NUESTRA HISTORIA (SESSHOME)

CAPITULO 55 "Primera vez"

🔥🔥(ALERTA LEMON) este capítulo contiene lenguaje inapropiado para menores (sexual) si usted es sensible abstengase de leer🔥🔥

-sessh, q pasa? Puedo quitarme el pañuelo?- la tomé por los hombros y la llevé a dónde supuse q era el baño.
Tuve q tomar una foto a aquel jacuzzi con pétalos rosas donde habían dispuesto un par de copas de vino. Le quité el pañuelo y le indiqué q podía abrir los ojos.
-omg! Sessh, es hermoso!- volteó y empezó a besarme mientras desprendía poco a poco los botones de mi camisa. Me quedé en completo silencio sintiendo como ella con sus manos temblorosas acariciaba mi pecho.
Pasé mis manos desde su cintura hasta su espalda y bajé la cremallera de la blusa haciendo q ella me mirara a los ojos, podía verlo; ella estaba nerviosa, se había tensado pero no me pedía detener... Mis manos viajaron hasta la parte alta de su espalda y bajaron poco a poco mientras atrapaba sus labios en un delicado beso algo q la hizo relajar permitiendome así terminar de quitar su blusa... Poco a poco el beso se fue volviendo más intenso y volví a sentir sus manos en mi piel, ella quitaba mi camisa y mis manos acariciaban su suave piel.
-mi cielo- susurré mientras besaba su cuello y me deleitaba sintiéndola erizar, ella suspiraba entrecortado acariciando mi abdomen, la temperatura empezaba a subir.
Poco a poco mis manos bajaron a sus caderas y sin dejar de besar su cuello desprendí el botón de su pantalón y la tensión en su cuerpo volvió. -está bien, si quieres puedo detenerme- susurré mientras bajaba el cierre.
Abrí los ojos con asombro al no percibir respuesta y a cambio sentir sus pequeñas manos quitar el cinturón de mi pantalón.
-continúa sessh- me separé de ella y la ví desprender el botón y bajar la cremallera. Estaba sonrojada y me parecía adorable, ví sus hermosos senos cubiertos por un sostén de color azul y mordí mi labio inferior, ella bajó mi pantalón con los ojos cerrados y sonreí orgulloso al darme cuenta de q su sonrojo había incrementado.
-permiteme- terminé de deshacerme de mi pantalón y lo coloque sobre el mueble cercano para luego agacharme, empezar a besar su abdomen y bajar hasta su vientre... Su piel estaba chinita al sentir mis besos, mi lengua y mis manos, empecé a bajar lentamente su pantalón y acaricié sus piernas en el proceso, alcé la mirada y ella estaba con los ojos cerrados disfrutando de mis caricias, mordió su labio inferior y soltó un suspiro q me hizo estremecer, terminé de quitar aquella prenda y fijé mis ojos en aquel cachetero azul de encajes q cubría su intimidad.
Me puse de pie y ella retrocedió un par de pasos llevando su dedo índice a su boca y mordiendolo de forma seductora mientras me veía de pie a cabeza.
-te gusta lo q ves?- pregunté acercándome a ella y sonrió asintiendo completamente sonrojada. Quité su sostén dejando al descubierto aquel precioso par de senos grandes y redondos, no pude evitar llevar mi boca hacia ellos y besarlos lentamente mientras mi mano acariciaba el otro robando uno q otro gemido de mi amada.
La tomé por la cintura y la alcé haciendo q ella enrollara sus piernas alrededor de mi cintura y nuestros labios volvieron a unirse en un apasionado beso mientras entraba a aquel jacuzzi con pétalos rosas, la bajé y suspiró al contacto con el agua, la temperatura era perfecta y poco a poco entre besos nos acomodamos, continuaba besándola acariciando su cuerpo, sus piernas, sus senos, su abdomen, su vientre hasta llegar a su parte íntima aún cubierta por aquellos delicados encajes haciéndola gemir levemente.
Despacio fui quitando la última prenda y volví mis manos a esa parte q tanto había deseado acariciar sin prisas y temores.
-oh sessh- jadeó al sentir como mis dedos rozaban su clítoris bajo el agua, su espalda pegada a mi pecho y sus piernas abiertas permitiendome tocarla a placer.
-kag, mi amor... Te amo- suspiré antes empezar a besar su cuello y sentirla arquear su espalda ante mis suaves caricias. Estaba nervioso, no voy a negar q estando frente a la mujer de mis sueño de ésta forma me hacía temblar pero debía ocultar mi nerviosismo.
Ella volteó completamente sonrojada, mordió su labio inferior y cerró los ojos con total vergüenza.
-pue.. puedo.. puedo tocar?- preguntó tímidamente, empecé a quitar mi boxers y ella abrió los ojos pero no buscó mi intimidad sino q me veía fijamente a los ojos.
-acercate- dije con una leve sonrisa y extendiendo mi mano para tomar la suya, ella se acercó mirándome a los ojos y llevé su mano hasta mi erección, ella lo tomó e inmediatamente lo soltó. -tranquila kag, si no quieres...- ella negó con la cabeza y cubrió su rostro con sus manos. -confias en mi?- ella asintió sin quitar sus manos de su cara y tomé una de sus manos para atraerla hacia mi. -no temas mi amor, tocame- la ví fijamente a los ojos y guié su mano a mi endurecido y palpitante miembro, ella lo tomó y con mi mano sobre la suya le ayude a marcar un ritmo agradable mientras la besaba apasionadamente y mi otra mano acariciaba uno de sus senos.
-es, es muy...- susurró al deshacer el beso y un suspiro escapó de sus labios.
-shhh- no necesitaba escuchar lo q ya sabía y no quería q sus temores la hicieran detener, volví a atrapar sus labios con los míos haciendo de aquel beso uno más intenso introduciendo mi lengua en su boca y ella continuó moviendo sus manos sobre mi demandante erección... Así estuvimos un par de minutos hasta q ella tomó mi mano q estaba sobre la suya y la llevó a su otro seno mientras ella continuaba acariciando mi pene.
-ahg si, sigue así kag- fuertes escalofríos recorrían mi cuerpo, estaba con la chica q tanto había deseado, no tenía q cerrar mis ojos para verla o alucinarla, ella estaba ahí, tocandome, besandome, deseándome al igual q yo a ella.
-sessho..maru- jadeó mi nombre al deshacer el beso, su pecho subía y bajaba, su respiración era irregular y sonreí, le entregué la copa de vino y brindamos por aquel hermoso encuentro.
Las copas rodaron por la blanca alfombra y volvimos a unir nuestros labios frenéticamente, con pasión desbordante y nos pusimos de pie, la tomé en brazos y la llevé a la habitación con el piso cubierto de pétalos rojos y a su alrededor decenas de velas e incienso.
-dios, sessh- susurró mirando la cama, aquel corazón formado con pétalos de rosa y caminé hacia ahí depositandola suavemente para después subir y comenzar a besarnos, estaba sobre ella, adoraba sentir su cuerpo desnudo bajo el mío, sus pequeñas manos temblorosas acariciaban mi espalda, mis labios abandonaron los suyos y bajaron por su cuello y deteniéndose en su pecho, mi mano izquierda en su seno derecho y mi boca apricionaba su rosado pezón izquierdo, sus manos se posaron sobre mi cabeza y la escuchaba gemir arqueando levemente la espalda mientras yo succionaba con pasión sin dejar de ver sus expresiones faciales llenas de lujuria y placer mezcladas con aquella inocencia q la caracterizaba.
Llevé mi boca a su otro seno y lentamente ella fue abriendo sus piernas permitiendome así acomodarme mejor, succionaba su pezón completamente extasiado, escuchando aquellos jadeos tan adorables q me hacían estremecer de pasión y ternura, estaba feliz, ella era mía, solo mía.
Sus ojos estaban cristalizados, estaba muy excitada, la ví tomar sus senos con sus manos y morder su labio. Aprecié su desnudez unos minutos, era preciosa, mejor de lo q algún día imaginé, su piel tan, blanca tan tersa, tan bella... Empecé a acariciar su intimidad muy delicadamente, ella estaba sonrojada con sus ojos fijos en mi, su boca entreabierta q dejaba escapar leves jadeos, me ví tentado a llevar mis labios a aquella parte pero ella me lo impidió cerrando sus piernas.
-ok, está bien- mi voz salió ronca y mis manos lentamente elevaron su pierna derecha la cual empecé a besar desde su pie, lamiendo sus dedos, besando lentamente y subiendo ella se contraía excitada con cada beso, mi lengua juguetona subió y deje pequeñas marcas rojas en la nivea piel de sus piernas buscando llegar asi hasta su intimidad pero una vez más se negó, no comprendía pero decidí seguir subiendo, llegué a su cadera, volvió a contraerse y descubrí q eran cosquillas, ya tendría chance para hacerlo en algún momento... Puse mi erecto pene sobre su clítoris y ella jadeó mirándome con algo de temor.
-No lo haré si no quieres- mi corazón estaba acelerado, estaba un tanto nervioso pero no debía demostrarlo, si ella me veía nervioso se pondría nerviosa. Seguí rozando su intimidad completamente lubricada y mirándola a los ojos.
-des.. despacio- susurró con los ojos cristalizados y el cuerpo perlado en sudor, asentí y empecé a rozar su vagina con mi palpitante erección, estaba ansioso por entrar en ella pero debía ir despacio, era su primera vez y no quería hacerle daño.
-voy a...- entre los pétalos de rosa había quedado un preservativo q había tomado antes de empezar y quería colocarmelo.
-no, sessh- dijo con determinación, no quería correr el riesgo de embarazarla la primera vez así q negué con la cabeza.
-pero...- no me dejó hablar más.
-no quiero q la primera vez lo hagamos con eso- oh Dios, ella quería hacerlo sin protección! mordió su labio antes de cubrir su cara con sus manos y sonreí tirando aquel preservativo.
Volví a tomar mi pene y continué estimulando su punto rosa haciéndola gemir de placer, me tenía loco de amor y pasión. Introduje uno de mis dedos sintiendo su cálido interior y ella me veía atentamente con sus mejillas teñidas de un rojo intenso q me hacía adorarla aún mas, introduje otro y ella gimió mi nombre presa del placer sintiendo como movía mis dedos dentro de ella.
-por.. Dios- dijo entre gemidos haciendome sonreír orgulloso al darme cuenta q ella estaba disfrutando mucho. -te deseo mi amor- arqueó su espalda y mordí mi labio sabiendo q había logrado excitarla a tal punto. -haz.. hazlo- gimió y poco a poco extraje mis dedos para llevarlos a mi boca, ella me veía con asombro total y coloque mi miembro en su entrada, la ví cerrar los ojos con fuerza mientras sus manos se aferraban a la blanca sábana cubierta de pétalos, ejercí un poco de presión y ella apretó más su agarre... Era caliente y estaba completamente lubricada aún así no podía entrar a causa de su estrechez.
-solo un poco más- dije apretando los dientes y ejerciendo un poco más de presión. Era endemoniadamente estrecha y me impedía entrar así q tomé sus caderas y presioné con fuerza.
-aaahg!!!- gemimos al unisono, había logrado traspasar la barrera q me detenía, una lágrima rodó por su mejilla y muy lentamente me acerqué para besar sus labios con ternura.
-eres mia- susurré contra sus labios uniendo nuestras frentes.
-solo tuya mi amor- respondió soltando la sábana y abrazándome, estaba temblando pero sonreía y trataba de normalizar su respiración. -no.. no te muevas- suplicó temblando debajo de mi y empecé a besar su cuello. Sentí sus labios en mi clavícula y despacio presioné un poco más entrando por completo en ella mientras ahogaba un dulce gemido.
-kagome, te amo- limpié sus lágrimas con mi pulgar y volví a besar sus hermosos senos succionando, lamiendo y presionandolos con emoción, sabia q le había hecho una promesa al señor Higurashi; q no iba tocarla hasta q ella cumpliera 18 años pero me fue imposible cumplir, también sería imposible cumplir con el horario establecido ya q empezaba a llover fuertemente. Presioné un poco mi cadera contra la suya y ella se acomodó indicándome así q podía empezar.
Aprisioné con mi boca uno de sus pezones endurecidos mordiendo levemente y empecé a mover mis caderas lentamente entrando y saliendo, su cálido interior me recibía con aquella deliciosa estrechez q me hacia doler pero a la vez disfrutar con cada estocada.
-eres tan.. ahg!- no podía terminar una frase sin jadear, estaba súper excitado disfrutando lo q hacia.
Solté su pezón y empecé a acariciarlos, adoraba ver sus gestos y oír sus gemidos, verla así en mis brazos, siendo mía, solo mía como siempre había soñado, la penetraba lentamente y volvía a besar su boca con pasión desbordante, nuestros cuerpos sudados y calientes a pesar del aire acondicionado evidenciaban el fuego, aquella llama q ardía con fuerza; la fuerza del amor, el deseo y la entrega total.
-ahg sessho..maru- mis embestidas se hacían cada vez más rápidas, sus gemidos llenaban la habitación haciéndome estremecer apasionado, enamorandome de aquel sonido cada vez q salía de sus labios. -sessh, ahg, sessh, te.. amo- apretaba mis brazos y enterraba sus pequeñas uñas en ellos aún así no me pedía detener y continué embistiendola, mis labios volvieron a unirse a los suyos y sus gemidos me excitaban aún más, mordió mi labio provocando en mi un torrente de intensas y agradables sensaciones q nunca antes había sentido; estaba haciendo el amor por primera vez. Veía embelesado su hermoso rostro sonrojado y fuertes escalofríos bajaron por mi columna vertebral haciéndome estremecer de amor y pasión mientras leves gemidos se intensificaban gradualmente y por instinto mis embestidas aumentaron el ritmo, sus piernas se entrelazaron al rededor de mi cadera haciendo más profunda la penetración para este punto sus gemidos eran más intensos y excitantes, la ví arquear su espalda presa de los espasmos, su útero se contraía apretando mi punzante miembro, su piel estaba chinita, sus ojos cristalizados, su piel bañada en sudor, pronunció mi nombre con dificultad haciéndome temblar, un par de embestidas más y sentí tocar el cielo mientras mi semilla llenaba por completo su cálido interior.
-te.. amo ka..gome- salí de ella poco a poco y parte de mi semen salió de su interior, en ese instante me di cuenta de la mancha roja sobre las blancas sábanas con dispersos pétalos de rosa.
-yo tam..bien te.. amo Sessho..maru-  sequé nuevamente sus lágrimas y me acomode a su lado, la besé y la abracé posesivamente quedándonos así durante toda la noche.
Definitivamente también había sido mi primera vez; primera vez q hacia el amor, primera vez q dormía abrazado a mi pareja, primera vez q amaba a alguien con tanta pasión.