Capitulo 40

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Unos brazos fuertes me sujetan por la cintura, la respiración de el choca contra mi cuello y su cuerpo pegado al mío es mágico. Agarro mi celular y veo la hora, nueve de la mañana,  es temprano pero tengo que ir a casa hablar con mi madre. Con esfuerzo doy vuelta mi cuerpo quedando cara a cara con Cameron en ese momento que lo miro me quedo embobada, su respiración tranquila, su cabello que cae por su rostro, sus labios entreabiertos, es tan lindo. Se lo ve pacifico y con todo esto que ha estado pasando yo creo que necesita un poco de paz, me quedo mirándolo un rato esperando hasta que despierte.

-Deja de mirarme por favor- su voz ronca me sobresalta.

-Me asustaste idiota- le golpeo en el hombro suavemente y el se ríe-Oye cariño tengo que ir a mi casa a hablar con mi madre.

-Mmmm... que te parece si hacemos un cambio de planes- lo miro curiosa- Te quedas conmigo en la cama- esa prepuesta iba hacer un rotundo no, tengo que ir con mi madre y hablar sobre mi familia biológica y sobre que es lo que he hecho estos últimos días.

-No Cameron- lo miro seria, me escapo de sus brazos y me levanto de la cama.

-Oye no te escapes- se queja como un bebe.

-Adiosito- le saludo con la mano y entro al baño 

En el baño me lavo la cara y me cepillo un poco el pelo ya que es un nido, iba a tomarme una ducha pero después recuerdo que no es mi casa así que me bañare en la  mía. Mientras que me arreglaba un poco Cameron entra al baño sin permiso.

-No te arregles tanto, así estas hermosa- se apoya en el marco de la puerta y me mira seductoramente. Cameron siempre me alaga pero es raro que lo haga a la mañana porque siempre los dos solemos estar con sueño.

-¿Qué sucede?- le pregunto sin vueltas

-Nada, ¿por?- me mira confundido, se esta haciendo el tonto supongo. 

-Nada, ehh... Cam- el vuelve a mirarme a los ojos- Tenemos una charla pendiente nosotros- y señalo a nosotros dos, Su expresión se vuelve seria y fría, no le gusta hablar sobre lo que paso ayer pero yo necesito explicaciones y aparte el juro que me las daría aunque hoy en estos días las promesas no valen mucho.

-No, lo siento pero no- mira hacia el suelo y suspira. ¿Qué no? El me iba a dar las explicaciones que quiero porque necesito saber que mierda fue lo de ayer.

-Oh no, claro que me las darás Cameron, necesito esas explicaciones para entender que fue lo de ayer- levanto el tono de voz y el me mira enojado.

-Agh, quieres tus malditas explicaciones bueno las tendrás Bella- pasa sus manos por su cabello tironeando de los extremos, lo hice enojar y eso lo se muy bien. Estoy asustada por que si el no  me quiso decir nada de una significa que es grave.

Enojada, salgo del baño pasándole por al lado y me voy de a habitación, bajo las escaleras corriendo y salgo de esa casa, camino unos metros y llego a mi hogar. Hago una respiración profunda y toco la puerta, y si es mi propia casa pero me olvide las llaves, la puerta se abre dejando ver a mi mamá, a la que tanto extrañe.

-Hola mamá- la saludo con una sonrisa

-Hola mi amor- me abraza, a decir verdad extrañaba estoy abrazos de ella, sus abrazos son cargados de amor y tristeza a la vez, los brazos de ella me rodean por completo, yo le devuelvo el abrazo y los segundos ella se separa.

-Pasa hija- se corre para un lado dejándome pasar. Entro a la casa y veo que esta tal para cual, las fotos en su lugar, muy ordenada como siempre y con ese típico olor a coco. Ella cierra la puerta detrás de mi y se adelanta para guiarme hasta la cocina donde esta el desayuno, en la mesada había dos cafes con leche y un plato lleno de pancakes con miel. Tomo asiento en una de las sillas y ella hace lo mismo.

Solamente Esperemos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora