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Sus ojos estaban hinchados y muy rojos, como si hubiese estado llorando por horas y horas. Estaba vestida como hoy la vi, lo único que no tenía eran esos zapatos tan altos, en sus pies había zapatillas deportivas.
Aún así eso no me sorprendió, lo que me sorprendió fueron sus palabras. Ella me había dicho que aceptaba el trató.
¿Por qué? Esa era la verdadera pregunta.
-señorita Feraud- la invité a pasar, cuando ella ingresó cerré la puerta mientra la veía quedarse parada a un lado de las escaleras que iban hacia las habitaciones aparte era bastante tarde y no podía dejarla irse sola, si ella quería hablar, hablaríamos. Si ella quería irse la llevaría a su hogar.
- señor Butler aceptó - la castaña sonrió un poco, aunque este gesto pareció más una mueca que una sonrisa. Sus facciones no eran como las de hace casi cinco horas atrás. Se veía más demacrada y muy devastada.
- ¿por qué?
- ¿disculpé?...- su tono confuso me dejó intrigado, ella fue la que me dijo que jamás aceptaría este trató, que era una locura. Ya estaba pensando en un plan para converserla inclusive.
- usted fue la que me dijo...- no sabia si querer terminar la oración al ver su rostro, no era un tema que debería sacar ahora al aparecer- bien no diré nada. Solo... me sorprendió su cambio de opinión.
- señor Butler usted me dijo que yo sería condecorada... ¿no es así?- dinero. Por eso lo hace, por dinero. No creí que ella era así, pero quién soy yo para juzgarla. Estoy haciendo esto por mi reputación.
- por supuesto que lo será- asenti, aunque no creía que Bella acepte, ella se merecía un premio, por así decirlo. Al fin y al cabo está colaborando en mi piadosa mentira.
- necesito esa condecoración para ya- abrí los ojos he intentaba que mi rostro no muestre lo que estaba pensando.
¡Ella está en problemas! Matt si no lo estuviera nunca te ayudaría. Piensa.
Si quizás sea eso no obstante no quiero involucrarme mucho en la vida privada de esta chica. Aunque me esté muriendo de ganas de saber que sucedió para que se muestre este grado de interés por un plan tan mal detallado.
- si claro. Solo permítame unos instantes.- me dirijo hasta mi celular que estaba en mi living ya que estaba terminando unos proyectos sobre la campaña de Nueva Orleans de este año.
- hola- al oír la voz soñolienta de Will supe que era demasiado tarde por qué el siempre contesta como si fuera una contestadora automática.
- ¿demasiado tarde?- le pregunté divertido mientras miraba hacia donde estaba Bella quien solo miraba mi hogar seguramente con ojo crítico.
- dime que es algo que valga la pena...como un trío con dos cubanas por que si es una mierda te juro que cuando muera y si tú sigues vivo vendré a jalarte los pies Matthew, te lo juro- no quería reírme por qué no era el mejor momento, ni la mejor situación. Solo tosi he intenté recomponerme.
- necesito que abras una nueva cuenta bancaria- su bufido se escuchó ni bien dije la palabra necesito.
- ¿por qué mierda no hablas con tu abogado de confianza maldita sea?
- ¡tú eres mi abogado de confianza!- conteste mientras oía los resortes de su cama, seguramente se estaba parando.
- tienes razón. ¿Para cuando la necesitas? - oí ruidos de un teclado, ya estoy seguro que Will estaba con su notebook.
- para ayer.
- imposible, ayer ya pasó y no existe la posibilidad de volver al pasado... a menos que el profesor Brown de la película Volver al futuro te ayude..
- Will- lo corté y el dijo ajam- estaba siendo sarcástico
- ya lo sabía- si seguro. -- enserio... okey quizás no lo entendí a la primera pero en mi defensa...
- ya, ya tu defensa...
- estoy dormido aún Butler, no jodas- sonreí mientras él seguía tecleando sobre su computadora- me falta el nombre de la persona a la cual le abrirás la cuenta y listo.
- Bella Feraud- su silbido me hizo girar los ojos y él solo chequeo los dedos al finalizar.
- al final la chica aceptó esta locura, y por lo que veo no lo hace por amor al arte- negue aún sabiendo que el no me podía ver.
- debe tener problemas Will- susurré y la observé ella estaba apoyada contra la pared y aún miraba un punto fijo sin darse cuenta del idiota que la observaba fijamente.
- no debe ser nada Matt, yo sí fuera una chica y mi jefe me pide hacer eso también le pediría dinero al idiota- bufé y Will me pidió la primera cantidad que quería agregar a la cuenta, yo solo le dije doscientos mil para arrancar.
Cuando todo estaba listo me acerqué hasta donde estaba la castaña y al verla de cerca noté sus ojeras aparte de esos ojos aun rojo.
- todo listo señorita.- ella suspiro y sonrió mientras me miraba pero no duró mucho. Bella se movió nerviosa y caminó hasta estar más cerca de mi. Eso me puso un tanto nervioso pero intenté no demostrarlo.
- bien creo que es hora de hablar de este show Matthew.
- ¿te refieres a...
- así es... hora de hablar de las condiciones de este trató.
