NUESTRA HISTORIA (SESSHOME)

CAPITULO 56 "Traicionaste mi confianza!" (Capítulo final)

Poco a poco fui abriendo los ojos y tuve la mejor vision de mi vida; Kagome estaba ahí al lado mío durmiendo cubierta únicamente por una blanca sábana de seda. Escuché un tenue sonido y era mi celular q vibraba sobre la mesa, lo tomé y ví varias llamadas y mensajes del sr Higurashi, ¡con un demonio! Estaba muy molesto y decía q ya sabía q había pasado lo q tenía q pasar pero q ya era hora de volver y más me valía llevar a Kagome de inmediato a casa. Me acerqué a ella para darle un beso y...
-buenos días mi cielo- abrió los ojos y frunció levemente el ceño.
-sessho..maru- susurró sonrojada mirándome a los ojos. -buenos dias- sonreí y empecé a besarla posicionándome sobre ella, la ví cerrar los ojos con fuerza y apretar los dientes.
-lo siento... Yo... Yo no quise... Te duele?- pregunté sentándome a su lado y ella asintió.
-me duele todo- afirmó cubriéndose la cara con la sábana.
-hmph- lamentaba q ella se sintiera así pero no podía hacer nada ahora.
La tomé en brazos y tras un largo rato en la regadera y ella gritó asustada.
-noooo!!! Dios sessh, papá debe estar furioso!!!- ella acababa de recordar q su papá le había dado permiso hasta las 12 del día anterior y ya era muy tarde.
-no te preocupes Kagome, yo voy a hablar con él- tomé sus manos y las coloque por sobre su cabeza pegandola a la pared, aprisioné sus labios mientras mi otra mano acariciaba suavemente uno de sus senos.
-no sesshomaru, debemos volver ya-  dijo entre suspiros y después de un largo e intenso beso asentí.
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-adelante- la grave voz del señor Higurashi denotaba la molestia y una pizca de decepción, estaba en el comedor tomando una taza de té.
-buenas tardes señor- saludé y kagome apretó mi mano, estaba muy nerviosa, podía notarlo en su pálido semblante. -tranquila mi amor- susurré acariciando su mejilla.
-a tu habitación kagome- ordenó seriamente poniéndose de pie y ella trató de protestar pero antes de q una palabra saliera de sus labios él volvió hablar. -a tu habitación dije- remarcó cada palabra con enojo y ella no tuvo de otra q irse y dejarme a solas con su padre. -sientate- aunque no me agradó aquella orden obedecí.
-antes q nada quiero pedirle q se calme, no debería hablarle así a ella- podía jurar q habia visto por un instante una poderosa aura demoníaca rodearlo y sus ojos teñirse de un carmesí intenso.
-no vas a decirme cómo tratar a mi hija sesshomaru, el hecho de q hayan tenido relaciones sexuales no te da ningún derecho a opinar sobre mi trato- fruncí el ceño muy molesto y apreté los puños, debía calmarme, había llegado a hablar no a pelear; en ese aspecto había una diferencia abismal entre él y yo pues él era instructor de taekwondo.
-anoche no pudimos volver por q llovía y...- el fuerte sonido de sus manos golpeando la dura mesa de madera me hizo tensar.
-no mientas! Se hombre y admite tus acciones! Traicionaste mi confianza!!! Prometiste cuidarla y esperar a q ella cumpliera 18 antes de tener algun acercamiento sexual!!!- sus gritos me hicieron fruncir el ceño.
-es cierto, prometí todo eso pero entiéndame, simplemente pasó, yo no la obligué a nada... Yo amo a kagome y ella me ama a mi... Soy suficientemente hombre para admitirle q sí, sí hice el amor con su hija y sabe q? Fue hermoso, fue un acto de entrega, un acto de amor, un acto de erotismo y sensualidad como usted mismo me dijo aquella vez... Hicimos el amor, no tuvimos sexo- él q había permanecido de pie al otro lado de la mesa se dejó caer en su silla.
-no te dije q te fueras a tu habitación?- voltee confundido y entonces ví a Kagome detrás de mi.
-papá, sesshomaru te está diciendo la verdad, discúlpame, debes estar muy decepcionado de mi y lo comp..- ella no pudo terminar lo q decía por q su padre se puso de pie nuevamente.
-suficiente- dió media vuelta dejándonos solos una vez más.
Días después el señor Higurashi me escribió para decirme q quería hablar conmigo. Hablé con mi mamá, le conté lo acontecido por si el señor Higurashi me pedía hacerme cargo de kagome.
