CAPITULO 16 "Ojalá te hubieras muerto maldito bastardo"

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Habíamos salido del agua, estábamos secándonos cua do nos dimos cuenta de que kagome y el greñas no estaban con nosotros. Pensé q se habían alejado para tener un nombre a solas y el solo hecho de pensar para q me hizo enfurecer.
"Debe estar besándola, acariciándola y quizá..." No pude más le pedí a Bankotsu q me acompañara a buscarlos, Naraku y Miroku también nos acompañaron, no quería q ellos se entregaran, no en un viaje donde también estaba yo, no podía soportar enterarme de algo asi.
Mis amigos caminaron a la orilla del mar mientras yo subía a una enorme piedra q me permitiría tener una mejor visión de la playa desde lo alto. Los ví, mi corazón se contrajo, dolió, voltee a ver a la orilla y ví el letrero con la leyenda "restaurante Summers" bajé lo más rápido q pude y corrí para alcanzar a mis amigos. "Corran" fue lo único q logré gritar mientras yo lo hacía.
Las corrientes los tenían atrapados, ví una enorme ola golpearlos y el pa soltó de la mano, entramos al agua muy preocupados; estaban en el famoso triángulo de la muerte donde incluso expertos nadadores se habían ahogado. Kagome no sabía nadar, aún no podía alcanzarla, de repente la perdí de vista y me volví loco, no quería perderla, no a ella, que sería de mí sin ella? Ví a Miroku y Naraku luchar para sacar a Inuyasha quien se había desmayado,  "ojalá te mueras, todo esto es culpa tuya" dije mental mientras rogaba por volverla a ver en la superficie. Bankotsu y yo buscábamos desesperadamente a kagome "dios mio por favor no te la lleves" rogué mentalmente y por un instante la ví salir y tomar aire, volvió a desaparecer bajo las agitadas aguas y me dirigí nadando hacia el punto donde la ví. Bajo el agua logré sujetar su mano y la levanté para q respirara. -bankotsu!!!- grité llamando la atención de mi amigo quien se acercó de inmediato; las olas nos azotaban de un lado a otro constantemente y mis pies no lograba tocar el fondo. -respira- le dije mientras la sujetaba de la cintura, otra ola nos golpeó y nos sumergió haciéndome estrellar contra una filosa roca q causó laceraciones en mi espalda yo solo rogaba q ella estuviera bien... A como pude volví a la superficie trayéndola conmigo, no la solté en ningún momento al llegar a la superficie vi a Bankotsu quien nos ayudó a salir de aquellas peligrosas aguas. Habíamos estado a punto de ser enviados al otro mundo por ese maldito triángulo.
Llegamos a la orilla sumamente agotados, mi brazo sangraba, mi espalda también, ella sangraba de las rodillas, la pierna derecha y las palmas de sus manos.
-estas bien?- pregunté preocupado sentándola en la arena, esperaba q no hubiera golpeado su cabeza contra aquellas rocas.
-mi pierna- respondió apretándola con fuerza. -duele mucho- sangraba abundantemente y de inmediato llegaron unos hombres con playeras de la cruz roja, alguien los había llamado al vernos ingresar al agua. Nos atendieron, limpiaron nuestras heridas y le vendaron la rodilla mientras otros le brindaban los primeros auxilios al infeliz de Inuyasha, les agradecimos y nos fuimos.
Llevaba a kagome sobre mi espalda pues el dolor en sus piernas era muy fuerte "dolor y ardor" había dicho q sentía.
"Mi niña, casi te pierdo" pensé en ese momento. Llegamos con el resto y la puse en la arena con mucho cuidado.
-sesshomaru... Estas sangrando otra vez- dijo preocupada y busque una camisa cubrirme y q ella no prestara atención a eso... Les contamos lo sucedido a nuestros amigos y minutos después llegaron Naraku y Miroku q traían a Inuyasha un poco golpeado y con raspones.
-perdón- maldito greñas, casi morimos todos por su ineptitud y lo único q se le ocurría decir era perdón?
-no tienes por q disculparte Inuyasha, no fue culpa tuya- en serio ella había dicho eso? Por supuesto que era culpa suya! No pude contenerme más; estaba furioso, lo tome por el cabello y le grité.
-claro q es culpa tuya! Tu mismo me habías dicho lo del triángulo de la muerte! Q mierda pretendías Inuyasha? Querías llevarla ahí, pegarle un susto y hacerte el maldito héroe? Déjame decirte q la cagaste, casi perdemos a kagome por tu culpa!- lo solté, no quería golpearlo, sabía q en ese momento no podría defenderse y yo no era de los q se aprovechaban de las circunstancias.
-no quería asustarla ni hacerme el héroe Sesshomaru, te recuerdo q yo también estuve en peligro, yo también casi muero!- gritó el infeliz aún sentado en la arena.
-ojala te hubieras muerto maldito bastardo!- grité furioso pero al ver la expresión de todos me arrepentí de inmediato; me había dejado llevar por mis celos y mi miedo a perderla q no sólo le había deseado la muerte a un amigo sino q también se lo había gritado a la cara.
-no, no, no, no; el no quiso decir eso verdad Sesshomaru?- Bankotsu había hablado en mi defensa, asentí cabizbajo. -el está muy alterado, casi morimos todos pero afortunadamente no pasó, vamos a calmarnos si?- me empujó suavemente llevándome consigo a caminar un rato para bajarme el enojo q me traía. Caminamos unos 10 minutos hasta llegar a un bar y restaurante a la orilla de la playa.
-ya no puedo más Bankotsu, cada vez soy más evidente y tengo miedo- mi amigo me vio fijamente, me sentía como la peor de las basuras, como había podido desearle la muerte a Inuyasha? - creo q lo mío no es normal; estoy enfermo, estoy obsesionado con ella y estoy cometiendo muchas estupideces. Entramos al lugar y fuimos directo a la barra.
-dos cervezas- ordenó de inmediato. -sabes una cosa? A ti te hace falta una novia, olvídate de ella, sal con otras chicas- puse los ojos en blanco ante aquel consejo; yo no deseaba estar con otras chicas yo deseaba estar con kagome. -aunque por otro lado quizá no sea una novia lo q te hace falta... Tu lo q necesitas es una chica con la cual darte una buena revolcada para q te haga olvidarte de esa maldita obsesión con kagome- los colores se me subieron al rostro, nunca pensé q el me diría eso, me miró y sonrió al ver lo q habia provocado. -ay Sesshomaru no me digas q en algún momento llegaste a soñar q tu primera vez sería con ella- mierda! Mi rostro ardía, como carajos habíamos llegado a tocar ese tema.
-mejor me voy- me puse de pie y el me tomó del brazo con fuerza, lo mire y ví su expresión seria.
-por eso no estás con ella, por eso no estás con nadie; siempre estás huyendo, siempre estás postergando lo q deberías hacer hoy, perdóname q te diga esto Sesshomaru pero si yo q soy tu mejor amigo no te lo digo, quien iba a decírtelo? Ella está muy enamorada de Inuyasha y él de ella, es cuestión de tiempo para q ellos den el siguiente paso y ni tu ni nadie lo podrán evitar- fruncí el entrecejo muy molesto, por enésima vez Bankotsu tenía razón. Volví a sentarme y tomamos las cervezas q nos habían servido. -miras a esas chicas de allá?- levantó una ceja mira si hacia el lugar donde se encontraban un grupo de chicas; asentí sin entender. -la de vestido blanco no ha parado de verte desde q entramos... Por q no vas a saludarla y le invitas algo de tomar?- voltee a verla y la susodicha me sonrió, era una chica muy linda pero no se comparaba en lo absoluto con kagome. -no te atrevas a comparar por q si lo haces nunca encontrarás otra kagome- mierda! O yo era muy evidente o Bankotsu podía leer mi mente. -ve por ella tigre, pídele su número y no digas estupideces- me levanté sin mucho ánimo hacia la chica quien no me quitaba los ojos de encima y sonreía.
-hola- saludé al acercarme a la mesa de ellas y automáticamente nos dejaron solos; se puso de pie y se presentó con el nombre de Sarah, me pidió q tomará asiento y así lo hice... "Tsk" bufé en mi mente, no me agradaba este tipo de juegos. La invité a unas cervezas y al final me despedí de ella sin siquiera haberme presentado.
-no me has dicho tu nombre- me dio la mano nuevamente y le dije mi nombre, sonrió y me haló de la mano para darme un beso en la mejilla. -este es mi número, llámame- susurró casi en mi oreja haciéndome fruncir el ceño por su atrevimiento. No me agradan las chicas q se insinuaban. Dió media vuelta y me quedé con el papel en la mano mirando su número telefónico. "No me interesa" fue lo primero que pasó por mi mente y puse el papel sobre la mesa; dejé un par de billetes y me giré para encontrarme de frente con Bankotsu quien con el ceño fruncido tomó el papel q Sarah me había dado.
-en algún momento este número te servirá de mucho- no presté atención a su comentario y salimos juntos de aquel bar.

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