Hermione P. O. V.
El duelo había comenzado, Draco había logrado desarmar a Bulstrode mientras yo lanzaba hechizos protectores. Fue entonces que la pesadilla de mi vida comenzó.
-¡AVADA KEDAVRA!
-¡PROTEGO! -dije al momento, pero al parecer una parte del hechizo imperdonable si le llego a Draco, fue entonces que lo vi desvanecerse en el suelo, me acerque corriendo al igual que el profesor Snape y Theo quien también estaba en el club.
Me arrodille junto a él llorando, colocando su cabeza en mis piernas, acariciaba sus mejillas que se habían puesto mas pálidas de lo común. Sentí un terrible dolor en mi pecho, no quería perderlo, de tan solo pensarlo me sentía morir.
-Draco mi amor, no me dejes. Tenemos un futuro juntos, ¿recuerdas? -dije sollozando, Severus y Theo me separaron para llevarlo a la enfermería, el profesor lo llevo levitando, mientras tanto los aurores llegaron y arrestaron al maldito de Alec.
Yo lloraba sin consuelo mientras corría por los pasillos del castillo para ir a la enfermería, Theo me seguía para intentar calmarme.
Al llegar a la enfermería me dijeron que no podía entrar pues lo estaban revisando, yo me eche a llorar sentada en el suelo junto a la puerta, en eso llegaron unas chicas con los ojos llorosos junto a sus parejas con una gran cara de tristeza y ojos vidriosos.
-Tranquila amiga, Draco se pondrá bien. -dijo Pansy abrazándome, al mismo tiempo que Astoria también lo hacia. Ellas dos son las mejores amigas que he tenido, siempre acompañándome en los momentos difíciles. Las tres ya estábamos llorando sin consuelo, mientras los chicos nos miraban con tristeza.
De pronto la seria voz de Snape que ahora sonaba preocupada interrumpió nuestros sollozos.
-Chicos, Madame Pomfrey no puede hacer nada aquí, esta demasiado grave, hay que llevarlo de inmediato a San Mungo.
Todos asentimos y luego el profesor me llamo.
-Hermione necesito que envíes una lechuza a los Malfoy, mientras tanto yo llevare a Draco al hospital. -asentí, luego Snape miro a los demás. -Acompáñenla. -asintieron y nos fuimos a mandar la carta a Lucius y Narcissa.
Después de enviar la lechuza nos fuimos inmediatamente a San Mungo, preguntamos por la habitación de Draco y nos dirigimos a una pequeña sala de estar donde un preocupado Snape daba vueltas.
-¿Como esta? -pregunte llorando.
-Los medimagos aun no salen. No me han informado nada.
En respuesta me puse a llorar, sentí un cálido abrazo, era Blaise, mi mejor amigo igual que Theo, porque para mi, Draco era como un hermano, aunque ya no lo consideraba como tal, ahora somos novios y lo amo mas que a nadie.
-Tranquila Herms, Draco es fuerte, el jamás te dejaría sola, menos teniendo a tantos pretendientes. -comento el abrazándome en intentando alegrarme.
-Blaise, si Draco se va... -llore con mas fuerza. -Yo no se que haría.
-No digas eso, el estará bien. -al parecer Blaise y los demás también sufrían pero trataban de mostrarse más fuertes para poder apoyarme.
De pronto unos pasos interrumpieron la estancia.
-Severus, ¿como esta mi hijo? -una preocupada y llorosa Narcissa llego junto a su marido.
-Aun no nos dicen nada, solo que tenemos que esperar.
Luego Lucius y Cissy me miraron con pena, ambos estaban demasiado preocupados y sumado a que yo estaba llorando demasiado fuerte, no ayudaba.
-Hermione, querida... -Cissy se acerco a mi para abrazarme con ternura. Ambas lloramos mientras nos dábamos un cálido abrazo, luego nos separamos para ver las caras de preocupación y ojos llorosos de los demás.
Sentía que mi mundo se derrumbaba.
No me imaginaba una vida sin Draco.
-¿Familiares del señor Draco Malfoy? -un medimago salió.
-Nosotros. -respondimos todos.
-¿Como esta mi hijo doctor? -preguntó un preocupado Lucius.
-Esto no es fácil... -el medimago se frotaba los dedos con nerviosismo, yo me preocupaba mas. -Verán, el señor Malfoy fue atacado por el hechizo imperdonable más poderoso, pero gracias a que alguien alcanzó a lanzar un hechizo protector, -todos me miraron a mi. -El Avada sólo logró provocarle daños en un cincuenta por ciento. -suspiramos con un poco de alivio. -Pero eso no quiere decir que el este bien.
-¿Que sucede con Draco? -pregunte ya cansada de que le diera tantas vueltas.
-El señor Malfoy esta grave, no aseguramos que sobreviva.
Aquello me hizo derrumbarme, salí corriendo de ahí para irme a un pasillo alejado, ignore los llamados de todos intentando detenerme pero no lo hice. Llegue a un lugar alejado y no tan concurrido y me tire al piso a llorar sin consuelo.
Me abrace a mis piernas llorando. Llorando y reprochándome a mi misma no haber protegido a Draco. Ahora el se debatía entre la vida y la muerte cuando yo debería estar en su lugar.
-No me imagino una vida sin ti, Draco. -susurre mientras lagrimas recorrían mi rostro.
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Amor entre serpientes (Dramione)
FanfictionDraco Malfoy es el chico malo, el Príncipe de Slytherin que disfruta haciendo sufrir a los demás. Un sangre pura egocéntrico y mujeriego. Todas las chicas del colegio están detrás de el. Heredero de una invaluable fortuna y con unos padres que cumpl...