Trató Señor.

VEINTE

Capítulo veinte: Bella no es Pilar.

Miraba el reloj, eran las diez de la noche, todo estaba en paz. La cena aún no estaba servida, y las personas en el salón me miraban fijamente buscando seguramente un defecto o incluso una cosa que muestre que ambos estábamos fingiendo algo que no sentíamos.

- eres muy bonita- Ya no sabia que hacer con los comentarios de Noah, el es un chico muy dulce y extremadamente tierno. Se parece a Honey en ese sentido, simpático y amable sin sobrepasarse.

- ya déjala en paz pequeño, ella es mi novia.- los comentarios de Matt solo me hacían temblar, yo no quería parecer una tonta asi que solo le sonreía intentando aparentar cariño o hasta amor.

- déjalo Matt a mi no me molesta- él me miró enseguida y me sonrió con burla.

- mira qué bien...- bufo mientras rodaba los ojos- a mi me decís que me calle cuando te digo preciosa pero a mi hermano lo dejas decirte bonita. Me ofende muchísimo.

Lo miré boquiabierta mientras lo golpeaba suavemente en el hombro ocasionando que el se lo toque dramáticamente como si de verdad le doliera.

- me has roto un hueso.

-ojalá..- susurré pero se escuchó haciendo que el padre de Matt y Noah se rían. Al recordar al hombre de avanzada edad sentí como mis mejillas se calentaban y toda la sangre se fue a ese punto.

- hija eres igual a mi mujer...- el calló y solo sonrió un poco mientras veía como Matt y su hermano miraban hacia otro lado- digo a mi ex mujer. Ella cuando la conocí de joven era un niña en el cuerpo de una mujer. Tan dulce, tierna e inocente pero al mismo tiempo tan... valiente, independiente pero sobre todo una joya.


El señor Butler se levantó al escuchar el timbre y antes de que pueda hablar el ya había desaparecido de la sala dejándonos solos.

- mamá vendrá dentro de un rato, fue a comprar unos cosas que le faltaban. Iré a ver si en la cocina no necesitan ayudan - Noah le hablo a su hermano y se fue como lo hizo su padre

Voltee a ver a mi jefe y el estaba sonriendo con melancolía mientras miraba un punto fijo en la pared.

- Matthew- susurré y el me observó unos momentos mientras tomaba un mechón de mi cabello y se ponía a jugar con él. Como un niño.

- mis padres están en trámites de divorcio Bella - abrió mi boca y no se porque pero sentí una presión en el pecho al verlo mal, como si un nudo se formara en mi estómago y me apriete demasiado.

- tranquilo- tomé su mano y él me observó unos segundos haciéndome temblar, ya no se cuenta veces lo habré dicho esta noche pero ya perdí la cuenta.

- gracias por hacer esto.- el se acercó un poco más a mi y una alarma sonó en mi cabeza al verlo tan cerca de mi cuerpo.

- no es nada. - le pides dinero a cambio chica. Así que si es algo.

Al recordar a mis padres y mis hermanos en Paris solo me hizo saber que esto lo hago por ellos, no por mi. Ni por Matthew Butler. Todo vale si lo hago por mí familia.

- Te prometo que esto se arreglará y cuando lo haga..- suspiro y mi mirada estaba sosteniendo lo mayor posible la suya. Me hacía sentir extraña estar tan cerca de él, nuestros brazos se rozaban y su mano y la mía estaban tomadas la una a la otra. Mientras nuestros rostros estaban prácticamente juntos.- volveras a tu vida sin recordar alguna vez que esto pasó.

Ambos nos seguíamos mirando como si estuvieramos los dos solos en el mundo. Sus ojos oscuros parecían querer mostrarme su alma, Butler era un hombre sincero y demostraba sus sentimientos sin miedo a salir herido. En eso nos parecemos bastantes.

Él se acercó un poco más, mi rostro y el suyo estaban a punto de tocarse, sentía su aliento fresco y mentolado en mi cara haciendo que suspire al oler esa fragancia tan exquisita. Matt corrió un mechón de cabello que estaba en mi rostro detrás de mí oreja y cuando pensé que iba a sacar su mano no fue así.

El había dejado su tibia y sedosa mano en mi rostro mientras la acariciaba como si fuese una pluma, tan suave y delicadamente.

- De verdad eres preciosa.

- shhh... - lo calle y el solo frunció el ceño confundido mientras yo me mordía el labio para no reír- recuerda que solo dejo que tu hermano me diga bonita a ti debo callarte.

El castaño se río un poco mientras se acercaba cada vez más a mi rostro, se detuvo solamente cuando sentí su nariz rozando la mía.

- entonces si vas a callarme que sea de una buena manera Bella. Una manera que nos guste a ambos.

Cerré mis ojos al sentir un cosquilleo en mis labios, creí que me besaría, quería que me besara pero lo único que hizo fue besar mi mejilla muy suavemente deseando que besara otra parte de mi.

Abrí los ojos para verlo alejarse de mí sonriendo con burla.

- recuerda que tu dijiste que no podías dar muestras de afecto sin público cariño.

Él se levantó y se marchó dejándome sola. Estaba furiosa, molesta, y humillada. Él acaba de mandarme a la mierda de una manera realmente humillante.



Esto es la guerra Matthew Butler.

MIERDA, MIERDA, MIERDA.


¿Que carajos iba a hacer?


Ibas a besar a tu novio idiota.

Ella no es mi novia, es solo una chica que me está ayudando con mis malditos problemas. Carajo iba a besarla.

Yo quería besarla, quería probar esos malditos y apetitosos labios de color rosa, quería saber a qué sabían. Si era frutilla o frambuesa su sabor, queria saber si su olor a frutos tropicales es igual de dulce a su sabor.

¡Pero mierda! Cerré los ojos y al hacerlo apareció la imagen de Pilar mirándome con fastidio. A ella nunca la intenté besar en alguna de las casas de mis padres y con Bella casi pierdo mis estribos. Solo estuvimos dos minutos solos.

¿Que mierda hubiese pasado si no te hubieras ido? ¡Cobarde!


- soy un maldito cabron...- lo peor es que use su regla en su contra. No me importa una mierda esa condición, si por mi fuera la hubiese besado hoy en mi oficina cuando la abracé.

¡Por un demonio! Quería besarla, saciarme de ella, probar esos rojos y carnosos labios, se ven tan dulces. Maldicion de solo pensarlo... una imagen llega a mi cabeza haciéndome cabecear una y otra vez. Pero el cabello rubio y esa voz dulce vuelven a mi como un flash.

-TE AMO MATTY.


Bella tiene la misma voz de ella, mierda. Tienen casi la misma voz.


¡no, no,no! Matthew no.


Recuerda Bella no es Pilar.


Joder se que no son iguales, Pilar es... cautivante, extravagante y extrovertida aparte de seductora y muy dominante.


Pero Bella, Dios mío, ella es dulce, tierna, valiente, tan hermosa e inteligente, y que me condenen pero es malditamente sexy. Esas curvas solo hacen que me den ganas de pasar mis manos por su cintura mientras la sostengo para ponerla encima de mí y poder...


Movi mi cabeza con desenfreno al pensar cosas que no eran apropiadas en estos momentos, o bueno en ningun momento debería de pensar en Bella así.

Ella me está ayudando, me está solo ayudando con esto. Debo recordar eso. Maldita sea debo recordar que Bella no es mi novia. Que ella hace esto por necesidad.

Solo recuerda que Pilar y Bella no son la misma y nunca lo van a hacer.