CAPITULO 32 "Yo no soy tuya ni de nadie"

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(Narra Kagome)
Estaba destrozada tras la noticia de q Inuyasha estaba hospitalizado al ingerir aquel potente veneno, lloraba abrazada a mi papá y el me daba palabras de aliento mientras acariciaba mi cabello... Así estuvimos hasta q me quedé dormida a su lado.
Quería ir a verlo, quería saber cómo estaba pero mi papá me había prohibido salir de casa puesto q quizá la familia de Inuyasha no comprendería la situación y me verían como la culpable de todo lo q estaba pasando.
Una semana después recibí una llamada de un número desconocido.
-hola?- saludé pero no obtuve respuesta. -hola? Si no habla voy a colgar- escuché un "Hmph" y fruncí el ceño un poco confundida.
*14-08* me dijo con voz grave, casi gutural y me asusté.
-disculpe?- no conocía aquella voz y si esto era una broma no estaba dispuesta a seguir escuchando.
*14-08... la película que vimos en el cine, lo recuerdas? La presentarán ésta noche en space será q podemos volver a verla juntos?* Santo cielo, eso solo lo sabía inuyasha, él estaba bien!
-por supuesto que sí, a q hora vienes a mi casa?- pregunté muy alegre y confiando en q si estábamos en mi casa no podría hacerme nada por q mi papá estaría ahí .
*A las 8 ya q a las 9 empieza la película* su voz era muy diferente pero quizá eso se debía a q el veneno le había afectado la garganta.
Al llegar la hora indicada sonó el timbre, papá abrió la puerta y lo dejó entrar, no sin antes revisarlo para cerciorarse de que no llevara algún arma blanca o de fuego.
-tienen todo a su disposición; palomitas, helado, lo q sea- dijo mi papá un tanto desconfiado mirándolo fijamente. -mi amor, cualquier cosa me llamas- asentí y él se retiró dejándome en la sala con Inuyasha. Hubo algunos minutos de silencio muy incómodo así q decidí hablar.
-inuyasha... Como estas?- era lo primero que quería saber. Había escuchado de gente q habían muerto tras ingerir una pastilla de esas y él se había tomado dos.
-estoy... Vivo- su voz era grave, sonrió y se acomodó en su lugar. -te estuve esperando kagome- bajé la mirada con tristeza.
-lo se inuyasha pero... No podía ir... Me prohibieron hacerlo... Dijeron que tu familia me vería como la culpable de todo y querrían hacerme daño- alcé la mirada y me encontré con su hermosa mirada ambarina, sonrió y asintió.
-es cierto, mi madre quería tu dirección... Te echaba la culpa por todo y por más q le dije q tú no tenías la culpa ella no deja de pensar en eso- tosió un poco y le di un poco de agua, evidentemente no estaba tan bien.
-cuando saliste del hospital?- puso el vaso sobre la pequeña mesa de cristal y se deslizó sobre el sillón para acortar la distancia entre los dos, tomó mis manos y me miró fijamente a los ojos.
-kagome... Me escapé del hospital... Ya no soportaba estar ahí sin verte- tragué grueso y sus ojos se llenaron de lágrimas. -te amo kagome, tarde me he dado cuenta de que te amo pues se q tu a mi no me amas... Se q cometí muchos errores y no fui el mejor novio pero quiero pedirte q me des una oportunidad- las lágrimas corrieron por sus mejillas, se inclinó hacia adelante para q su cabello cubriera su cara.
-Inu..Yasha- suspiré sintiendo pena por él. -yo no podría... es decir... ser tu novia otra vez... Yo no te amo, pero si tu quieres... Podemos ser sólo amigos- soltó mis manos, secó sus lágrimas y levantó la cabeza.
-está bien kagome... Al menos no me estás votando definitivamente de tu vida... Seamos sólo amigos- sonrió y le devolví el gesto para luego encender la tv y ver la mentada película, al terminar la película se fue a su casa y no lo vi en tres días más.
Pasando esos 3 días me invitó a un ensayo de la banda y fuí, ahí vi a todos mis amigos y pasamos una bonita tarde entre el ensayo y las pláticas, los muchachos le preguntaron a Inuyasha si se sentía bien y él les dijo que si.
-oye greñas... Me alegra que estés bien, pensé q moririas... En realidad todos aquí lo pensamos... Tengo una pregunta... Ustedes siguen siendo novios?- un silencio sepulcral invadió el lugar, la pregunta de Sesshomaru era quizá lo q todos se habían estado preguntando desde q nos vieron llegar juntos.
