CUATRO

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Capítulo cuatro: Esta en juego mi vida.



 Dos días después

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Dos días después.



- Hijo mío- el susurró de mi madre me hizo sonreír, todo en ella era perfecto. Mi padre siempre fue un ser antipático conmigo y Noah pero jamás con mi madre. Para él esta mujer era su mundo.

demasiado perfecta para existir.


Mi padre siempre nos decía que Artemisa, mi madre, era su reina en su pequeño reino. Todo cambió un día, si por eso habló en pasado, mis padres están en trámites de divorcios. No es algo de lo que me gusta hablar pero mi madre siempre fue una mujer muy alegre para la seriedad y estructuración de mi padre.



Demasiado tierna y dulce intentando cambiar a un iceberg.



- mamá bienvenida- le dije y me levanté de mi lugar para ir a abrazarla, sus brazos eran cálidos como lo de toda madre y sus mimos siempre me calmaron- ¿qué haces aquí? No me malinterpretes amo tus visitas pero tu siempre me llamas antes de venir.



Su mirada se volvió lastimera y mostrando una sonrisa muy apenada me tocó el cabello con su mano izquierda mientras me acariciaba la mejilla. Se que algo está mal, ella no es de venir a la empresa, menos mostrarse tan apenada y llena de lastima hacia mí si no fuera algo relaciona a .... Pilar.


- Mamá...


- hijo no te diré el eso no se hace, soy tu madre pero ya estás mayor y esta bien cometer errores, somos humanos. Tu y.. esa no estaban hechos el uno para el otro, por eso la engañaste y aunque te entiendo, no estoy de acuerdo contigo, pudiste terminar con ella no engañarla... - negué con la cabeza por más que me gustaría decir que yo había sido el engañado una parte de mi, la egocéntrica y orgullosa no dejaba salir el Soy un cornudo.


- mamá ambos fuimos...- ella guardó silencio y solo suspiró haciendo una mueca, me dio dos cachetadas pequeñas en mi mejillas, claramente no me dolieron pero me hicieron sentír como un niño. Ella hacía eso cuando era pequeño y sabía que le mentía acerca de algo, sea lo que sea.


- espere que me dijeras la verdad Matthew Alexander pero veo que aún estás herido...- me tense y ella se alejó de mi mientras iba a sentar en la silla frente al escritorio


- no se de que hablas - Mi dulce madre se río y toco su cartera seguramente buscando su celular.



- hijo, Noah quizas no viva conmigo y Camilo pero siempre, SIEMPRE, él nos visita para ver si aún no mate a tu padre- me carcajee pero deje de hacerlo cuando entendí a lo que se refería. Noah desde niño fue muy charlatán con mamá. Me decía que ella tenía algo que lo hacía hablar de más.- no me mientas Matt se que tu querías a esa... y se que nunca la hubieras traicionado aunque tengas el pecado justo frente a ti.


Era cierto eso pero... ¿querer? Yo amaba a esa mujer.


- mamá yo amaba a Pilar....



- no- me calló y se que debo estar sorprendido por que su rostro muestra gracia y burla - hijito lo que sentías por esa zorr... digo por Pilar no era amor.


- Mamá creo saber que siento, Pilar era el amor de mi vida.- su mirada azulada estaba cargada de lastima y pena

- Matt, hijo.- me hablaba como si fuera un niño pequeño y eso solo me hacía desesperarme- hablas del amor como si te hubieses enamorado de Camilo Butler.


- papá y tu no eran felices...


- te equivocas niño- me miro seria y solo sonrio luego de ver mi mirada- yo a tu padre lo amé con locura, siempre fue la luz de mis ojos y se que a él le pasaba lo mismo. Por esa razón vivimos juntos aunque nos estemos divorciando.


- eso no tiene lógica mamá...


- tu padre y yo fuimos locos enamorados, nos amábamos y nos amamos hijo pero ambos sabemos que necesitamos un tiempo y aunque suene estupido. El amor es eso... es ilógico, pasional y locamente estupido pero si amas, no piensas y tu hijo mío cada momento que estabas con ella solo pensabas con esto...- señalo su cabeza - no usabas esto.


Señalo mi corazón y si tal vez con Pilar era así pero... yo sentía que lo hacía con todo mi ser, y crei en un momento que era lo correcto.

Trató Señor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora