Amor entre serpientes (Dramione)

No quiero que le hables mas

Hermione P. O. V.

Después de que me di cuenta de mis sentimientos por Draco, me dormí, ya era muy tarde pues pensaba en muchas cosas, decidí tranquilizarme y ya siendo como las 3:00 a.m. me dormí. Cuando me desperté me di cuenta que era tarde, así que decidí no ir a clases ese día. Era la alumna mas inteligente de Hogwarts así que luego pediría los apuntes. Me metí a la ducha y comencé a llorar. Lloraba sin saber por que. O tal vez si. Me sentía frustrada, desesperada, por que me había enamorado. Jamás había sentido eso por nadie, y ahora, me doy cuenta que lo sentía, y no por cualquiera, si no por mi mejor amigo, aquel que conocía desde que era una bebe. ¿Y ahora que? Pensé. Si bien, ambos teníamos parejas ahora, eso sería fácil, deshacernos de ellos, pues no siento nada por Alec, solo estoy con el por un tiempo corto, aunque no quiera lastimarle, Alec es un buen chico y ha estado enamorado de mi por años, pero si dejo que esto siga lo lastimare mas. Pero en otras cosas, en pocos meses me van a comprometer y a Draco también. Sabemos que están en Hogwarts y por eso mismo sufro mas, por que se que después de ese maldito compromiso mis oportunidades con el estarán por los suelos, y otra cosa... ¿El sentirá lo mismo?

Draco P. O. V.

Esa mañana me desperté desanimado, pues le hable a Hermione como jamás lo había hecho, le llame por su apellido y eso nunca lo hacia. Ella es mi mejor amiga y no quiero lastimarla, pero estaba faltándole el respeto a mi novia, aunque en realidad lo entendía; estaba con la prima de San Potter, la verdad no se por que empece a andar con ella, pero no importa, Potter es mi enemigo no ella. Y es mestiza si, pero deje esos estúpidos prejuicios desde hace tiempo. Lo que me extrañaba era la actitud de Hermione, nunca se comportaba así con las chicas que presentaba como mis novias, hasta se hacían amigas y eso. Pero esta vez percibí algo diferente, algo como ¿celos? Bueno no se, pero yo sentí algo de eso cuando escuche que aceptaba ser novia del idiota ese, por eso mismo comencé una relación con Caroline. Para evitar el surgimiento de extraños sentimientos, pero ahora estaba confundido. Llegue al aula de DCAO pues esa mañana no tenía hambre. Dentro de un rato empezaron a llegar todos. Pero no la vi, Hermione no estaba ahí. Me comencé a preocupar, ella nunca faltaba a clases, y esa mañana tampoco la vi en la sala común de nuestra torre. ¿Qué pasaría? La preocupación me invadía.
Pronto llego mi novia, que se sentó junto a mi, le sonreí falsamente, ella me beso, pero no sentí nada, ni siquiera le correspondí el beso. Ella pareció notarlo y se hizo a un lado.
Pensé, que diferente era a Hermione... Ella siempre se sienta junto a mi en todas las clases, y ahora esta ella, Caroline, que sin duda es muy guapa pero no tiene pizca de inteligencia como Hermione.

Hermione...

Esa chica lo tiene todo.

Es exageradamente hermosa, es inteligente, es una sangre pura de la misma clase social que yo, somos amigos de la infancia, me agrada hablar con ella porque es una chica culta que tiene temas de conversación, no como Evans, ella solo habla de ropa, maquillaje y chismes. Pero mi amiga no, ella podrá ser todo, es una vanidosa, presumida, arrogante, altiva, narcisista, orgullosa, rompecorazones y de todo, pero somos tan iguales, congeniamos a la perfección. Es por eso que somos amigos, por eso estamos juntos en clases, por que nos complementamos como nadie. Sin duda he descubierto que lo estoy, ya no puedo negármelo mas, admiro a esa chica mas de lo que debería y ya no puedo evitarlo. Es imposible que lo niegue mas. La chica que tengo al lado no se compara a Hermione. ¿Por qué pienso así?

Simple.

Me he enamorado de Hermione Granger.

Hermione P. O. V.

Después de ducharme vi que aún tenía tiempo de llegar a la clase de las 10:00 a.m. que era pociones con Snape. Así que decidida a afrontar mis problemas, y terminar con Alec ese mismo día para no lastimarle mas, me decidí a ir a clase, me cambie, me puse el uniforme sin el jersey y me coloque la túnica. Me maquille y me recogí el cabello en un moño alto dejando un flequillo sobre mi frente. Mi cabello recogido caía sutilmente por mi espalda, formando una pequeña cascada rizada de colores castaño oscuro y castaño claro, casi rubio.