The ghost of it - jjk, myg, pjm

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—¿Qué tal te encuentras?

—Muy bien —respondo sincera. Sang me mira con una sonrisa antes de mirar a la libreta de su regazo.

—¿Qué tal en la nueva carrera? ¿Te gusta? —Asiento y ella marca algo en el papel. Sé que quiere una respuesta más elaborada. Al fin y al cabo, llevamos mucho tiempo sin hablar.

—Creo que llevaba razón: es lo mío. Los trabajos me interesan más y en general estoy más... contenta.

—Si me permites opinar, yo también lo creo —me admite—. Siempre escribiste muy bonito. Además, la práctica de escribir en un blog los pensamientos es una que suelo usar mucho con mis pacientes, pero ninguno ha sido tan constante como tú. Te descubres un poco más a ti misma cuando lo haces, ¿me equivoco?

—No, no te equivocas.

—¿Y quieres que siga leyéndolo? —pregunta con curiosidad—. Ahora que estás mucho mejor, igual que hemos reducido las sesiones creo que también estaría bien darte un poco de privacidad con eso.

—No —niego con seguridad—. O sea, sí que quiero que sigas leyéndolo. Porque sé que ahora estoy mejor, que soy más fuerte y que he superado algunas cosas, pero... no quiero volver a caer, y sé que tú serías capaz de verlo si algo va mal.

—La primera en verlo siempre vas a ser tú, Hye.

—No siempre, ya lo sabes —le digo con una sonrisa pequeñita—. Pero lo estoy intentando. Creo que voy... bien.

—¿Y con Jungkook? ¿Todo bien?

Ahí sonrío más, no puedo evitarlo.

—Muy muy bien.

—¿Os habéis mudado ya al piso?

—Sí —admito. Le conté a Sang nuestra intención de mudarnos juntos el mes pasado, aunque todavía no teníamos el visto bueno del hombre que nos lo alquiló. Ahora que lo pienso, ha sido un buen mes—. Es pequeño, porque solo tiene una habitación y un baño, pero para los dos es más que suficiente.

—¿Y está amueblado?

—No; Jungkook ha ido a por un sofá que estuvimos mirando. La idea es que si sale bien, cuando acabe los estudios y eso, podamos comprarnos nuestra propia casa. Así que nos llevaríamos lo que compremos.

—Es un buen plan de futuro —me admite—. ¿En qué planta está?

—La segunda. No había más abajo, pero estoy bien con eso. Puedo subir dos pisos andando si hay problemas con el ascensor.

—Y Jungkook, ¿qué tal está?

—Está trabajando con Nam y Yoongi en el estudio. Les va bien de momento.

—¿Estudia? —vuelve a preguntar.

—Sí, se ha matriculado en Comunicación Audiovisual —respondo—. Creo que ella también le inspiró a dejar Bellas Artes.

—¿Qué tal lo estáis llevando?

Tomo aire un segundo mientras miro las puntas de mis converse. Sé que Sang y yo últimamente tenemos otro tipo de relación: ya no indaga tanto en mis problemas, ni le cuento cosas pasadas, porque eso ya lo he superado. Sin embargo, todavía duele un poco que me pregunte por ella. La mayoría del tiempo las cosas están bien. Siempre que la recuerdo, intento hacerlo como ella quería que lo hiciera: como un recuerdo bonito, no triste. Pero a veces cuando hablo con Sang, me vengo un poco abajo, porque sé que tengo que fingir un poco menos para ser completamente sincera.

—Mejor —admito. Porque es verdad. Hace un año que Ahn se murió y, aunque ha habido días duros, la mayoría del tiempo su recuerdo no me hace daño—. Bueno, el día cinco fue un mal día, porque fue el aniversario de su muerte, pero el seis ya fue mejor. Duele menos.