bajo el frío silencio ya q ninguno articuló palabra alguna quizá esperando a q yo decidiera hablar; suspiré y eso hizo q Ayame me mirara a los ojos. -perdoname kagome- volvió a decir. Sonreí con los ojos aguados e hice un ademán q se pudo interpretar como un "q mas da" -te puedo dar un abrazo?- rompió en llanto nuevamente y asentí. Aún le guardaba cariño, no podía odiarla y menos ahora q estaba esperando un hijo q seguramente tendría q cuidar sola por q el cobarde de Koga no quería q ella lo tuviera.
Dos meses después Ayame se cambió al turno sabatino ya q por reglas específicas del colegio no podía permanecer en el diurno, continuó con su embarazo y al llegar diciembre dió a luz una preciosa niña a la cual llamó Keiko. Cuando la nena nació Koga volvio a acercarse a Ayame, le pidió perdón y se hizo cargo de ella y de su bebé. El siguiente año ambos se inscribieron en el turno sabatino, los muchachos y yo nos inscribimos en el horario habitual, en enero volvimos a hacer un viaje de mochileros, está vez a la playa.
Estaba feliz por q todos mis amigos seguían conmigo, ya estábamos en 3ro de secundaria, pero había algo q me molestaba... Uno de mis compañeros, Houyo andaba detrás de mí insistiendo con bonitos detalles como tarjetas, poemas, versos, canciones, peluches, chocolates, rosas y cosas q realmente no me interesaban en lo más mínimo ya q la decepción con Koga me había dolido tanto q no tenía interés en tener una relación con nadie.
Me la pasaba evitandolo, cada q decía querer hablar conmigo le decía q tenía un asunto pendiente y me iba dejándolo con la palabra en la boca.
Varias veces logre evitarlo hasta q un día se paró en la puerta del salón impidiéndome salir, yo tenía prisa por q tenía un importante partido de fútbol contra el equipo de otro colegio.
-Houyo por favor, necesito irme, el partido está por comenzar y si no llego nos van a descalificar- ésta vez era en serio y el lo sabía pero insistía con q lo escuchara, ese no era el mejor momento para hablar entonces me tocó ser drástica. -houyo, no tengo ningún interés en salir contigo ni con nadie así q por favor deja de insistir- me miró con una profunda tristeza reflejada en su rostro y me dejó pasar, salí corriendo y llegue justo a tiempo al partido de fútbol.
Al poco tiempo, Houyo empezó a enviarme cartas, tarjetas, chocolates y volvió a insistir con q lo escuchara; ya harta de no poder quitarmelo de encima decidí escucharlo.
-kagome, se todo lo que ocurrió con Koga y q por eso no quieres tener una relación con nadie, se q debió ser muy duro para ti enterarte de q una de tus amigas te jugó sucio y se acostó con tu entonces novio y ahora tienen un hijo, de verdad lo siento mucho pero déjame decirte que no todos los hombres somos iguales, tu me gustas mucho y yo jamás haría algo que te lastimara, se q tu no tienes ningún interés en mi, eso lo tengo claro pero date una oportunidad para conocerme, para demostrarte q soy un tipo diferente, dame una oportunidad para ganarme tu corazón y tu confianza te aseguro que no te vas a arrepentir, se q tu no sientes nada por mi ahora pero si me das una oportunidad yo haré todo lo posible para ganarme tu amor, por favor kagome, no me digas q no sin antes escucharme... Te prometo q si en 6 meses no he logrado hacer q te enamores de mi yo voy a entenderlo y me alejaré de ti.- me había quedado helada, nunca espere q dijera algo así. Suspiré pesadamente y escuche q alguien aclaro la garganta detrás de mí, era Sesshomaru q junto a Naraku estaban ahí de pie y seguramente habían escuchado lo q Houyo me había dicho.
-y bien kagome, q harás? Houyo está esperando una respuesta- dijo Naraku muy sonriente, no pude evitar sonrojarme, por q siempre q alguien se me declaraba tenían q estar mis amigos escuchando?.
No sabía q decir, la verdad era q no quería ser novia de nadie, por lo menos no por ahora. Sesshomaru alzó ambas cejas y cabeceó como diciendo "di algo" fruncí el ceño y me giré hacia Houyo.
