NUESTRA HISTORIA (SESSHOME)

CAPITULO 43 "Q tan lejos llegaste con él?"

(Narra kagome)
Los rayos de sol se colaron por la enorme ventana de cristal cubierta únicamente por una fina cortina blanca la cual estaba entreabierta, me moví un tanto incómoda por la luz y sentí mi cuerpo completamente adolorido, tenía una intravenosa en el brazo derecho y enormes hematomas por donde sea q mirara.
Reconocí q estaba en mi habitación, a la derecha la repisa con la enorme pila de peluches q había recibido de mi amoroso padre y algunos amigos y más abajo el escritorio con algunas libretas donde escribía mis fanfic o dibujaba en mis ratos libres, unas tazas llenas de bolígrafos y lápiz de colores, a un lado la vieja laptop q había dañado hacia unos meses y q nunca tuve tiempo de llevar a reparar, junto a mi cama estaba la mesita de noche con una lámpara en forma de rosa la cual usaba para hacer mis tareas por la noche o escribir cuando me inspiraba, al lado de ésta estaba mi celular, lo tomé y entré a facebook para encontrarme con la desagradable sorpresa de q Sesshomaru se había ido con su padre a otro país; la foto del pasaporte y sus palabras me hicieron perder la cordura y empecé a llorar, a gritar llena de impotencia y tristeza, no podía creerlo, después de todo Touga Taisho había ganado, había logrado separarnos. Me senté al borde de la cama y arranqué la aguja de mi brazo, tiré las almohadas, el posa suero, la lámpara incluso mi celular mientras lloraba incontrolable y gritaba una q otra maldición, prefería haber muerto en manos de la policía y no separme de Sesshomaru.
-mi amor por favor cálmate!- gritó mi padre entrando en la habitación, trate de ponerme de pie pero debido al dolor caí al piso, seguidamente entró una joven vestida de verde y mi padre me sujetó para q la chica pudiera ponerme un cesante, me sentí debil, con sueño y la vista borrosa, lo último q sentí fue a mi padre volverme a colocar sobre la cama.

(Narrador omnipresente)
La joven azabache fue revisada nuevamente por el médico de la familia, querían confirmar q durante la noche no había sido abusada sexualmente. Tras la revisión el médico volvió a confirmar q no había sido ultrajada y casi a las 5 pm la joven despertó, pidió a Kagura su celular y ésta le pidió mantener la calma.
-kagome, él te ama, si se fue es para protegerte, él tampoco te está terminando... El permiso q dan es para 3 meses y seguramente el volverá pero debes calmarte, exaltarte así te hará daño, necesitas recuperarte y demostrar de q estás hecha- le entregó el celular a su cuñada y ésta le pidió dejarla sola ya q quería hablar con sus amigas del grupo.
Las chicas le dieron ánimo ya q Kagome enviaba audios llorando por todo lo ocurrido, les pidió q si él se conectaba le dijeran q ella lo amaba y q lo esperaria.

(Narra Kagura)
No podía creer todo lo q estaba ocurriendo; el mal nacido de Touga Taisho había cumplido su amenaza.
FLASHBACK:
Hacía casi mes y medio q había empezado a recibir llamada y mensajes de Touga, donde el muy infeliz me decía q había descubierto la dirección de mi nuevo apartamento, dijo q sabía q vivía con uno de los hijos del señor Higurashi y eso hacia incrementar su odio hacia esa familia, tenía miedo, quería hablar con mi novio con quien vivía hace 5 años pero era tan celoso, agresivo e impulsivo q podría tratar de resolver el asunto a golpes y con las influencias de Touga lo más seguro era q terminaría en la cárcel por un largo rato.
Diariamente recibía mensajes pidiéndome le aceptara una cena, una salida al cine o una vuelta en lancha... Nunca acepte nada, le decía q era comprometida, q no quería nada con el, q me dejara en paz pero solo conseguí q los mensajes de una simulación de caballerosidad se esfumaran pues empezó a enviar mensajes más agresivos y obscenos.
*Mi amor, desearía llegar a tu apartamento mientras el bobo ese no está y arrancarte la ropa, morder tus senos y hacerte mía de manera salvaje, hacerte gritar de placer como seguramente ese niño nunca pudo*
*Higurashi nunca podrá hacerte sentir lo q es un verdadero hombre, el día q te haga mía entenderás por q*
*Mamacita, deseo tanto tenerte desnuda y poder saciar mis ansias de ti, te voy a coger bien duro mientras gritas mi nombre*
Cada mensaje me causaba más náuseas, varias veces cambie el ship y de alguna manera el infeliz volvía a conseguir mi número.
*Te vas a arrepentir de haberme rechazado, verás sufrir a las personas que más amas* fue el último mensaje q recibí
FIN DEL FLASHBACK

Ahora comprendía a lo q se refería Touga, llore de rabia, de impotencia, no sabía cómo pero haría pagar a ese infeliz; la policía no nos haría caso, el general mayor tampoco así q tendríamos q ingeniarlas para hacerlo pagar.
Varios días después mientras ayudaba a maquillar los hematomas en la piel de mi cuñada, mi suegro le dijo a Kagome q no podía seguir practicando karate por q podría ser un peligro para sus compañeros ya q ella andaba tan estresada por lo ocurrido q podría desahogarse en los combates de manera irresponsable.
-no irás y punto!- ratificó con una seriedad con la q jamás había visto le hablara a su princesa. -tienes cita a las 3 con una psicóloga así q quiero q estés lista a las 2:30- dió media vuelta y salió de la habitación.
-kagura, q voy a hacer ahora?- chilló mirándome con la esperanza q la ayudara a escapar de su destino.
-haras lo q él dice- frunció el ceño en desacuerdo e hizo un puchero. -nena, es lo mejor... Se q te sientes mal por todo lo q ha pasado y creo q deberías recibir la ayuda de la psicologa, dale una oportunidad y si no te agrada hablas con "tu príncipe" y le dices que no irás- la ví sonreír y suspiró derrotada, asintió y terminé de maquillar los moretones en sus mejillas.

(Narra kagome)
Fui a ver a la psicóloga y definitivamente no me dió buena espina, los colores de la sala eran en tonos grises y negro, un tanto sombrío para ser un sitio de terapia psicológica.
-buenas tardes, mi nombre es Ayumi Hitomi- únicamente asentí pues ella sabía quién era yo.
Me hizo hablarle de los sucesos acaecidos recientemente y esto me hacía sentir incómoda, nerviosa, no era necesario hablar detalles y ella profundizaba en el tema lo más q podía, me decía q tanto sufrimiento era innecesario ya q podría haberlo evitado llamando a la policía, ella no entendía q el señor Taisho era un tipo muy influyente y no podía hacerlo pagar por ese medio.
Días después volví a ser obligada por mi padre a ver a la psicóloga.
Esta vez me pidió el celular; cosa q me pareció extraño y me negué a hacerlo.
-tienes miedo verdad?- alzó su fina ceja e inexpresivamente la observé caminar hacia mi. -tienes miedo a q vea el tipo de relación q tienes con tu novio?- sabía q estaba usando la psicología inversa pero me valió madres, no tenía nada q ocultar y le entregué mi celular. -solo veré tu muro- me encogí de hombros y me recosté en el cómodo sillón de cuero mientras ella revisaba y yo me dedicaba a ver sus múltiples títulos colgados en la pared, rápidamente perdí el interés en los diplomas y cerré los ojos recordando los besos q Sesshomaru me daba, sus caricias, su delicioso perfume a pino silvestre y esos hermosos ojos dorados q me hacían estremecer... lo extrañaba tanto.
-este muchacho es muy impulsivo, eso no es bueno para ti- hice una mueca despreocupada y volteé a verla. -los chicos así suelen ser toxicos- me senté de golpe y fruncí el ceño muy molesta, me puse de pie y me acerqué para quitarle el móvil.
-tu no lo conoces, él es un buen muchacho!- ella sonrió y se puso de pie.
-te molesta  q te digan la verdad- anotó en su libreta y continuó hablando cosas q no le constaban, yo únicamente asentía sin oír una sola palabra y recordando los besos de mi amado, quería hablar con él, decirle cuánto lo amaba y cuánto lo extrañaba, quería estar a su lado y abrazarlo fuertemente.
Días después volví a verla; ésta vez me hacía preguntas personales.
-q tan lejos llegaste con él?- la pregunta me descolocó, esto no tenía nada q ver con el propósito de la terapia.
-eso no es de tu incumbencia- tenía la pantalla de su laptop frente al sillón y en un descuido de ella ví un correo de mi padre pidiéndole me cuestionara sobre dicho tema. -tengo q irme- salí de ese lugar muy molesta y fui a casa.
Mi papá había contratado a la fulana no para q me ayudará sino para investigar más sobre mi relación con Sesshomaru.
-papá, si quieres saber sobre mi vida sexual por q no me lo preguntas personalmente?- dije entrando al cuarto de entrenamientos, el estaba haciendo abdominales y se detuvo al oime, su rostro se tiñó de rojo. -quieres saber si ya empecé mi vida sexual no es así?- el me pidió bajar la voz y cerró la puerta, me haló del brazo y me senté sobre el banquillo q se usaba para levantar pesas.
-mi amor, cuéntame- dijo muerto de vergüenza.
-no confías en tu médico? El te dijo a no había sido violada- el asintió y pasó sus manos por la cara, estaba muy apenado pero yo estaba furiosa.
-si pero no pregunté si eras...- estaba rojo hasta las orejas y no fue capaz de terminar la frase así q yo la completé.
-virgen?- dije con el ceño fruncido y el asintió mirando hacia otro lado.
-los soy, nunca he estado con nadie- me puse de pie y di media vuelta para marcharme.
-perdoname- dijo al verme abrir la puerta.
-te perdono con una condición- volteé a verlo muy seria. -no me vuelvas a obligar a ir donde esa mujer, cualquier duda q tengas pregúntame directamente, se q es difícil para ti por q soy una chica pero no soy cualquier chica... Soy tu hija- cerré la puerta detrás de mí y me fuí a mi habitación.