Amor entre serpientes (Dramione)

Marcus Nott

Hermione P. O. V.

Estos tres meses me la he pasado viajando por el mundo, haciendo cambios en mi forma de ser y vestir, en mi forma de comportarme y tratar a los demás. Sin duda ya no soy la Hermione de años anteriores, soy fría, astuta, calculadora, arrogante, orgullosa, y en fin... Soy una Slytherin.

Hoy es ya, primero de septiembre, desperté no con la sonrisa de siempre, desperté resignada, enojada y con el objetivo de demostrar lo que una serpiente puede llegar a ser.

Me dirigí a la ducha, posteriormente me vestí, maquille y peine como antes no lo hacia. Cambie mi color de cabello, mi forma de vestir y de maquillarme, al igual que mi cabello.

Tome mi bolso y baje al salón de estar, baje con elegancia y mirada arrogante. Mis padres ya me esperaban ahí.

-Buenos días hija. -saludaron.

-Padre, madre. -salude sin entusiasmo arrastrando las palabras, mis padres no tenían toda la culpa pero ellos me habían comprometido.

-Hermione, Marcus te espera.

-Bien, entonces nos vemos en Navidad. -me despedí de mis padres con un ligero abrazo y me dirigí al recibidor.

Ahí estaba Marcus, tan guapo como siempre, mirándome con picardía.

-Hola preciosa. -se acercó; me tomo de la cintura y me beso.

-Hola Marcus. -lo salude con una sensual sonrisa.

-¿Nos vamos? -me ofreció su brazo.

-Claro. -lo tome y nos dirigimos a su coche negro, ultimo modelo, muy juvenil.

Mire por la ventana con nostalgia, hoy regreso a Hogwarts, pero ya no soy la misma, regreso con un nuevo novio. Recuerdo como inicio nuestra relación.

*Flashback*

Era el primer día de vacaciones y me encontraba en la Mansión, cuando una elfina apareció.

-Ama Hermione, el joven Nott y su hermano la buscan. -dijo haciendo una exagerada reverencia.

-Voy en un momento. -conteste con frialdad y desapareció.

Me maquille un poco para evitar que se notara que había llorado toda la noche, cuando estuve lista baje y ahí estaban dos chicos mirándome, Theo con ternura, y su hermano, Marcus, a quien no veía desde hacía mucho, me veía ¿pícaro?.

Theo sin decir una palabra se acercó a mi y me abrazo con fuerza, con cariño como ese que nos profesábamos todos nosotros, beso mi coronilla. Cuanto extrañaba el abrazo de alguien, Draco era quien lo hacia cuando estaba triste. Tan solo recordarlo me heche a llorar otra vez. El acaricio mi cabello con ternura mientras yo lo abrazaba con fuerza.

-Tranquila Hermi, todo estará bien. -me susurro.

Me separe un poco y limpie mis lagrimas, me acerque a su hermano y lo salude con un beso en cada mejilla.

-Hola Hermione, te has puesto muy guapa. -dijo sonriéndome pícaro. Ese chico era muy guapo, Marcus es el mellizo de Theo, un pelinegro de ojos azules muy apuesto, tanto o más que Theo, el estudiaba en Durmstrang.

-Tiempo sin verte Marcus. -intente sonreír. -¿Y a que debo su vista? -pregunte con una sonrisa mejorada.

Theo comenzó a titubear, pero finalmente hablo.

-Me entere de lo de Draco y tu, Herm dale una oportunidad, el esta muy mal. -trato de justificarlo.

-Enserio no quiero hablar de eso. -dije con la voz quebrada.

-¿Y qué harás en vacaciones? -preguntó Marcus.

-Te aseguro que no me encerrare en mi cuarto a comer helado. -dije con el humor mejorado.

-Entonces salgamos. -dijo el, yo lo mire sorprendida, el se percató y hablo. -Digo, como amigos, vayamos a un viaje por el mundo, así las vacaciones las pasaras sin pensar en el, alejándote de estos aires.

Lo pensé un poco y me di cuenta que la idea no sonaba nada mal, así que acepte, y allí comenzó nuestra relación.

*Fin del Flashback*

El auto se detuvo, bajamos pues el chofer llevo nuestros baules, Marcus había decidido cambiarse de escuela para estar conmigo y con su hermano. Y así, con una mirada arrogante, me coloque mis lentes de sol, no quería que me empezaran a preguntar cosas, mi novio me tomo de la cintura y caminamos hasta el anden.