Amor entre serpientes (Dramione)

Privilegios, nuevas habitaciones y recuerdos

Hermione P. O. V.

-Bien, ya que todos están aquí comenzare. -dijo el director. -Como saben, el ser prefectos tiene sus privilegios, este año ustedes vivirán en una torre exclusivamente de ustedes, con habitaciones y baños para cada uno. En unos momentos les llevare ahí para que se instalen. Debo decirles que ser prefectos también conlleva responsabilidades, es por eso, que tendrán que turnarse para hacer rondas por la noche, cada pareja de cada casa, hará rondas por las salas comunes de cada casa, mas adelante les daré a conocer las contraseñas para que puedan entrar fácilmente. También se harán cargo de organizar los bailes de las estaciones, el primer baile es el de otoño, así que necesito que se comiencen a organizar para que me hagan saber todo lo que necesitan pueden hacerlo como deseen, si necesitan contratar algún "cantante" o "banda" como ustedes dicen, háganmelo saber para que la escuela pueda cubrir los gastos de todo. Bien, por ahora es todo, ahora acompáñenme. -salimos detrás de Dumbledore, por unos pasillos que no conocía, ¿como será nuestra torre?

Llegamos a la torre, estábamos frente al cuadro de una mujer que estaba cantando (demasiado fuerte para mis oídos) al ver al director guardo silencio y saludo:

-Albus, un gusto tenerte aquí... Jovencitos. -hizo un movimiento de cabeza en forma de saludo.

-Hola Marie, ellos son los prefectos, vivirán aquí este año.

La mujer esbozó una sonrisa.

-¡Magnifico! Nadie ha vivido aquí en años, me he sentido muy sola. -dijo triste.

-Pues ya no lo estarás. -le dijo Dumbledore. -Ahora, jóvenes, la contraseña es "Poción multijugos". Debo informarles que debe cambiarse la contraseña cada mes, para evitar que otros alumnos entren, pueden invitar amigos si lo desean, pero bajo su supervisión. Me retiro, sus habitaciones tienen el nombre de cada uno, los baños están dentro de las mismas. Buenas noches. -y dicho esto, salió.

Al entrar, los prefectos de las demás casas soltaron un gritito de emoción, Draco y yo solo nos miramos con una sonrisa de satisfacción, no es que la torre fuera asombrosa, ciertamente no se comparaba con las salas de nuestras mansiones, pero era mucho mejor que las salas comunes de cada casa.

La sala común era, por que no decirlo, bastante espaciosa, había dos cuatro sillones para dos personas de los colores de cada casa, situados en una especie de cuadro, frente a la chimenea. Las paredes, para gusto mío y de Draco, eran de color plata, y el piso también, forrado con una alfombra de terciopelo color plata, debo admitir que quien decoro esto tenía buen gusto. Habían varias puertas, entre a la primera que estaba a mi derecha, una biblioteca. Sonreí. Era bastante grande y con muchos libros, aunque no tantos como la biblioteca de la escuela, era un lugar perfecto para leer, había sofás y una pequeña mesita de centro. Me prometí volver ahí, ese lugar era asombroso. Debo mencionar que los demás prefectos también estaban explorando nuestra torre, a excepción de Draco, que me seguía en silencio. Entre a la siguiente habitación, la cocina. Era también grande, había todo lo necesario, una estufa, alacenas con conida, un refrigerador, una gran variedad de cosas para cocinar y eso. También había una especie de comedor, una mesa rectangular con ocho sillas alrededor, la verdad es que no estaba para nada mal nuestra torre. Salimos y nos dirigimos al área donde están las habitaciones, al fondo del pasillo estaban nuestras habitaciones, la mía estaba junto a la de Draco y la de Diggory, debo decir que ese chico es bastante guapo. Mi nombre estaba grabado en una placa, decía así: "Hermione J. Granger.
Prefecta.
Slytherin."
Sonreí, me gustaba mi nuevo título, por primera vez en un buen rato, Draco Hablo.

-Perfecto, me toco junto a ti y la Lunática. -dijo bromeado.

-¡Oye! -replique enojada.

-Jajaja sabes que bromeo, pero lo de la loca es cierto, ¿por qué junto a ella? A ver si no se pasa por mi habitación a contarme de sus criaturas extrañas que mira. -dijo el, la verdad su comentario me molesto.