AU.| Una juventud desbordante con sentimientos aferrados al corazón, perdiendo la oportunidad de darse a escuchar.
Todo dando vueltas a su alrededor en ocasiones, para aclararse cuando da marcha atrás.
Dos mundos a cada costado, uno de ellos condená...
Cómo pudo haber sido tan idiota para ir y enamorarse de esta manera? por qué mierda le dolía tanto?
Tamaki caminaba de vuelta al salón de teatro, secando torpemente sus lágrimas y sintiéndose sofocado como nunca antes. Sin duda ya no quería seguir allí, pero sabía que Kirishima estaba esperándole y lo que menos deseaba era verse vulnerable y patético una vez más.
Antes de cruzar por las puertas, inspiró hondo, se dio los mejores ánimos y la poca voluntad que le quedaba para empezar a caminar otra vez y llegar hasta donde su amigo pelirrojo estaba. Intentó sonreír apenas se situó a su lado.
─Tamaki!─exclamó Kirishima tras verle regresar─. Sí que tardaste...
─Es que... me encontré a unos antiguos compañeros en el camino...
─Genial! a mí por lo menos nadie conocido me ha visto─le dijo Kirishima en respuesta, devolviendo su vista al escenario.
─Es un alivio saberlo, nos evitaremos problemas hoy al parecer─el azabache relajó su semblante, tratando de recuperarse a sí mismo luego de lo anterior, además... sentía que la pesadilla aún no había terminado─. Por cierto... sabías que yo iba a tener el papel de protagonista en esta obra?
─De verdad? y por qué lo rechazaste?─Eijiro le vio con reproche─. Hubieras brillado en el escenario!
─No sentí que tuviera la personalidad suficiente para hacerlo... ─y una vez más por él, siempre él. Tamaki apretó la tela de su chaqueta con inquietud, notando que las luces en el salón se estaban apagando poco a poco─. Así que por fin la obra va a empezar...
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─Dos minutos!─les avisó Midoriya a todos los presentes, cayendo en cuenta de que sólo faltaba uno─. En dónde estará?...
─Seguramente fue detrás de Amajiki─soltó Todoroki en respuesta.
─Me dijiste que él había venido sólo para que Togata te escuchara?─le cuestionó Izuku con intriga.
─No del todo... ─de súbito Todoroki calló.
El susodicho se apareció detrás del telón, y con una apariencia que al peliverde se lo dijo todo; notó que Mirio había estado llorando, y que su expresión solo daba para pensar que quería desaparecer, o peor... morir.
─Qué ocurrió? te encuentras bien?─se precipitó a preguntarle, acercándose a él preocupado.
─Sí... no es nada... ─le respondió Mirio, tratando de mostrarse como siempre; claramente falló.
Mientras tanto, Shoto observaba todo a una distancia prudente, sintiéndose terriblemente culpable. Y es que sí, sabía que el rubio le escucharía nombrar a Amajiki, y también consideró la posibilidad de que iría a buscarlo, mas nunca imaginó que regresaría en tales condiciones.
