Young Blood | MiriTama

✿ Capítulo Once

Izuku se sentía exiliado en esa sala de charlas, mirando a algún que otro estudiante tomando apuntes únicamente concentrado en lo que el docente a cargo les informaba; incluso si parecía ser interesante, la pregunta "qué se supone que hago aquí?" no dejaba de rondar por su cabeza.

Sin embargo, algo dentro suyo entraba en calma tras observar a su costado derecho, en donde Todoroki se encontraba sentado y anotando cosas desconocidas en su libreta.

"Es una charla especial para los que comienzan a practicar en el área de medicina. No son estrictos en cuanto a quienes deseen llevar acompañante, así que supongo que me sentiré muy solo si no estás allí, conmigo."

Midoriya se sentía feliz de que su chico especial hubiera elegido aquella carrera, ya que si bien era la más costosa y demandada por la que un adolescente podía optar, era la que podría asegurarle buenos ingresos económicos en su futura adultez.

─Todoroki... ─masculló Izuku algo tímido, acercándose lo mínimamente necesario al aludido─. No dudo de que debiste pagar un dineral para poder acceder a la carrera de medicina, incluso estoy seguro de que serás capaz de graduarte con honores en unos años más, sin embargo... ─por inercia verificó que nadie les estuviese observando desde algunos de los asientos tanto detrás como adelante de ellos─ siento que sólo me invitaste para venir a calentar la silla y...

─Lo de "me sentiré muy solo" iba realmente en serio─le recalcó Shouto, mirándole de soslayo─. Además, estarías desocupado por unas horas y pensé que sería buena idea pasar tiempo juntos.

Las mejillas de Izuku adquirieron un color rojizo notablemente visible, sintiendo que aquellas palabras le habían llegado demasiado a fondo.

─Eso es muy inteligente de tu parte... ─admitió el peliverde avergonzado, enderezándose en su asiento. A veces le sorprendía la naturalidad con la que el otro le decía esa clase de cosas─. Ya es un punto para ti.

Todoroki rio quedito por ello, volviendo a escribir algo importante en su libreta. Sin duda había hecho bien en llevarse al pequeño pecoso consigo, ya que de lo contrario se estaría muriendo del aburrimiento ahora mismo.

Luego de media hora más escuchando consejos, sugerencias y ofrecimientos de talleres centrados en todas las áreas de la medicina, Todoroki junto a Izuku abandonaron la sala. No tenía más preguntas para hacer una vez que la charla acabó, así que por ahora el chico bicolor sólo deseaba pasar el resto de la tarde con su andante.

─Gracias por venir conmigo, Midoriya─le agradeció Todoroki, revolviéndole el cabello de forma juguetona.

─De nada... ─murmuró el peliverde en respuesta, sintiéndose cómodo con esa acción─. Aunque si te soy honesto... lo único que lamento de la carrera que elegiste, es que tengas que estudiarla en otra universidad.

─Piensas que eso es un impedimento para poder vernos?─Shoto no se privó de tomarle por la barbilla y robarle un furtivo beso, satisfecho de sentir que fue correspondido─. Parte de mi tiempo hasta ahora ha sido dedicado únicamente a ti, así que una vez que hayan comenzado mis clases en la universidad, buscaré la manera de que eso no cambie.

─No quiero que te sientas presionado por darme atención, después de todo... ─Izuku le tomó de la mano, mirándolo fijamente a pesar del sonrojo cubriendo su rostro─. Cada uno tiene su propia vida y, sin importar qué, yo siempre te estaré esperando.

"Mi pecoso debería ser ilegal, o más bien ilegal para todos... menos para mí" reflexionó Shoto, sin poder resistirse a ese pequeño ser humano que cautivó su corazón hace ya tiempo atrás.

Ambos se habían conocido de una forma un tanto extraña, gracias a una fiesta que uno de los mejores amigos de Izuku, Iida Tenya, había organizado. Por aquel entonces querían celebrar su graduación de preparatoria, y también decidieron invitar a los amigos más cercanos a la fiesta, por lo que entre ellos estaba Todoroki Shoto.