-me alegra q tengas claro q no quiero nada con nadie y me halaga q aún así no te des por vencido, aún así no me parece correcto lo q me estás proponiendo, tu sabes q yo no siento nada por ti y aún así me pides 6 meses para ganarte mi amor... Houyo, no quiero lastimarte ni q vayas a pensar q jugaría con tus sentimientos.
-jamas pensaria eso de ti kagome, por favor se q estoy pidiéndote algo muy extraño, sólo dime q si y te prometo q daré mi mejor esfuerzo y si no funciona te juro q te dejo en paz- oh por Dios, este chico no cesaría en su propósito. -kagome, se mi novia- con un demonio! Q podía perder? Era un chico guapo, atento, cariñoso, detallista, respetuoso, nada q ver con el tonto de Koga; acepte ser su novia por 6 meses.
Houyo se acercó a mí y me abrazó mientras me agradecía por haber aceptado, de cierto modo me había sentido obligada a hacerlo por culpa de su insistencia, no sentía nada por él y él lo sabía perfectamente eso me quitaba un peso de encima.
Los días fueron pasando y de vez en cuando platicaba con. Houyo en la escuela, no éramos como un par de novios normales ya q no nos tomábamos de la mano ni nos besabamos ni nada por el estilo, mis amigas estaban felices de q por lo menos lo estuviera intentando de nuevo pero con los chicos sí podía ser sincera, yo estaba segura de que no podría llegar a sentir nada por Houyo y así se lo hacía saber cuándo conversaba con ellos.
-estas perdiendo el tiempo y lo estás haciendo perder el tiempo- me decía Sesshomaru un tanto despreocupado mientras revisaba su celular.
-ese pobre muchacho se desvive por ganarse tu corazón pero si tu no se lo permites jamás lo logrará- opinó Naraku quien ya llevaba unos meses estudiando con nosotros.
-yo opino q es un perfecto idiota, a quien se le ocurre decir... "Se q no me quieres, déjame hacer q te enamores de mi"- dijo arrogantemente mi amigo Bankotsu.
-concuerdo contigo Bankotsu, mira q pedir 6 meses para hacer q alguien q no te quiere llegue a hacerlo es una pérdida de tiempo, si una chica no siente algo por uno nunca llegará a sentirlo así le des todas las cartas y chocolates del mundo- Miroku me hizo sentir peor de lo q ya me sentía pues sentía q de algún modo estaba engañando al pobre Houyo.
-no le prestes atención kagome, poner esas condiciones fue decisión de él, no debes sentirte mal si no logras enamorarte de él, recuerda q nadie manda en el corazón- esas eran las palabras q necesitaba oír, Kohaku tenía razón, en el corazón nadie manda.
-y cambiando de tema... Ya decidieron si irán al concierto del sábado? Viene una banda española y no pienso perdermelo!- dijo Naraku muy contento, me miró y sonrió.
-hey como así? Irán a un concierto y no me invitan?- pregunté fingiendo indignación y haciendo un puchero pues no sabía de dicho concierto.
-a un concierto de rock? Tu? Es en serio?- Kohaku se estaba burlando de mí en mi propia cara. Yo sabía q ellos habían empezado a asistir a los conciertos pero ellos no sabían q yo había ido varias veces, excepto Naraku.
-hey Kohaku, bájale... Kagura me comentó que en varias ocasiones fuiste con ella a conciertos de rock es eso cierto kagome?- preguntó Sesshomaru aún con su mirada fija en su celular.
-es cierto- respondí frunciendo el entrecejo y mirándolo fijamente, no podía imaginar q tanto habría dicho Kagura de esas veces q fuimos juntas a esos conciertos sólo de recordarlo me sonrojé, mire a Naraku y negó con la cabeza.
-segun me contó eres todo un caso- refirió Sesshomaru levantando su mirada y fijandola en la mía. No podía creerlo Kagura le había contado todo lo q yo hacía en cada concierto! Estaba roja hasta las orejas y todos rieron a carcajadas al ver mi reacción pero finalmente me invitaron al dichoso concierto.