- 10 -

4.5K 480 217
                                    

[Jungkook]

Hye se ha quedado dormida en cuanto hemos salido de la discoteca. Tiene la cabeza apoyada contra mi cuello y los brazos alrededor, intentando apretarme contra ella. Por el alcohol.

Ojalá yo pudiese decir lo mismo. Que he seguido el beso porque estaba borracho. Que la he masturbado porque estaba cachondo. Pero no.

Lo he hecho porque llevo tanto tiempo enamorado de ella que duele. Duele cada segundo que la miro y pienso que no me corresponde.

Soy un pringado.

No hay otra explicación. Por eso acabo de vivir un sueño sabiendo que al día siguiente se va a evaporar. En cuanto se levante con resaca y vomite todo el alcohol. Cuando vea que yo no soy el Jungkook pasional que ella espera, que solo soy un chico tímido que casi no la puede mirar a los ojos sin sentir que el corazón se le va a salir del cuerpo.

Ahn me ha felicitado al salir del baño con Hye, pensando que su infalible plan de restregarnos hasta ponerla celosa había funcionado. Creo que mi cara le ha dicho todo, así que supongo que mañana vendrá a regañarme por ser un pardillo. Y razón no le falta.

—Jungkook, ¿qué hacéis...? ¿Por qué...?

—¿Puedes dejarme la llave de su habitación? Creo que se ha dejado el bolso en el guardarropa. Le diré a Ahn que lo recoja.

—Eh, sí, claro. Pero... ¿qué ha pasado?

Namjoon se mete en su habitación un segundo antes de salir con dos llaves en las manos. Sabía que Hye le había dado una de repuesto por si acaso. Me lo dijo un día y sentí celos. Aunque sabía que no debería sentirlos por Namjoon, me sentí mal por no ser la clase de amigo que tiene ese privilegio. Todos los que tiene él y que yo solo puedo observar desde la distancia.

—Ha bebido demasiado —digo, mientras él cierra su habitación.

—Pues parece que el que está más afectado eres tú, ¿estás bien?

Yo asiento, intentando convencerme a mí mismo.

"Como si no hubiese pasado nada".

Namjoon de repente mira a las piernas de Hye. Más bien, la pierna. Se le ha subido la pernera y se le ve un poco el hierro de la prótesis que antes he palpado así que, disimuladamente, lo esconde de mi vista.

—Lo sé. Lo de la pierna —confieso, cuando le veo. Namjoon me mira como si la hubiese vuelto a cagar una vez más—. Lo dijo mientras estaba borracha, más o menos.

—¿Y qué piensas?

Nam abre la puerta de su habitación y yo paso para dejarla con cuidado en su cama. Ahí al lado veo, por primera vez, unas muletas que no había visto nunca. Hye se revuelve un poco y agarra su almohada con fuerza en cuanto nota la suavidad de las colchas. Luego le aparto un poco el pelo de la cara, para que no se enrede.

Suspiro y miro a Namjoon, que observa a Hye con adoración. Aunque sé que no es la misma que yo, porque él sí que la ve con los ojos de un amigo.

—Que ojalá algún día pueda contármelo sin alcohol en vena. Y me diga qué pasó y por qué parece que eso le está condicionando.

—Ella cree que nadie puede quererla estando incompleta — confiesa Namjoon, y ahora me mira de nuevo—. Pero tú lo haces.

Ni si quiera me sorprendo cuando lo dice. Me llevo bien con Namjoon, tanto que me propuso ser su compañero de cuarto en una ocasión, pero no he hablado tanto con él como para confesarle mi amor por su vecina. Pero supongo que, igual que Ahn se dio cuenta, él también.

The ghost of it - jjk, myg, pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora