✿ Capítulo treinta y seis

354 61 25
                                    

Segundo día de festival.

─El sabor es extraño, pero pasable─comentó Tamaki mientras ingería un líquido de extravagante color.

─Este está bastante fuerte─le dijo Kirishima, ofreciéndole beber del popote. El suyo tenía un color azul, dándole una pésima primera impresión.

Amajiki comprobó que la bebida del pelirrojo tenía un sabor agrio, siéndole algo complicado de tragar, pese a que le dejaba una esencia dulce en el paladar.

Aquel día los dos habían tenido que asistir a la segunda jornada de festival sin la compañía de Kendo y Tetsutetsu, ya que éste último se había enfermado por consumir alguna porquería de quién sabe dónde; les prometió "regresar" una vez que estuviera recuperado, así que le dejaron en manos de su novia.

─Parece que hoy vendrá un DJ reconocido─opinó Eijiro al ver que las gradas y la zona frente al escenario ya estaban repletas de gente.

─Debe ser uno muy bueno, entonces─dijo Tamaki, emocionándose; la noche anterior se había liberado de todas sus tensiones bailando, pese a que después llegó agotado al hotel.

─Tamaki─pronunció Kirishima apacible, tomando la mano del susodicho con suavidad─. Creo que no te lo había dicho antes, pero me alegra que estés aquí conmigo.

─No me arrepiento de haber venido─Amajiki entrelazó sus dedos en un dulce gesto, haciendo sonreír a su novio─. Sé que nos la pasaremos muy bien en estos días que quedan de festival.

Eijiro no negaría que se sentía aliviado en demasía, ya que tenía al azabache a su lado, viéndole sonreír, bailar con energías y dejándose llevar sin importar lo demás; sus intenciones con él, además de quererle y entregarle con seguridad sus sentimientos, era hacer que olvidara todo. Sus días oscuros, los malos momentos, esa culpa que probablemente seguía allí, arraigada en su interior por lo ocurrido con él.

Kirishima quería ser la nueva página en la que Tamaki comenzara a escribir, reemplazar cualquier recuerdo tormentoso por uno bonito, alegre y del que jamás se pudiese desprender.

Además, ya le había elegido. Nada más podría interponerse en su camino, porque él no lo permitiría.

En medio de su caminar, Tamaki se detiene al sentir un ligero agarre en la manga de su sudadera, ante lo cual confundido voltea a ver al origen de ello. Eijiro imita su acción, con curiosidad.

─Eres tú─Tamaki parpadeó tanto incrédulo como sorprendido, reconociendo a aquella chica del grupo de esa vez.

─...Hola─dijo la joven apenas, mirando únicamente al azabache─. No puedo creer que me recuerdes!

─Y yo no puedo creer que hables mi idioma, ya que eres de... ─Amajiki intentó deducir su nacionalidad, aunque se ganó una risa nerviosa en respuesta.

─Estados Unidos─le dijo la chica, adquiriendo un poco más de seguridad─. He practicado algunos idiomas para entenderme con la gente en este tipo de eventos y...

─Una amiga?─les interrumpió Kirishima, dirigiendo su mirada hacia su novio.

─Disculpa!─la chica sonrió media nerviosa, moviendo sus manos de un lado a otro─. Yo vi... a tu amigo un día por las calles de esta ciudad, y cuando me sonrió no pude olvidarlo...

─Ajá... ─esta vez Eijiro le dedicó una mirada burlona al azabache, captando su atención─. Y deduzco que mi "amigo" aquí presente te gusta, no?

─Kirishima!─Tamaki le dio un codazo en una de sus costillas, mirándole con desaprobación─. Yo no podría gustarle a alguien con tan solo sonreírle!

Young Blood | MiriTamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora