He pasado la Navidad en el hospital. A veces creo que es triste, otras que es el mejor escenario en el que podía haberla pasado. Porque significa que, de un modo u otro, estoy sanando.
Mi madre se quedó durmiendo en el incómodo sillón y en Nochebuena, mi padre vino para traer un mini banquete y así no cenar la comida sosa del hospital. Luego en Navidad me regalaron una caja nueva de lápices de colores y estuvieron todo el día posando para que yo pudiese dibujarlos.
Los demás estuvieron con sus familias. Creo que Tae volvió a Daegu, y Ahn y Jungkook, cuyas familias viven en Seúl, se fueron a sus casas familiares. Nunca les he preguntado por qué, si pueden vivir con sus familias y ahorrarse el alquiler, han decidido vivir solos, pero supongo que es porque buscaban lo mismo que yo: un poco de independencia. La que, desde ahora, sé que no voy a tener.
Agradezco que mis padres estuviesen ahí para que me sintiera menos sola, pero no se separaban ni a sol ni sombra de mí. Hacían turnos para dormir y estaban en la habitación conmigo todo el tiempo. Creo que es porque, después de la charla con Sang y los médicos, me diagnosticaron depresión y les dio mucho miedo que pudiese hacer una locura. Por eso se pasaron todo el tiempo que estuve en el hospital procurando que me tomase la medicación, que comiese y que me mantuviese entretenida en todo momento.
Jungkook llegó el día veintiséis a primera hora. Mi madre no me dijo ni una palabra sobre él (ni sobre si habíamos tenido algo), así que supongo que Ahn les explicó el embrollo completo en el que me metí antes de acabar en el hospital. Porque, de hecho, cuando apareció le dio un abrazo suave antes de irse a descansar a su hotel.
Él tampoco volvió a mencionar nada de nuestra última conversación en el hospital. Se limitó a estar ahí, estudiar conmigo todos los apuntes de las asignaturas que (al parecer) ambos suspendimos y a ver películas conmigo desde el incómodo sillón.
Y, cuanto más tiempo pasaba con él, más me daba cuenta de que le echaba de menos.
Sang me lo notó cuando volvió para seguir con nuestras sesiones. Después de la primera, en la que acabé llorando después de confesar que, en realidad, siempre me había sentido culpable por lo que pasó en la fiesta (aunque siempre se lo atribuyese a Yoongi), Sang se esforzó en hacer que me perdonase. Y eso incluía no solo perdonar a la Hye que se subió en un coche conducido por un borracho y la que permitió que tener una pierna menos la condicionase de por vida, sino perdonar a la Hye que no supo querer a Jungkook con la suficiente intensidad porque no se quería a ella misma.
—¿Ha venido Jungkook? —me preguntó, en cuanto se sentó en el sillón del hospital, antes de sacar su material.
—Sí, lleva aquí toda la mañana. ¿Por qué lo preguntas?
—Porque siempre que pasas un rato con él estás un poco más receptiva. Pero hoy pareces más triste —comentó—. ¿Estás tomando la medicación?
—Me obligan a engullirla todas las mañanas, sí —admití, con pesadez.
—Vale, entonces vamos a cambiar un poco de estrategia... ¿Por qué crees que te sientes triste hoy?
Estaba triste por no poder tenerle como siempre le tuve. Por haberla cagado. Por hacer que ahora esté conmigo día y noche cuidándome, aunque no es su responsabilidad.
Estaba (y estoy) triste por tener que conformarme con verle y no sentirle.
Sé que ahora estoy saliendo un poco del pozo en el que me he metido, pero sigue siendo duro. Después de salir del hospital (con mis heridas físicas curadas, una bolsa de medicinas e indicaciones muy concretas), volví a mi vida universitaria. Mi madre, cuando volvió a Busan, me recordó al menos ciento veinte veces que tenía que llamarla y que, como algo fuese mal, venía corriendo a Seúl para llevarme de vuelta a casa. Creo que mis amigos también lo sabían, porque instalaron un colchón en el suelo de mi habitación para que durmiese acompañada todas las noches.
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The ghost of it - jjk, myg, pjm
أدب الهواةHan pasado cuatro años desde el día que cambió la vida de Moon Hyeon para siempre. Cuatro años de lamentos, reproches y dolor. Ahora quiere pasar página, pero, para eso, tendrá que enfrentarse a todos los fantasmas de su pasado. Y eso incluye a Min...