AU.| Una juventud desbordante con sentimientos aferrados al corazón, perdiendo la oportunidad de darse a escuchar.
Todo dando vueltas a su alrededor en ocasiones, para aclararse cuando da marcha atrás.
Dos mundos a cada costado, uno de ellos condená...
─Entonces haces un movimiento rápido, como si realmente fueras a atacar a esa extra─le explicaba Bakugou a Todoroki, con katana en mano y enseñándole cómo debía utilizarla─. Recuerda que es un arma real, con suerte y lograrás desgarrarle parte de la ropa.
─Intentaré que eso no pase─le respondió Todoroki, observando con atención la forma en la que el rubio ceniza se movía─. Creo que ya lo tengo.
─Procura no convertirte en un asesino de verdad─le pidió Bakugou con cierta burla, para luego regresar a lo suyo; por desgracia en el estudio de música él no tendría vista directa al público.
Una vez que el de cabello bicolor se halló solo en su camerino, se echó un vistazo en el espejo. Ashido se había encargado de ponerle un sombreado bajo los ojos, dándole un aspecto sombrío, como si no hubiese dormido en días.
Su vestuario le daba una apariencia más misteriosa de la que ya tenía. Una camisa blanca con los dos primeros botones desabrochados, pantalones negros medio ajustados, botines de cuero con cierta plataforma y un abrigo negro acinturado, haciendo resaltar su buena figura.
Obviamente no se sentía como él mismo, de hecho es como si las responsables de la vestimenta se hubiesen empeñado en darle un aspecto más anticuado; en eso, cierto peliverde irrumpió en su privacidad, quedando aparentemente en shock al verle.
─Al parecer me equivoqué de camerino─dijo Midoriya, mostrando una sonrisa socarrona─. Aunque la vista no está para nada mal.
Shoto le devolvió la sonrisa, ganándose a su lado para tomarle de la cintura, robándole un furtivo beso en el acto; tal vez se inspiraría gracias a su novio, tan solo debía recordar que lo hacía por él.
─Sabes? no sé si consiga concentrarme sabiendo que tú estarás viéndome en primera fila─admitió Todoroki de forma juguetona, llevando su diestra hasta la barbilla del otro.
─Bueno, no es momento de ponerse meloso─Izuku fue quien le robó un beso esta vez─. Te sugiero que vayas a tomar algo de aire afuera, sé que por ser tu primera vez debes sentirte un poco nervioso, así que ve.
Todoroki suspiró con un deje de obstinación, pensando en que podría haber alargado un poco más ese pequeño instante juntos; obedeciendo al pie de la letra, abandonó su camerino, pasando por el pasillo del teatro y saliendo finalmente al exterior.
Ya podía vislumbrar a una numerosa cantidad de gente esperando situada en los asientos que daban de frente al escenario, ya fueran familiares, amigos, conocidos y los mismos estudiantes de la universidad que estuviesen interesados.
Fue en eso que tras hacerse a un lado de todo aquel ajetreo, Todoroki se llevó una inusual sorpresa al enfocar su vista hacia una dirección en específico.
─...Amajiki?
Y no venía solo.
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