NUESTRA HISTORIA (SESSHOME)

CAPITULO 35 "Viaje al kiyomizudera"

Tres días después del cumpleaños de kagome y de aquella pelea con Naraku todos estábamos en el colegio, era nuestra graduación de bachillerato y a pesar de aquella cortada en la ceja y el dolor en el cuerpo había llegado única y exclusivamente por verla a ella, a mi kagome, aquella hermosa niña q había conocido hace 5 años en ese colegio, la niña q perdida en aquel enorme colegio sin saber a dónde ir y q con sus pasos tímidos y sus torpes preguntas se acercó a mí con su impecable uniforme, sus medias blancas y zapatos perfectamente limpios, esa niña q desde el primer instante en que la ví se robó mi corazón... Esa noche le diría de mis sentimientos, le diría q la amaba desde q la conocí.
El acto principal dió inicio con el himno nacional, luego un discurso del director Bros y otro de los profesores guías de cada 11vo grado, seguidamente uno a uno fueron pasando mis compañeros, recibian sus diplomas y cuando fue el turno de ella... Pasó justo al lado mío, me miró y sonrió; se veía hermosísima, por primera vez estaba usando un poco de maquillaje. Subió junto a su papá y recibió su diploma de bachiller, escuché a varios chicos hablar de ella, de lo hermosa que se veía y volteé.
-que vas a hacer Taisho? Vas a golpearlos a ellos también?- Naraku estaba junto a aquellos chicos y sonreía cínicamente.
-fue Taisho quien te golpeó?!- el muchacho volteó incrédulo y me miró. -oye Taisho, no, yo no sabía q... No sabía q, ella y tu, eran novios- dijo torpemente, evidentemente nervioso llamó a uno de los meseros y pidió un vaso con agua. Volteé nuevamente y contuve la risa pues al ver a Naraku con lentes oscuros y ver un par de puntos en su frente pude entender el nerviosismo de aquel muchacho tan imprudente. Un rato después pasé a recibir mi diploma de bachiller y pasamos al salón de eventos donde habían organizado una celebración. La busqué por todos lados y ella... No estaba, se había ido.
-La buscabas a ella verdad?- la voz de Bankotsu a mis espaldas llamó mi atención y volteé inmediatamente.
-si Bank, la has visto?- sonrió y me dijo q la había visto irse en la camioneta de su papá. -por Dios Bank, quería hablar con ella, decirle...- me tomó del brazo y caminamos hacia el jardín, vimos a un mesero q llevaba copas de champagne y tomamos un par de ellas y nos sentamos.
-tranquilo Sessh, déjala disfrutar hoy con su familia, no se por q se habrá ido... Quizá van a celebrar en su casa... Espera un poquito más, organizaré un viaje de mochileros a Kioto, iremos al templo kiyomizudera- no entendía nada, por q habíamos de ir a Kioto? No! Peor aún, por q a un lugar sagrado como el templo kiyomizudera?
-por q quieres q vayamos a un lugar así? Digo, es un lugar sagrado, es el templo del Dios Seiryuu... No entiendo- tomó de un solo trago el contenido de su copa y sonrió viendo hacia el cielo.
-estando allá podrás llevarla a la cascada Otowa y pedirle q sea tu novia, ese es un lugar sagrado donde antiguamente se visitaba única y exclusivamente para casarse, es un lugar mágico, te aseguro que mejor escenario no hay- asentí y tome mi copa de un solo trago. Volvimos al salón de eventos y ahí pasamos una noche muy agradable pues la familia de Bankotsu y la mía hablaban animadamente de cosas triviales mientras nosotros planeabamos lo del viaje.
En Navidad nos reunimos en casa de kagome ya q era la más grande, nos pusimos de acuerdo en ir a conocer el templo del Dios Seiryuu y la cascada Otowa en Kioto, ella llevaba puesta una venda en la mano derecha y dijo q la chica con la q tenía ciertas diferencias la había lesionado a propósito para sacarla del camino ya q a finales de enero sería el torneo nacional de karate y lo más seguro era q ella representara a su academia y la chica esa pretendía tomar su lugar en el torneo.
Unos días después... el día 4 de enero salimos con rumbo a Kioto, íbamos muy contentos pues habíamos conseguido avanzar bastante en un camión q transportaba productos perecederos y al caer la noche nos encontrábamos en un bonito parque, ella estaba muy sonriente con su celular en la mano, sentada en una de las banca.