-no Sesshomaru... Nosotros ahora sólo somos amigos- ví a Inuyasha fruncir el ceño mientras respondía la pregunta de Sesshomaru.
-bueno, aclarado el punto volvamos al ensayo cabrones- la voz de Hiten llamó nuestra atención y cortó la tensión del momento.
Los días fueron pasando y así llegó la Navidad, estuve con mis amigos parte de la noche, ellos habían llegado a visitarme y estuvieron tomando un poco.
Repentinamente mientras conversaba con Sesshomaru sobre q el próximo año iríamos de mochileros a la playa, apareció inuyasha algo ebrio.
-A-le-ja-te- le dijo en un tono serio y Sesshomaru me tomó del brazo para pasarme atrás de él. -estas jugando sucio Sesshomaru- dió media vuelta y se alejó.
-q le pasa?- pregunté desconcertada mirando como Inuyasha de alejaba en dirección a Naraku.
-no le prestes atención, está ebrio- respondió sesshoumaru dedicándome una sonrisa.
Una semana después estábamos celebrando el año nuevo en casa de Hiten; estamos todo el grupo de amigos y había mucha comida, bebida, licor y demás.
-kagome necesito hablar contigo- Kagura me tomó del brazo y caminamos hacia la piscina para poder hablar a gusto.
-q sucede?- se veía algo preocupada y esto me puso nerviosa.
-creo q es mejor q nos vayamos- no entendía por q habríamos de irnos si la estábamos pasando tan bien.
-ay no Kagura, no seas aguafiestas... Yo estoy muy a gusto además estamos con nuestros amigos- frunció el ceño y soltó un "como quieras" antes de dar media vuelta.
Volví con el resto y estuvimos platicando de todo un poco hasta q llegó la hora de despedirnos y yo q acostumbraba a saludar y despedirme con un beso en la mejilla así lo hice con todos hasta llegar a Sesshomaru y al darle el beso en la mejilla sentí q alguien me tomó con fuerza por la cintura y me haló.
-sueltala imbécil! Q te pasa!- gritó Sesshomaru muy molesto, voltee y ví q quien me había halado era Inuyasha.
-sueltame inuyasha, q sucede contigo?- me soltó y ví q estaba muy molesto.
-te prohíbo q te acerques a éste- dijo tomándome del brazo y señalando a Sesshomaru.
-tu a mi no me prohíbes nada, no tienes ningún derecho Inuyasha, tu y yo solo somos amigos entiéndelo!- apretó más su agarre y frunció el entrecejo mirándome fijamente a los ojos.
-no kagome, yo no puedo verte como una amiga, yo te amo y quiero que seas mi novia- me pegó más a él y trató de besarme pero aparté la cara, él estaba ebrio pero no era eso lo q me molestaba sino su atrevimiento puesto q yo no quería nada con él.
-sueltame inuyasha, déjame en paz maldita sea, yo no quiero nada contigo!- al decir esto sentí q él me apretó más y me asusté.
-tu eres mía kagome, mía y sólo mía, mi novia, mi mujer- ví a Sesshomaru dar media vuelta e irse, después de todo me había fallado, él me había prometido q mientras estuviera a su lado nadie me haría daño y estaba yéndose.
Tomé aire un par de veces y cerré los ojos muy molesta, subí mi mano y golpeé su garganta; sólo así pude soltarme de su agarre y gritarle lo q quería.
-yo no soy tuya ni de nadie! No soy más tu novia y mucho menos tu mujer, nunca lo fuí ni lo seré Inuyasha, tu y yo nunca tuvimos nada q ver para q digas q soy tu mujer maldito estúpido!- frunció el ceño muy molesto y dió un paso al frente para acercarse a mi pero me posicioné para patearlo si intentaba acercarse.
-si kagome, nunca tuvimos nada q ver y eso es lo q mas me molesta! Yo siempre quise q fueras mía pero siempre te respeté, debí ser más atrevido quizá asi si te hubieses acostado conmigo!- de la nada apareció Bankotsu y le dio un fuerte golpe en la boca a Inuyasha.
-maldito bastardo, cierra el hocico!- al parecer le había dado tan fuerte q se había lastimado la mano pues agitaba su mano mientras veía a inuyasha tirado en el suelo sosteniéndose la boca.
-te dije q nos fueramos- reprochó Kagura detrás de mí viendo como aquel par de enojados y testarudos chicos se agarraban a golpes terminando así con lo q había sido una velada tranquila.

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