CAPITULO 20 "Amigos con derecho"

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Había hablado hacía unos días con Naraku, ya habiendome deshecho de kagome no había nada q me atara o me detuviera de hacer lo q me diera la regalada gana... Al menos eso era lo q yo pensaba.
Llegué al instituto y ví a Kagura, ella se había inscrito en el curso de caja y era compañera de clase, estaba en mi grupo.
-hola Sesshomaru- algo en su tono no me había agradado, no habia sido un saludo cordial, había sido más un "ash! Ya me encontré con éste". Fruncí el ceño y me senté al lado de ella.
-hola sucede algo?- realmente no comprendí su actitud ya q ella no era así conmigo y no recordaba haberle hecho algo. Puso los ojos en blanco y se puso de pie, ahí recordé q posiblemente kagome le había dicho lo q había sucedido. Cambió el semblante al ver a un amigo de ella al q yo odiaba.
-Jakotsu!- el simple hecho de escuchar su nombre me causó repugnancia, me puse de pie y di media vuelta. -conoces a Sesshomaru?- preguntó inocentemente al chico afeminado frente a ella, continué mi camino no sin antes escuchar la asquerosa y chillona voz del tipo.
-adios sesshy quieras o no me verás siempre en la cafetería- maldita sea, ahora resulta que el hijo de la chingada iba trabajar en la cafetería, siendo así tendria q desayunar en casa y no ir a la maldita cafetería, sólo rogaba a Dios q no estuviera en mi grupo. Llegué al salón de clases y el asqueroso afeminado entró con kagura; una vez más "Dios" me había fallado.
Afortunadamente ya había hablado con Naraku y el estúpido ese no podría molestarme, había aceptado el chantaje del infeliz no tanto por q no me difamara sino por q quería demostrarle a ellos q si era capaz de acostarme con la chica de la playa y quería demostrarme a mí mismo q el capricho con kagome no me mantendría esperando por ella mientras quizá ella se acostaba con Inuyasha.
Así pasaron los días,el viernes por la tarde llame a sarah y me contestó muy alegre, no sabía q decirle y sólo escuché su palabrería cansona, 10 minutos después calló en cuenta de a sólo ella estaba hablando y me cedió la palabra.
-sarah, quería invitarte a salir... Podría ser el domingo?- la escuché gritar, ya podía imaginarmela brincando de la emoción, aceptó casi de inmediato y le dije q la llamaría para ponernos de acuerdo con la hora. Colgué la llamada y suspiré cansado.
Por la noche volví a llamarla, tenía q acabar con ese asunto de una vez por todas... Estaba convencido de que era lo mejor y q así podría olvidar de una vez por todas a kagome.
-hola!- ésta vez no iba a dejarla hablar tanto.
-nos vemos mañana?- la escuché suspirar e inconscientemente sonreí, sacudí la cabeza hacia los lados en negación, otra vez imaginaba q era kagome, esto ya era algo enfermizo.
-pensé q saldriamos el domingo- bueno quizá no covenia, quizá ella tenía cosas que hacer, estaba a punto de colgar cuando habló nuevamente. -nos vemos mañana a las 4 pm, puede ser?- para mi esa hora era perfecta pues salía de clases a las 3 pm, me daría tiempo de ir a casa, darme un baño y cambiarme.
-perfecto, envíame tu dirección y pasaré por tí- colgué la llamada y me metí a bañar, hacia mucha calor y no podría dormir si no lo hacía. Al salir de la ducha revisé mi celular y ella me había enviado su dirección.
Al día siguiente a la hora indicada pase por Sarah y la lleve a una cafetería q acababan de abrir en el centro comercial.
-me gustas y mucho- confesó ella mirándome a los ojos pero automáticamente pensé "tu a mi no me gustas" -se q yo a ti no te gustó y la verdad no se por q me invitaste a salir- estaba empezando a darme cuenta de que mi expresión facial me delataba pues Bankotsu siempre se daba cuenta de lo q yo pensaba y ahora Sarah había dado en el clavo como si tal escuchara mis pensamientos.
-quiero conocerte- dije fríamente, ella levantó una ceja y sonrió, no sabía cómo entrarle, no quería q ella fuera mi novia ya q realmente no me interesaba una relación con ella.
-quieres q salgamos? Conocernos como amigos?- asentí y ella suspiró pesadamente, maldita sea por q me resultaba tan difícil decirle algo de lo q yo quería? Yo le gustaba así q no debía ser muy difícil... -no me interesa- se puso de pie para irse y la tome de la mano.
-y si te dijera q me gustaría que fuéramos amigos con derecho... Te interesaría?- me miró a los ojos y sonrió, obviamente había dado en el blanco.
-eso si me interesa- se acercó y me habló al oído. -desde q te conocí en la playa me interesa- la tome por detrás de la cabeza y la besé.
Efectivamente... Nada... Absolutamente nada había sentido...  No era ni comparado con el beso de kagome q me había hecho volar y detener el tiempo. Sólo esperaba q las cosas cambiaran por q a éste paso quizá no podría acostarme con ella.
-besas muy bien Sesshomaru- dijo al deshacer el beso con su respiración agitada y yo... Yo como si nada.
-tu también- fue mi seca respuesta, sonreí y ella volvió a sentarse en su lugar, platicamos un rato y nos fuimos a dar una vuelta, llegamos a un bonito mirador y comenzó a contarme sobre ella.
Me dijo q practicaba artes marciales; genial, algo q me recordaba a kagome, fruncí el ceño y ella sacó un paquete de cigarrillos.
-te molesta si fumo?- preguntó sonriente, negué con la cabeza y lo encendió, al parecer la plática iba para largo. Habló y habló y yo me dediqué únicamente a admirar el paisaje, no me interesaba nada de ella y para lo q la quería no necesitaba tantas referencias después de todo si tenía alguna duda sobre ella podría preguntarle.
El tiempo fue pasando y las salidas con sarah se hacían más frecuentes, ella llegaba a mi casa a buscarme por la noche o pasaba por el gym y luego íbamos a mi casa, me bañaba y salíamos a dar una vuelta... Una noche q fui a dejarla a su casa ella bajó de la moto, me entregó el casco y yo me quité el mío.
-estas un poco despeinado- dijo con una sonrisa mientras acomodaba mi cabello con sus manos, sonreí y ella se acercó más y comenzó a besarme apasionadamente haciendo q mi mente diera un viaje del cual jamás querría haber vuelto; pensé en aquel beso q kagome me había dado. Ya habían pasado 9 meses de eso y no había vuelto a pensar en ello pero esa noche lo recordé sin querer y la tome por la cintura muy emocionado, no había dejado de amarla a pesar de ya no verla, a pesar de haberla tratado mal, a pesar de q ella siguiera con Inuyasha, no había dejado de amarla, no la había sacado de mi mente y mi corazón "kagome, te amo" susurré contra sus labios y abrí los ojos como plato, mi pasión por kagome me había traicionado y había pensado aquello en voz alta.
Ella abrió los ojos muy confundida, sonrió y dió media vuelta, entró a su casa sin decir una sola palabra... Volví a colocarme el casco y arranqué a toda velocidad. Obviamente había hecho sentir mal a Sarah, q estúpido fui, como me dejé llevar?.
Esa noche me di cuenta de q solo me había estado engañando a mi mismo, amaba a kagome, la deseaba pero eso no podía continuar así, no, por q ella no me amaba, no, por q ella no me deseaba, ella estaba con el greñas y era a el a quien amaba, a quien deseaba y yo solo me veía como un estúpido enamorado sólo, yo solo era su amigo o mejor dicho su ex-amigo por q desde aquel día en q la había hecho llorar en la heladería diciéndole que se comprara un diario, q no me interesaba seguir siendo su confidente ella había dejado de buscarme, de llamarme y yo no lo hacía por q quería dejar de sufrir y olvidarla pero recién me daba cuenta de q no era así; no la había olvidado, no la había dejado de amar y si quería conseguirlo tenía q dejar de alusinarla especialmente si estaba con sarah.
Unos días después apareció Sarah, llegó al gym a buscarme y nos fuimos a mi casa, me bañé y salimos, platicamos de cosas triviales asi pasamos unas dos horas hasta q finalmente me preguntó por kagome... Le conté todo, absolutamente todo y ella me escuchó atentamente.
Esa noche ella me confesó q a pesar de ser sólo amigos con derecho, ella no tenía nada con nadie más, claro, antes de mi había tenido algunos novios y q no se iba a hacer la mojigata, no era virgen y quería algo más q solo salir conmigo. Sonreí y la abracé, intenté besarla pero ella no me lo permitió, puso si mano sobre mis labios y me dijo q no.
-no Sesshomaru, nada de besos, los besos son para los enamorados... Tu y yo nos besaremos hasta q hayas olvidado a esa niña... Hasta q me ames- reímos a carcajadas ante eso último, ambos sabíamos q eso era imposible al menos yo pensé eso.
Continuamos saliendo, al cine, a discotecas, a bares y efectivamente no hubo más besos en aproximadamente 3 semanas hasta una noche en q la lleve a un concierto de rock para mostrarle mis gustos, el ambiente q me agradaba, mis amigos etc. Esa noche no ví a ninguno de mis amigos y recordé q ellos estaban en exámen quizá estarían estudiando por eso no asistieron. Esa noche tanto Sarah como yo tomamos más de la cuenta, afortunadamente habíamos llegado en taxi.
En pleno concierto empezamos a besarnos y acariciarnos haciendo q la temperatura se elevara al máximo, la tome de la mano y salimos de aquel concierto, subimos a un taxi y nos dirigimos a un hotel cercano.

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