-de q te ries? Con quien chateas?- me acerqué a ella y me senté a su lado muy tranquilo.
-pues... Escribí un fanfic y estoy viendo los comentarios de las chicas... Quieren q haga una segunda parte- parpadee un par de veces un tanto confundido pues no tenía ni la más remota idea de q me estaba hablando, sonreí viéndola entusiasmada con el celular y de pronto me miró a los ojos. -perdón, mira, un fanfic es una historia ficticia creada por los fans de un anime usando a los personajes de dicho anime... También se puede hacer con artistas...- continuó explicando mientras movía sus manos con emoción y yo escuchaba atentamente sus palabras, veía sus labios y deseaba besarla, decirle de una vez lo q sentía y saber su respuesta.
-entiendo, disculpa si te interrumpí- me puse de pie dispuesto a dejarla continuar pero se puso de pie y me tomó del brazo.
-no te vayas mira, tengo éstas galletas y me gustaría compartirlas contigo- sonrió y gracias a la luz de una luminaria cercana vi su sonrojo.
Comimos las galletas y platicamos un rato mientras los demás jugaban cartas. Después de eso todos se fueron a dormir excepto Bankotsu y yo.
-estas listo?- sonreí ante la pregunta de mi buen amigo y caminamos juntos alejandonos del grupo que dormía.
-estoy listo desde aquella vez en q ella aceptó al greñas, esa noche yo le hablaría de mis sentimientos en aquel concierto pero por las largas filas en las gasolineras llegue tarde y ese maldito bastardo se me adelantó- Bankotsu puso su mano en mi hombro y me dijo q no me preocupara por nada, q ésta vez no había greñas q se me adelantara.
Volvimos con el grupo y la ví ahí junto a Kagura durmiendo tan tranquila, su carita serena, su respiración pausada, era todo un angelito... Se me antojaba tanto acercarme y besarla pero... Debía esperar.
A la día siguiente y después de caminar unos 15 kilómetros habíamos llegado a un pequeño poblado donde nos detuvimos a descansar y comer algo, ví a un tipo en una camioneta con placas de Kioto y le dije a Miroku q me acompañara a pedirle un aventón; afortunadamente el tipo dijo q si y nos llevó hasta Kioto, ya ahí caminamos por aproximadamente una hora hasta llegar al famoso templo kiyomizudera construido en honor al Dios Seiryuu; Dios protector de la zona este de la ciudad.
Un historiador nos llevó a través del templo y mientras nos contaba la historia de aquel hermoso lugar.
-El templo kiyomizudera literalmente significa templo de agua pura y está formado por un conjunto de templos y recintos religiosos, fue construido en honor al Dios protector de la zona este; el gran dragón azul Seiryuu. Fue declarado como patrimonio de la humanidad por la Unesco desde 1994, el templo fue construido en el año 778, sin embargo a pesar de haber sido fundado a comienzos del período Heian los edificios actuales son construcciones de 1631 - 1633 ya q el templo se ha incendiado en múltiples ocasiones, claro, como ven el hecho de q esté construido casi en su totalidad de madera no ayuda mucho q digamos- sonrió y continuó explicandonos hasta llegar a la cascada Otowa. -esta es la cascada la cual dió el nombre a nuestro templo del agua pura, agua limpia o agua cristalina- ví a Bankotsu tomar al historiador del brazo, le guiñó el ojo y se lo llevó para dejarme a solas con kagome, al parecer también había hablado con los muchachos y todo el grupo se fue con ellos mientras yo le pedí a kagome q me acompañara por q quería mostrarle unos jeroglíficos.
-pero nos van a dejar!- la ví un poco preocupada y le sonreí.
-confias en mí?- ella asintió y comenzamos a caminar en dirección contraria al grupo. -yo ya había venido acá hace muchísimo tiempo, no nos vamos a perder, te mostraré un lugar muy bonito- habían muchas rocas en el lugar, podríamos resbalar en cualquier momento y ella se aferró a mi brazo como si eso la hiciera sentir más segura, caminamos hasta llegar al lado de la preciosísima cascada y le comenté que ese era un sitio sagrado donde las parejas en el período Heian contraían matrimonio, le mostré algunos gráficos tallados en una de las rocas y ella me prestaba atención completamente maravillada... Soltó mi brazo y dió un par de pasos al frente para admirar la cascada.
-este lugar es precioso sessho...- dió media vuelta y se sonrojó de pie a cabeza al verme incado, el momento había llegado... CONTINUARÁ...
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