Cartas y paseo por el Londres muggle

24.1K 1.1K 101
                                    

-Continúa el Flashback-

Draco P. O. V.

Estaba en mi habitación leyendo un libro en mi sillón favorito, cuando escuche un picoteo en mi ventana, sonreí al abrir y ver de quien era la lechuza. Tome la carta y le di un bocadillo. Leí:

Hola Draco.

Antes que nada tengo que disculparme por no haberte escrito en varias semanas, lo siento, pero mis padres han insistido en mantenerme haciendo algo este verano, así que me inscribieron en clases de música, y de idiomas, prácticamente es como si estuviera en el colegio, debo practicar y hacer deberes. Pero bueno, el motivo de mi carta es otro, mis padres acaban de darme una notica que me dejo sorprendida, necesito platicar con alguien, y quien mejor que tu. Espero tu respuesta.

Te extraña.

Hermione J. Granger.

Sonreí, extrañaba a mi mejor amiga. Sin dudar le escribí otra carta y se la di a la lechuza, que salió rápidamente. La carta llegaría pronto, ya que Hermione y yo vivimos en la misma ciudad, pero nuestras casas están un poco lejos.

Hermione P. O. V.

En cuestión de unos quince minutos ya estaba la lechuza en mi ventana, abrí y tome la carta:

Querida Hermione:

Acepto tus disculpas y no te preocupes que yo tampoco te he escrito, así que yo también tengo la culpa. Yo también te extraño pequeña. Me has dejado intrigado con lo de la noticia que te dieron tus padres. Yo también tengo que hablar contigo. Paso a tu casa por ti en una hora.

Te quiere.

Draco Malfoy.

Perfecto. Ahora necesito prepararme, Draco viene en una hora, tengo que darme prisa.

Me metí al baño y me di una ducha tibia, me enrede en una toalla y salí, busque en mi ropero que ponerme, ya que esta vez no avise a la elfina para que preparara mi ropa.

No sabia que elegir, ¡no se que ponerme! Y la verdad, es que tengo bastante ropa. Busque y rebusque y por fin encontré un conjunto que me gusto. Perfecto. Me vestí y peine y me mire en el espejo. Mi atuendo consistía en un vestido corto de encaje de un color beige claro, tenía un poco de vuelo; me puse unas medias negras y un saco ajustado también negro, que le daban un toque de elegancia a mi atuendo. Acompañe mi "outfit" con unos tacones negros de plataforma, muy lindos, me puse unos pendientes y el collar, el símbolo de mi compromiso. Me deje el cabello suelto y lo alise, me maquille un poco, use rímel y delineador negro, un poco de rubor y sombra en los ojos de un color durazno claro, me aplique un poco de labial del mismo color, quise verme natural, nada exagerada. Me gusto lo que vi en el espejo, me veía realmente bien, ahora solo tengo que esperar a Draco, tome mi bolso y baje a esperar en la sala de mi casa, pero antes fui al despacho de mi padre, toque la puerta, como siempre:

-Adelante. -contestó mi padre.

Entre y ahí estaba el, firmando unos documentos en su escritorio, se veía ocupado, bueno el siempre lo estaba, haciendo negocios y manejando las empresas de la familia, veces se me hacia extraño, ya que nuestra fortuna crecía y crecía y la verdad con eso conseguirían vivir hasta los tataranietos de mis hijos, pero a el le gustaba, aumentar la fortuna de la familia Granger para asegurar un buen futuro para su descendencia.

-Padre, venia a decirte que Draco va a pasar por mi, vamos a ir a comer algo, tiene varias semanas que no le veo. -sonrío de una manera extraña, no pude descifrar el motivo de esa sonrisa tan rara.

-Que bien hija, me alegrara ver a ese muchacho. Ya ha crecido bastante, recuerdo que desde que eran unos bebes siempre han sido muy unidos. -dijo sonriendo.

-Si, le quiero mucho, ha sido como un hermano para mi, como el que no he tenido, siempre me cuida y me protege, es un gran amigo.-conteste con una sonrisa.

-Me alegra que tengas a alguien como el, va a estar contigo toda tu vida... -se detuvo, pareció que había dicho algo que no debería. En ese momento se escucharon unos golpecitos en la puerta. Mi padre hablo: -Adelante.

En ese momento entro una elfina junto a un chico alto, de cabello rubio platicado y penetrantes ojos grises, me sonrió al momento de verme. Me acerqué a el y le di un fuerte abrazo, el sonrió y me abrazo levantándome un poco del suelo.

-Draco, es un gusto verte otra vez. ¡te extrañe! -dije.

-Hola Hermione, también te extrañe. -me dijo dejándome en el suelo.

-Draco, ¿como estas? Un placer tenerte en nuestra no ten humilde casa. -sonrío mi padre mientras estrechaba la mano de Draco.

-Perfectamente Edward, me complace estar en su casa una vez mas. ¿Como esta Jean? -preguntó.

-Ella esta bien, tiene muchas ganas de ir con tu madre, dice que tienen mucho que platicar, no se han visto en semanas, y no se han puesto al tanto de las nuevas tendencias de moda. -dijo mi padre sonriente. -También quiero ir con tu padre, quiero platicar con el, necesitamos hablar sobre la empresa que compartimos en Suiza.

-Cuando quieran ir, saben que son bienvenidos. Mis padres también les aprecian bastante. -hablo Draco.

-Draco, ¿nos vamos? -dije.

-Claro, con permiso Edward, nos vemos pronto. -dijo mientras me extendía su brazo elegantemente.

-Hasta luego hijo, salúdame a tus padres.

-Yo les haré llegar tus saludos, adiós Edward. -dijo mientras salíamos, llegamos hasta su coche mágico, muy lindo, era un lamborgini negro muy hermoso. Subimos y me hablo:

-Y bien amiga mía, ¿a dónde quieres ir? -se dirigió a mi.

-Vamos al Londres muggle, hay un lugar al que me gusta ir.

-¿Con esos asquerosos muggles? -dijo con asco.

-Draco... Sabes lo que opino sobre tu desprecio por ellos. -dije molesta.

-Ya, ya, lo siento... Vamos entonces. -dijo tranquilizándome.

Así nos fuimos platicando felizmente poniéndonos al tanto de nuestras vidas las últimas semanas, llegamos al mundo muggle, le di instrucciones para llegar hasta el lugar que conocía.

Amor entre serpientes (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora