✿ 45: Recuerdos del pasado | Parte IV

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Una luz blanca le recibió al despertar. Tuvo que parpadear varias veces para acostumbrarse a ella, luego intentó reconocer a su alrededor tras saberse desorientado.

Después de hacerlo, las alarmas empezaron a sonar dentro de su cabeza. El cuarto era totalmente blanco, el sonido de un monitor marcando sus signos vitales se hallaba a un lado de la cama en la que yacía acostado; una aguja se encontraba incrustrada en su piel, sirviendo de puente para alimentarle a través de un suero.

En eso, sintió un extraño vacío en el estómago, y con ello recordó lo que había hecho horas antes; porque habían pasado horas, no? o tal vez días, no estaba seguro.

"No puede ser que haya sobrevivido" se lamentó Amajiki, llevándose la mano libre de cualquier cable a la cabeza. El olor a anestesia que inundaba el cuarto le hacía sentir nuevamente náuseas, empeorando su repentino mal humor.

Perfecto. Quién se las había dado de superhéroe como para salvarlo de una muerte segura? Tamaki se había encargado de forma minuciosa con respecto a no levantar sospechas en nadie, y previamente a perder la conciencia creyó que su actuación había dado resultado.

Por el rabillo del ojo notó un vaso de plástico con tapita, sobresaliendo un popote para beber de manera más cómoda desde éste, y supuso que dentro no contendría nada más que agua; claro, si consideramos que le hicieron un lavado de estómago o una desintoxicación inmediata... repentinamente vino a darse cuenta de que su boca se hallaba extremadamente seca.

Se tragó todo el líquido con una increíble necesidad, refrescando su garganta en el proceso; el sonido del monitor indicando que sus signos vitales yacían estables era su única compañía hasta ese momento.

Había perdido la noción del tiempo mientras estuvo sumido en un profundo sueño, uno que supuestamente debería ser eterno, mas sabía que cierta persona debería estar allí fuera, la cual podría entrar en cualquier momento. Amajiki echó la cabeza hacia atrás, hundiéndola en la almohada que allí se encontraba dispuesta para su comodidad; se sentía frustrado, molesto sin saber exactamente con quién.

Consigo mismo por haber fallado en el intento? con quien sea que haya llegado justo a tiempo para socorrerlo? o con el hospital en sí por mantenerle aún allí con vida?

Chasqueó la lengua, y por inercia atinó a quitarse el jodido suero que pinchaba en uno de sus brazos, sin embargo no tenía idea de que al hacerlo una alarma se activaría; es que acaso lo tenían así de vigilado?

A los pocos minutos entró una enfermera a la habitación, seguida de cierta presencia familiar para el azabache, ambos quedándose mirando mutuamente; Amajiki vislumbró que unas lágrimas caían por las mejillas del rubio, y esa imagen no hizo más que estrujarle el corazón.

A dónde se había ido la molestia de hace unos segundos?

...Tamaki!─Mirio esperó a que la enfermera volviera a inyectarle el suero en la piel, y una vez que les dejaron a solas, no dudó en abalanzarse encima suyo─. En qué demonios estabas pensando?!

Amajiki escuchó en silencio cómo el rubio rompía en llanto mientras le abrazaba, provocándole una presión en el pecho. Por un instante quiso sentirse arrepentido, mas sólo se limitó a darle leves palmaditas en la espalda.

Definitivamente acabaría escupiendo toda el agua que antes había bebido por tener encima a su mejor amigo.

Todo el mundo se me vino abajo cuando te vi... así... ─Togata se separó, mas no demasiado, ya que quería contemplar el rostro del otro, rozarlo con sus dedos y sentir que otra vez emitía calor; que nuevamente estaba respirando─. Ahora mismo no conseguiría explicarte lo que sentí al encontrarte en el suelo, pálido y aparentemente sin vida; sólo sé que la sensación fue horrible... y demasiado.

Young Blood | MiriTamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora