NUESTRA HISTORIA (SESSHOME)

CAPITULO 21 "Se acabó el juego niño"

🔥🔥(ALERTA LEMON) este capítulo contiene lenguaje inapropiado para menores (sexual) si usted es sensible abstengase de leer🔥🔥

Estaba nervioso... Sarah era una chica muy linda, con una gran experiencia sexual a pesar de ser 3 años menor q yo...
-que te sucede?- me preguntó al detectar mi nerviosismo pues estaba con la mirada fija en el piso sentado en la enorme cama de hotel. Se me acercó por la espalda y empezó a besarme el cuello haciéndome erizar por completo. -sesshomaru, mi amor... No me digas q tu...- como si no fuese suficiente con tener la piel chinita por sus besos empezó a meter sus manos por debajo de mi camisa acariciándome mientras mordía mi oreja y pasaba su lengua de vez en cuando. -nunca lo has hecho verdad?- preguntó seductoramente al mismo tiempo q dejó escapar pequeño gemido provocando en mi un torrente de nuevas sensaciones.
Asentí completamente avergonzado, me puse de pie y caminé hacia el baño al parecer ella me siguió y cerró la puerta tras de sí.
-no huyas- me sobresalté al escucharla detrás de mí pues estaba tan nervioso q no me había dado cuenta q había entrado.
Voltee hacia ella, cerré los ojos y suspiré. -no estoy huyendo- logré articular aún con los ojos cerrados, los abrí y mi gran deseo por kagome me hizo alucinar q era ella a quien tenía en frente, me acerqué a ella y  empecé a acariciarla la veía a los ojos mientras un brío de lujuria cubría su bonito rostro.
Mis labios se unieron a los suyos y sentí como ella empezó a quitarme la camisa, deshizo el beso para quitarla por completo, sus manos bajaron a mi cintura y empezó a tratar desesperadamente de quitarme el cinturón, abrí los ojos con asombro al ver su destreza pues no sólo lo quitó sino que desabrochó mi pantalón y lo bajó hasta mis rodillas dejándome cubierto únicamente con un ajustado boxer de color negro.
Ella estaba de rodillas en el piso y con una enorme sonrisa en sus labios, me miraba desde abajo y seductoramente empezó a pasar sus dedos sobre mis caderas...oh por todos los cielos tenía tanta vergüenza q quería detenerla y más ahora q mi alucinación había acabado; estaba viendo a Sarah con sus mejillas sonrojadas morderse los labios mirando directo hacia el frente...  Metió ambos dedos índice por la orilla del boxer y lo haló hacia abajo para quitarmelo dejándome así completamente expuesto.
-oh!- exclamó al verme y pasó su lengua entre sus labios de manera morbosa haciéndome sorojar; estaba avergonzado, nunca había estado desnudo frente a nadie y me resultaba incómodo ya q realmente no sentía nada por la chica que tenía en frente, tomó mi miembro y empezó a acariciarlo lentamente... Subía y bajaba sus manos con un ritmo q me resultaba agradable y q hacia q me olvidara de la vergüenza para disfrutar de las caricias q me brindaba. Cerré los ojos concentrando mi mente en una sola cosa... Kagome... Como deseaba q fuera ella quien me estuviera acariciando... Estaba completamente erecto, empezaba a sentir como me lubricaba y sus manos deslizaban con mayor facilidad... Sentí un fuerte escalofrío y abrí los ojos como plato al ver q ella estaba pasando su lengua por el glande saboreando el líquido q salía.
-oh por Dios, continúa- quise ordenarle pero fue mas una súplica, era tan agradable lo q estaba sintiendo que no quería q ella se detuviera.
Me había olvidado de la vergüenza y me estaba entregando al placer q ella me brindaba, era una experta, sabía lo q hacia pues me sentía en la gloria. Lo introdujo a su boca y movía su lengua de manera circular haciéndome poner los ojos en blanco, estaba disfrutando al máximo de aquel oral... Enrede parte de su cabello entre mis dedos y empecé a mecer mis caderas al compás; era la primera vez que hacía esto y nunca imaginé que fuera tan delicioso, ella bajó más mi pantalón hasta dejarlo en mis tobillos, luego bajó el boxer y liberó mi miembro de su boca.
