✿ Capítulo cincuenta y seis

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Mirio guardó silencio en cuanto vio algunas cajetillas de cigarro dispersas por la mesita de centro, sabiendo que eso ahora no venía al caso; o bueno, no demasiado como para tomarlo en cuenta.

Únicamente esperó a que Tamaki le indicara que podía tomar asiento, y cuando lo hizo, se mentalizó para buscar algún tema sobre el cual hablar, y lo más esencial: buscar la oportunidad perfecta para contactar a Kirishima, ya que sabía que él estaba esperando.

─Yo... me retiré de la universidad─empezó por decirle Togata, tratando de no permanecer más tiempo del necesario mirándole─. Aún conservo la beca que me cediste, y creo que todavía no te lo he agradecido.

─Ah, eso─Tamaki le restó importancia, sentándose a una distancia prudente del rubio, precipitándose a encender otro cigarro en un intento estúpido por disipar los nervios─. No había nadie más a quien quisiera dejársela.

Tal vez no había sido la mejor manera de expresarlo, mas era la absoluta verdad. Mirio siempre fue una persona inteligente, dedicado a su carrera y el único que merecía tener una beca en sus manos. Jamás se arrepentiría de eso.

─Y... qué hay de ti?─se animó a preguntarle, tomándose un poquito más de confianza para hablar─. Todavía sigues trabajando?

Tamaki pareció pensarlo por unos largos segundos, mirando hacia algún punto ciego en el suelo.

─Sí, pero cambié de empleo─le respondió finalmente, dándole una calada al cigarro con suma lentitud; tras expulsar el humo de la misma forma, prosiguió─. Me mantiene mucho más ocupado y también me sirve como método de distracción.

Togata percibió el pesar con que el azabache dijo lo último, optando por no hacer ninguna mención al respecto; ahora comprendía por qué Eijiro no lograba dar con él cuando iba a verle, entre otros motivos más.

─Piensas seguir estudiando?─le preguntó Amajiki al ver que el otro no decía nada─. O prefieres trabajar ahora que eres libre?

─Todavía no me decido... ─dijo Mirio, sin entender muy bien eso de "libre"─. Aunque me gusta la idea de independizarme, sabes?

─Genial... ─musitó Tamaki, observando detenidamente la parte encendida del cigarro, como si fuera lo más interesante del mundo─. Deberías intentarlo.

Algo no estaba bien, y Togata no era demasiado ingenuo como para no notarlo. Conocía lo suficiente a Amajiki como para decir que él se limitaba a responder lo mínimamente necesario, como si estuviera buscando evitar algo en específico y le saliera bastante mal pasar desapercibido en el intento.

Si hacía el amago de preguntarle por Kirishima, ocurriría una de dos opciones: sospecharía de su presencia allí o le pediría sin las mejores intenciones que se fuera, que había perdido tiempo al venir. Y claro, por qué no considerar la posibilidad de que acabarían discutiendo otra vez?

Aparte, Amajiki no se daba una idea de su verdadera razón al estar ahí, a su lado. Siendo así, de qué podrían hablar? cómo lograría hacer tiempo para que Kirishima tuviera finalmente la oportunidad de verle y hablar con él?

─Por cierto, Mirio... ─Tamaki se volteó hacia él, ganándose al segundo su atención─. Aún no lo decido, pero... voy a irme de aquí.

─...Qué? por qué?─esa sí había sido una sorpresa, y por supuesto que el rubio intuía sus razones, mas optaba por que él mismo se las dijera; y, ajeno a todo eso, tampoco quería que se fuera.

─Llegué a la resolución de que es mejor así─le respondió Tamaki, volviendo a desviar su mirada─. Han pasado demasiadas cosas, y últimamente yo... ya no lo puedo soportar.

Young Blood | MiriTamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora