NUESTRA HISTORIA (SESSHOME)

CAPITULO 54 "Te deseo tanto"

Estaba paralizado viendo la suela del zapato Adidas de mi futuro suegro, solté el ramo de flores y el celular por la impresión y kagome tomó ambas cosas.
-dejame ver con quién has estado chateando- su voz me hizo reaccionar y el señor Higurashi bajó el pie.
-no tienes nada q ocultar o si?- preguntó muy serio, yo negué con la cabeza y el me tomó del brazo. -ven conmigo, necesito hablar contigo- caminé junto a él hacía la salida del aeropuerto mientras kagome revisaba mi celular e iba a saludar a mi madre y Kagura.
-señor yo...- balbuceé sin saber q decir al monstruo q me había enviado al hospital.
-no sessh, no tienes nada q decir, se q hice muy mal al desquitarme contigo todo el coraje y la frustración q traía encima, se q no estuvo correcto, tú no tenías culpa de nada, perdóname- me había dicho todo mirándome a los ojos y sonreí.
-yo solo quiero estar bien con kagome y para eso es necesario estar bien con toda su familia, no tengo nada q perdonarle señor, se q era una situación muy delicada y estaba desesperado, todos cometemos errores, somos humanos y no somos perfectos, solo quiero pedirle q me permita estar con ella, no me separe de ella se lo pido por favor, yo la amo con toda mi alma y en verdad deseo casarme con ella- asintió levemente y sonrió.
-te dejaré ser su novio pero con una condición- su sonrisa desapareció poco a poco y su semblante cambió por uno serio.
-pidame lo q sea señor, yo hago lo q sea pero déjeme estar con ella- hubo un par de minutos de silencio mientras me miraba fijamente a los ojos tratando de encontrar alguna pizca de mala intensión en mi pero eso era inexistente.
-prometeme q cuidaras de ella y q vas a respetarla, q no vas a traicionarla pero sobre todas las cosas q esperarás a q ella cumpla 18 antes de intentar tener un acercamiento sexual- abrí los ojos como plato al escucharlo, tragué grueso y decidido a hacer lo q fuere con tal de no dejar q me separaran de ella acepté su condición.
Seis días después de q ellos había regresado estaba en la tienda arreglando la nueva mercadería q había llegado y mientras vestía uno de los maniquíes recibí una notificación de q kagome me había etiquetado una foto, fruncí el ceño y fui a ver la foto, era ella, se veía hermosa con una blusa de color azul q días atrás le había regalado, traía el cabello húmedo, aparentemente acababa de ducharse.
"Llevo en mi corazón, tu voz, tu olor, tu ser, tu dulce alma, echo de menos tus besos, tus caricias, ven por mi Sesshomaru Taisho y vayamos a dar un paseo solos tu y yo. ♥️TE AMO♥️"
Me emocioné al leer aquel post e inmediatamente le propuse ir al puerto a ver el atardecer, ella aceptó así q fui a mi casa a cambiarme. Pero hubo algo mucho mejor... Le dije si ella quería podíamos intentarlo, solo intentarlo una vez más y si no se podía q no habría ningún problema, ella aceptó así q llamé al hotel e hice la reservación, pedí q decoraran la habitación con pétalos de rosa, además de pedir q arreglaran un espacio de forma especial para una cena romántica.
Pase por ella y la llevé al puerto donde miramos una heladería y entramos ya q ella era amante de los helados y quise complacerla. Un rato más tarde subimos a una pequeña embarcación y dimos una vuelta por el lago mientras el sol se ocultaba en el horizonte.
-te amo mi cielo- susurré abrazándola mientras veíamos los hermosos tonos naranjas en el cielo.
-yo también te amo sessh- volteó y mis labios se unieron a los suyos en un dulce y tierno beso lleno de amor, días atrás había llegado a visitarla pero bajo la presencia de su padre no me sentía cómodo en besarla como lo estaba haciendo ahora, sus manos se aferran a mi espalda y las mías a su cintura mientras intensificaba aquel beso y un leve jadeo fue el detonante.
-kag... Te deseo tanto- cerré los ojos y ella pegó su rostro en mi pecho abrazándome.
-yo también te deseo mi amor- deshice el abrazo y pude ver su hermoso rostro sonrojado, sabía q esto era algo nuevo para ella y por eso se sentía nerviosa, con vergüenza y quizá un poco indecisa.
-vayamos a cenar- sonreí acariciando su mejilla y tomé su mano para llevar de regreso la embarcación al muelle, subimos a la motocicleta y conduje hasta el hotel donde ya todo estaba preparado.
Un sendero de velas blancas marcaban el camino hasta nuestra mesa, era mejor de lo q esperaba se veía hermoso y muy privado. (ver foto adjunta) caminamos hacia el lugar tomados de la mano y ella sonreía maravillada por tanta especialidad.
-te lo agradezco mi amor- dijo acomodándose en su lugar mientras le acercaba la silla y besé su cuello muy despacio logrando robarle un suspiro.
-gracias a ti por aceptar mi cielo- sonrió un poco sonrojada y al verla nerviosa decidí hablar de temas triviales, le pregunté cómo había sido su estancia en España, q tal los entrenamientos de taekwondo, si había conocido algún lugar bonito y de esa manera entre plática y plática la cena transcurrió un poco más relajada, habíamos tomado una botella de vino y empezaba a verla incómoda.
-te sientes bien?- pregunté ladeando la cabeza y sonreí al verla hacer un puchero.
-podriamos ir a otro lugar?- dijo evitando mi mirada, era evidente q estar tanto tiempo sentada la tenía incómoda así q tomé su mano y fuimos a la piscina del hotel la cual afortunadamente a esa hora estaba vacía y me recosté en una de las cómodas sillas y ella se acomodó conmigo entre mis piernas mirando ambos hacia el cielo estrellado.
-bonita noche no les parece?- un amable joven se había acercado a nosotros. -gustan algo de tomar?- asentí y pedí otra botella de vino la cual tomamos poco a poco sin prisa alguna disfrutando de una buena charla un poco más íntima ya q ella me decía q me había extrañado mucho, q deseaba mis besos, mis abrazos, sentir mi calor y quería ver mis ojos con aquel destello de amor y pasión al deshacer un apasionado beso.
Me puse de pie y la tomé de la mano.
-confias en mi?- ella asintió con una hermosa sonrisa y le pedí q cerrara los ojos, ella obedeció y cubrí sus ojos con un un pañuelo de seda de color blanco.
-q pasa? Adónde vamos?- la llevaba de la mano y caminaba lentamente para q ella no temiera.
-ya verás, no vayas a hacer trampa- abrí la habitación e hice de mi boca una perfecta O ya q el lugar estaba decorado a la perfección; las paredes en un tono amarillo, la cama con sábanas blancas, un hermoso corazón formado con pétalos de rosa roja... Saque mi celular y tomé una foto. (Foto adjunta)
-sessh, q pasa? Puedo quitarme el pañuelo?- la tomé por los hombros y la llevé a dónde supuse q era el baño.
Tuve q tomar una foto a aquel jacuzzi con pétalos rosas donde habían dispuesto un par de copas de vino (foto adjunta). Le quité el pañuelo y le indiqué q podía abrir los ojos.
-omg! Sessh, es hermoso!- volteó y empezó a besarme mientras desprendía poco a poco los botones de mi camisa... CONTINUARÁ.