-te quiero sin nada- dijo seductoramente y asentí, me deshice de ambas piezas en cuestión de segundos y ella empezó a desvestirse.
Quitó su blusa muy lentamente y ví sus pequeños senos cubiertos con un bonito sostén negro de encajes, los tocó y me preguntó si me gustaban, asentí automáticamente y ella sonrió... Empezó a bajar lenta y seductoramente su leggins quedando únicamente cubierta por un hilo de color negro con encajes.
-te gusta verdad?- eso no había sido una pregunta sino una afirmación, volví a asentir embobado y se acercó a mí empujandome muy despacio mientras me besaba, abrió la ducha y el agua fría mojaba nuestros cuerpos; el mío desnudo, ella con su ropa interior.
Volvió a tomar mi pene con sus manos y lo puso sobre su vagina aún cubierta por el hilo, movía sus caderas y la imité sintiendo como mi erecto miembro deslizaba entre sus piernas las cuales mantenía juntas.
Ella gemía cada vez q yo la embestia teniéndola fuertemente tomada de las caderas y eso me estaba enloqueciendo. No aguantaba más, estaba excitado, adoraba escucharla gemir y la giré de espaldas para desabrocharle el sostén... Cuando logré quitárselo mis ojos se centraron en sus nalgas veía aquella prenda de encajes negro sobre sus caderas y el hilo q se perdía entre sus redondos glúteos... La atraje hacia mi y mi pene se deslizó entre sus nalgas haciendo q ella gimiera nuevamente.
No la había penetrado aún pero cada q la embestia ella gemía y no sabía cuánto tiempo más podría aguantar sin entrar en ella, la estaba deseando, quería hacerla mía ya.
-sesshomaru, ah por favor, ah detente- dijo entre gemidos y la solté. Ella me sonrió y caminó de regreso a la habitación, obviamente yo la seguí mirando sus caderas contonearse delante de mi.
Estando ya de pie junto a la enorme cama ella me empujó haciendome caer de espaldas sobre ésta y la observe mientras se deshacía de aquella única prenda q le quedaba... "Hermosa" dije mentalmente al verla completamente desnuda delante de mi ella subió a gatas a la cama muy seductoramente y se posicionó sobre mí...
-El juego se acabó niño- no comprendí a q se refería pero si lo q trataba de decirme es q ya no lo haríamos por dios q me daría un maldito infarto. Me tomó la mano derecha y la coloco en dirección al esquinero, levantó una almohada y en un abrir y cerrar de ojos me esposó al esquinero logrando ponerme nervioso.
-que haces? Sueltame!- dije tratando inútilmente de soltarme. -esto no es gracioso, suéltame Sarah- ella sonrió y bajó nuevamente acariciándome desde el pecho, bajando lentamente por mi abdomen hasta tomar nuevamente mi endurecido miembro... Empezó a lamerlo provocando q yo inclinara la cabeza hacia atrás presa del placer; esa chica sabía cómo calmarme, sabía cómo complacerme y si ella me quería tener esposado a la cama yo la dejaria hacer con tal de q no se detuviera.
-te gusta?- preguntó mirándome a los ojos para luego hacer maravillas con su lengua en mi zona sur, asentí y no pude evitar soltar un gemido de placer... La vi subirse sobre mi y con mi mano izquierda la tomé por la cadera creí q ella querría q la penetrara en ese momento pero ella tenía otros planes... Tomó mi mano izquierda y la esposó al esquinero izquierdo dejándome completamente a su merced.
-pero q dem...- traté de protestar pero ella regresó a lo q había estado haciendo y ya no me importó más estar esposado; sus manos subían y bajaban masturbandome mientras su boca aprisionaba la punta de mi palpitante miembro.
-oh santo cielo kagome detente!- mi voz había salido ronca por causa de la excitación y cerré los ojos con fuerza, pero ella no se detuvo, al contrario; aceleró más el ritmo. -detente!!!- volví a decirle mientras apretaba la cadena de las esposas.
-correte para mi Sesshomaru- volvió a introducirlo a su boca y no pude más; apreté mis puños con fuerza e inevitablemente desde mi garganta salió un grave gemido... me vine en su boca, ella me había provocado un intenso orgasmo y completamente avergonzado la miré liberar mi pene y tragar todo mi semen, oh Dios eso me excitó muchísimo.
Tomó las llaves de las esposas y me soltó, sonrió y subió sobre mi cadera rozando su vagina contra mi aún erecto miembro. Lo tomó y acomodó en su entrada y la tome por las caderas.
-Sarah- dijo con el ceño fruncido y no comprendí por qué me decía su nombre. -mi nombre es Sarah no Kagome- se sentó sin previo aviso haciéndome apretar los dientes mientras sentía un pequeño ardor en mi pene, su vagina era cálida y estrecha; finalmente la había penetrado.
-perdóname- fue lo único que dije mirándola a los ojos pues no me había dado cuenta en q momento le había dicho Kagome y no Sarah. Me dió una fuerte cachetada y empezó a mover sus caderas.
-cállate niño- niño? Realmente me había dicho eso por segunda vez? Ella era 3 años menor q yo y me decía niño? La tome de las caderas y giré mi cuerpo haciéndola caer de espaldas contra el colchón y subí sobre ella.
-Deja de llamarme así!- le exigí muy serio y la penetre nuevamente sintiendo como mi pene se abría paso por su estrecha vagina. Empecé a embestirla con fuerza y ella gritaba enterrando sus uñas en mi espalda.
-duele! ah! No!- no me importaba lo q ella decía quería dejarle muy en claro que yo no era un niño y q a pesar de ser mi primera vez no era ningún dejado. -sessho.. maru en verdad me duele detente- continué embistiendola con fuerza y ella seguía gritando.
-retractate!- le ordené evidentemente molesto, ella volvió a pedirme q me detuviera pero no lo hice. -dije q te retractes maldita sea!- entraba en ella con una fuerza descomunal y ella gritaba rogando q me detuviera pero no lo haría hasta q ella se retractara.
-ah! sessh ah!- dijera lo q dijera no me importaba. -sessh, no puedo, duele!- podia suplicar todo lo q quisiera si no se retractaba de lo q había dicho no dejaría de penetrarla de esa forma tan violenta. -sesshomaru aah! Maldito perro déjame en paz, suéltame- sus gritos y gemidos más me excitaban seguí embistiendola un largo rato y la escuché gritar nuevamente. -me retracto, no eres un niño, eres muy grande para serlo- sonreí victorioso sin detenerme aún; me resultaba agradable aquel ritmo. -sesshomaru, estoy aaaah!!!- gritó apretando mis brazos con fuerza... q demonios?!!! Su vagina se contaría apretando y succionándo mi pene, su piel estaba chinita por completo y sus pezones duros; sonreí al darme cuenta q todo cuadraba y sin dejar de embestirla besé sus senos sintiendo llegar mi segundo orgasmo... Esta vez me había venido en su interior.
Salí de ella y me recosté a su lado completamente exhausto y bañado en sudor, a pesar del aire acondicionado ambos estábamos empapados en sudor.
-no vuelvas a llamarme niño- le dije mirándola a mi lado. Ví unas lágrimas rodar por sus mejillas sonrojadas y me arrepentí de lo q había hecho pero ella tenía la culpa no?
-jamas lo volveré a hacer... Es la primera vez que experimento un orgasmo- wow! Esa era una gran confesión; su primer orgasmo y lo experimentaba precisamente con un "niño" me miró a los ojos y sonrió yo le devolví el gesto y nos quedamos dormidos hasta el amanecer.