Nunca es tarde

9.1K 612 31
                                    

Draco P. O. V.

Estaba en el baile, acompañado de una guapa rubia que me miraba con lujuria, yo simplemente me dedicaba a bailar.

Constantemente dirigía mis miradas a cierta pareja, que se veía muy distante. No pude evitar sonreír cuando me di cuenta que posiblemente todo entre ellos se volvía monótono. También me percate de que no se habían besado en ningún momento, ni siquiera se miraban.

Después de varias piezas de dejo lugar a que los que quisieran cantar lo hicieran.

Después de que varios Gryffindors y Ravenclaws cantaran, Elizabeth, -quien era mi nueva conquista, porque me había aburrido ya de Lina- se me abalanzo besándome como si se le fuera la vida en ello, yo intente separarme, y cuando lo hice pude darme cuenta que Hermione caminaba a la parte trasera del escenario.

Luego subió Lovegood, quien era la que presentaba a los que cantaban, con una sonrisa soñadora, esa que trae siempre, pero que a mi me cansa.

-Bueno chicos, ahora la primer Slytherin que se animo a cantar... -¿quién? -Démosle un fuerte aplauso a Hermione Granger. -mi corazón se detuvo. Ni siquiera aplaudí por el estado de shock en que estaba, de no haber sido que comenzó a hablar me hubiera quedado embonado mirándola, se veía hermosa, con aquel vestido que le quedaba perfecto, su ahora nuevo cabello que le daba un toque maduro, y esos labios que tanto extrañaba, delineados de un sensual color rojo manzana.

-Quiero dedicar esta canción, a cierto chico que se encuentra aquí. No diré mas. -dijo y la música comenzó a sonar.

Una reflector daba en su rostro, mientras el escenario estaba en penumbras al igual que el Gran Comedor, solo las estrellas del techo brillaban, y esa luz daba en su rostro, dándole un aire angelical.

-Me envenenaste el silencio
Se fue mi aire detrás de ti
Me arrebataste hasta el suelo
Tiraste y me rompí...

Ella había comenzado a entonar aquella canción muggle que alguna vez escuche, ella cantaba precioso.

-Y fue una bomba de tiempo
Todo el dolor que dejaste aquí
Pero después del incendio
De nuevo quieres derrumbar lo que quedo de mi.

Había comenzado a subir el tono de su voz, mientras yo sentía que mi corazón se encogía.

-Tu decidiste dejarme tu disparaste primero,
Ni se te ocurra acercarte no te perdono ni quiero,
Nada más de ti y aunque tu recuerdo arde,
No voy a caer otra vez llegaste tarde.

Pude ver como cada frase la cantaba con sumo dolor, entendía lo que ella pasaba, le dolía recordar aquel engaño del cual yo también fui víctima.

-Y no es cuestión de egoísmo
No fue tan fácil dejarte ir
Quieres que juegue a lo mismo
Correr detrás de ti.

Entendía que era a mi a quien dedicaba esa canción, pues de vez en cuando me lanzaba miradas cuando caminaba en el escenario. Me dolía verla así, pero había intentado explicarle y ella no me dejaba.

-Te quise y no me arrepiento
Por qué me llevo lo que aprendí
A veces ganas perdiendo
Y no hay manera de fallar si das como te di.

Pude ver como una lagrima casi imperceptible resbalaba por su sonrosada mejilla, al parecer fui el único que la vio, y en ese momento me dieron unas tremendas ganas de ir, abrazarla y besarla como nunca.

-Tu decidiste dejarme tu disparaste primero,
Ni se te ocurra acercarte no te perdono ni quiero,
Nada más de ti y aunque tu recuerdo arde,
No voy a caer otra vez llegaste tarde.

Me di cuenta que yo también estaba a punto de llorar, cuando comenzó a cantar de nuevo.

-Al final la vida pone a cada quien en su lugar
Eso es lo que pasa cuando tratas de tocar el fuego.

Entonces me di cuenta que la seguía amando como nunca, también me di cuenta de que ella me amaba aun. Aunque ella lo negara y se portara fría conmigo, entendí que le dolía la distancia que habíamos interpuesto.

-Tu decidiste dejarme tu disparaste primero,
Ni se te ocurra acercarte no te perdono ni quiero,
Nada más de ti y aunque tu recuerdo arde,
No voy a caer otra vez llegaste tarde.

Y con esa ultima estrofa termine soltando varias lagrimas, que al instante me quite. De pronto sentí una pequeña mano en mi hombro. Era Elizabeth, quien me miraba con tristeza.

-¿Estas bien? -me pregunto dulcemente.

-Si. -conteste con sequedad.

Ella tomo mi mejilla, y la acaricio, como queriéndome consolar. Luego me soltó y me dirigió una sonrisa.

-¿Sabes? Nunca es tarde. -me dijo alegre.

-¿De qué hablas? -pregunte.

-De Hermione, se lo que sientes por ella. Cualquiera lo notaria. De hecho apostaría toda mi fortuna a que esa canción era dirigida a ti. -me dijo intentando alegrarme.

-¿Y que se supone que debo hacer? -pregunte enojado.

-Que mas... -dijo como si yo supiera la respuesta. -Habla con ella, explícale como fue que paso todo, créeme, ella volverá a ti, comiencen como amigos de nuevo, que ella vuelva a confiar en ti.

-¿Por qué me ayudas? Otra en tu lugar no me hubiera aconsejado que volviera con mi ex novia. Al contrario, me hubiera mantenido lejos de ella. -pregunte con confusión.

-Veras Draco... Al principio creí que ya la habías olvidado, y por eso había aceptado salir contigo, pero con los días me he dado cuenta que jamás la has llegado a olvidar, y tampoco soy de las típicas chicas que intentan separar a dos personas que se aman. Te pido que me perdones por besarte, por si hice alguna tontería. Se lo que es amar a alguien, y que ese alguien no se de cuenta de lo arrepentido que estas. -miro a un chico de Ravenclaw.

-Gracias entonces, eres una gran chica de verdad. -le dije sincero.

-Tu también eres un gran chico Draco, ahora, ¿por qué pierdes el tiempo? Ve a buscarla ya. -me dijo la chica con una sonrisa.

Murmure un "gracias" después de besar su mano en forma de despedida y buscar a mi Herms con la mirada.

Pude ver que salía con Marcus del Gran Comedor, no iban tomados de la mano, como ya era costumbre verlos.

Caminaron mientras yo les seguía, luego se metieron a un aula vacía y yo me quede en la puerta sin que me vieran, comencé a escuchar.

Hermione P. O. V.

Al terminar de cantar pude notar que Draco derramaba alguna lagrima, aquello me partió el corazón pero debía ser fuerte. Luego lo vi platicar con la chica rubia esa, mientras ella acariciaba su mejilla. Sentí unos inmensos celos, luego me dirigí a besar a mi novio, quien correspondió a mi beso sin mucho entusiasmo.

-Cantaste muy bien. -me dijo sin expresión en el rostro.

-Gracias. -dije.

-Sabes, creo que tenemos que hablar. -me dijo nervioso.

-Si, de hecho iba pedírtelo desde hace rato. -comente yo.

-Bueno, pero salgamos de aquí.

Dijo y salimos del Gran Comedor, caminamos un poco hasta llegar a un aula vacía.

Nos adentramos en ella, dejando la puerta entreabierta, no importo pues de seguro todos estaban en el baile.

Y entonces comenzó a hablar.

-Hermione, creo que esto ya no esta funcionando.

Amor entre serpientes (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora