Capítulo trece: Tenemos que hablar.
Verla firmar esa mierda fue algo que me golpeó fuerte, era lo que necesitaba, no por mi más bien por mi trabajo y mi reputación, pero sabía que estaba pasando por un problema que ni siquiera ella misma podía enfrentar. Al ver su lucha interna solo me confirmó que era serio no obstante no me correspondía preguntar en estos momentos. Quizás más adelante.
- lo hicieron bien... creí que alguno de los dos saldría corriendo - la voz de Will me saca de mis pensamientos, después de la firma ella se marchó hacia el estudio, al parecer quería hablar con su amigo Michelle sobre Nuestra relación antes que otros le vayan con el chisme.
- Creí que ella saldría corriendo- dije y él nego con la cabeza mientras me señalaba con un dedo.
- En realidad tu parecías querer salir de aquí como Sonic - rode los ojos, Will tenía razón. Pero eso no se lo diría nunca, es fastidioso cuando sabe que la tiene.
- ¿cuanto piensas que duré esto hasta que los medios sepan que... estoy saliendo con otra mujer? - me costaba pensar en mi con otra, tantos años con Pilar, estando juntos. Pasando por situaciones ya sean duras o buenas siempre estábamos juntos.
Tú no fuiste el que arruinó sus vidas Matthew.
Mi interior llora cada vez que recuerdo esa mierda, lo único que quiero ahora es estar con una maldita botella mientras sufria tranquilo, desde que sucedió apenas y pude embriagarme un maldito día y lo arruiné por completo no solo para mi sino para Bella. Aunque ese vicio no sirve para reparar mi dolor por lo menos me hacía olvidar hasta de mi existencia.
Hasta que vuelves en sí, tienes una puta resaca y recuerdas por qué motivo te emborrachaste sopenco.
Trague en seco y solo observaba a Will hablar y hablar, mi cabeza me gritaba que borré de una vez a Pilar, como si eso fuera lo más sencillo del mundo. Ame y amo a esa mujer, para mi ella es perfecta aún con lo que me hizo. Maldita sea la hora que me enamoré perdidamente esperando que nuestra historia sea como el cuento que mi madre nos contaba a mi hermano y a mi de niños.
- si piensas estar metido con Bella debes olvidarte de esa arpía - Diablos. Sabia que si pero me era casi imposible olvidarla si cada vez que llego a mi casa recuerdo nuestra vida juntos.
¡Imbecil!
Era eso y más por qué a pesar de todo yo seguía sufriendo por esa rubia, me seguía doliendo como la gran mierda.
- se que si...
- ¿entonces que mierda te pasa por la cabeza idiota? - el reproche de Will fue duro pero lo necesitaba, no podía estar así por siempre... pero no puedo evitarlo, Pilar fue mi todo.
- Will lo lamento si no soy como tu que todo al parecer es fácil de olvidar, si a ti no te importan las mujeres, si solo amaste a...- me callé a tiempo al notarlo tenso sabía que él había pasado algo similar a lo mío la diferencia..
No hay diferencia cabron. Nada es similar a lo que el hombre pasó.
- Will lo lamento muc...
- ¿¡CREES QUE PARA MI ES FÁCIL MATTHEW!?- Su tono de voz se quebró y él miró hacia otro lado, sabia que Will intentaba no llorar, y eso solo hizo que me sienta más mierda. Me observo rojo de irá y unas lágrimas salieron de sus ojos, sus palabras brotaron dandome un baldazo de agua congelada- a ti te engañaron, todos sabíamos que esa perra era eso, una perra, pero nunca oíste, nunca quisiste ver con claridad; no te importaba si ella te metía los cuernos con medio continente pero déjame decirte que lo mío es diferente. No solo perdí a la mujer que ame con todo mi corazón, perdí a mi mejor amiga, mi confidente, mi todo. Yo perdí mi Alma cuando Lula murió.***
Will se había marchando dejándome solo, él me habló cortante la media hora que estuvo conmigo, me aclaró temas del contrato y luego se fue azotando la puerta dejándome como un estupido. Bueno creo que es lo que soy.
Suspiré y dejé caer mi cabeza en la base de vidrio de mi escritorio mientras me reprimía por idiota e insensible.
Idiota, eso eres Matthew Butler. Un idiota.
Unos golpes en la puerta me hicieron ponerme en alerta, me acomodé en mi silla y esperé que la persona de afuera hablará, aunque eso no pasaba.
¿Fue mi imaginación? No lo creo, aunque pudo serlo pero los golpes sonaron muy reales.
Devuelta esos golpes en la madre caoba sonaron y solo sonreí un poco al saber que aun no me volvi loco. Grité pensando que era Felisa y antes de que ella pasara observé la hora de mi computadora sin prestarle atención.
- ya le he dicho señorita Felisa que no hacía falta que toqué la puerta, solo avisa por el radio que va a entrar y...- un carraspeó me saco de mi parloteo, miré rápido y mis ojos se abrieron al ver a mi pesadilla.
El culpable de todo.
-¿Que carajos haces aquí?- sus ojos azules me miraban suplicantes, su ropa se veía manchada y muy arrugada mostrando el desastre en el que se estaba convirtiendo.
Mal por él.
- Tenemos que hablar Matthew..***
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Trató Señor.
RomanceMatthew Butler quiso fingir que su directora de diseñó era su amante. No sabía que hacer en ese momento pero luego lo supe. Nunca debí decir si.