-hijo, no tienes q pedirme autorización, ésta es también tu casa y yo sería más q feliz si kagome se mudara contigo- le di un beso en la frente y le sonreir. -pero q tal q te pida casarte?- volví a sonreír y me senté al lado de ella.
-el y su mujer tendrian q aceptar q la ceremonia sea civil e íntima, nada de grandes lujos como la boda de ellos, la plata q tenía la invertí en la tienda por eso ando algo corto eso sí de q respondo respondo madre- ella acarició mi mejilla y me abrazó.
-me siento muy orgullosa de ti hijo- justo en ese momento recibí una llamada del sr Higurashi.
-te espero en mi casa a las 5:30 pm, más te vale q llegues- no me dió tiempo de decir nada por q tras decirme aquello había cortado la llamada. No iba a negarme de igual forma así a fui a darme un baño ya q solo faltaban 40 minutos para la hora indicada.
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-hola mi amor- saludé sonriente y le di un beso en los labios.
-hola amor, pasa, papá no debe tardar- efectivamente, el señor Higurashi llegó dos minutos después.
-hola chicos, verán, iré al grano... Sesshomaru, kagome... Voy a mudarme a casa de Nahomi para cuidar de ella, ella no puede estar sola en esa casa y estando embarazada... Sesshomaru... Quiero pedirte q te mudes a ésta casa y cuides de mi hija, se q ustedes se aman y no voy a interponerme, quiero q sean felices... Aceptas?- estaba frío, nunca imaginé q él me propusiera algo así.
-mamá y tú se reconciliaron?- él frunció el entrecejo ante la pregunta de su hija.
-no me he reconciliado kagome, solo me mudaré con ella por si necesita algo, no dormiré con ella, no tendremos una relación otra vez, olvídate de eso- kagome bajó la cabeza con tristeza y apretó los puños.
-pues deberías! Ella te ama y quiere volver contigo, sabe q tenías otra novia y aún así ella te ha perdonado, tu deberías olvidar lo q pasó- se lo gritó en la cara y él apretó los dientes muy molesto.
-basta!!!- su voz retumbó por toda la casa y volteó hacia mi. -que dijiste?- preguntó haciéndome tensar.
-a.. acepto- dije dudoso; el asintió y yo... Yo sólo sentía mi corazón acelerado y en mi cabeza hacía las miles de millones de cuentas q tendría q pagar de esa enorme casa. -acepto- reiteré un poco más seguro; no podía quedar como un completo imbécil delante de mí suegro.
-perfecto, quedas a cargo de todo sesshomaru, a partir de hoy eres el hombre de ésta casa- subió a su habitación y bajó con una maleta, dió un abrazo a Kagome q ya se había calmado y se fue en su camioneta.
Fue así como Kagome y yo empezamos a vivir juntos como una pareja, me siento muy feliz al lado suyo; es una chica muy dulce, comprensiva y atenta aunque a veces caprichosa y hasta celosa, es mi princesa y la amo con toda el alma, no pude haber elegido mejor chica; aquella hermosa niña q había conocido extraviada en el enorme colegio con su impecable uniforme, sus medias blancas y sus zapatos perfectamente limpios se había convertido en mi mujer... El próximo año empezaremos nuestros estudios universitarios, ésta vez me encargaré de q nadie interrumpa nuestros estudios ni nuestra felicidad. El señor Higurashi debido a la depresión q aquella ruptura con su novia le dejó tuvo ir a terapias psicológicas ya q le estaba afectando al punto de bajar considerablemente de peso, detuvo el trámite de divorcio cuando estaba a punto de concretarse y junto a su esposa decidieron ir a terapia de pareja para ver q probabilidades habían de rescatar su matrimonio, hoy en día me llevo muy bien con él, con la señora Nahomi aún sigo batallando pues me ve con desconfianza  pero se q lograré ganarmela poco a poco, su vientre ha crecido bastante pues prácticamente tiene 5 meses de embarazo y aproximadamente 15 días q volvió con su esposo, Kagura vive con mi madre y sigue trabajando conmigo en la tienda de ropa, durante su cumpleaños Seiichi Higurashi llegó a pedirle matrimonio y ella lo rechazó pues no está dispuesta a arriesgarse nuevamente con un tipo tan violento, tiene un enamorado q hace todo lo posible por verla feliz y ella está pensando en darle una oportunidad, ahora ella está mucho más tranquila pues mi padre fue condenado a 21 años de prisión y ya no podrá molestarla.

                            FIN