VEINTIDOS

8.8K 646 18
                                    



Capítulo veintidós: demasiadas emociones por una noche.


 Él me estaba besando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Él me estaba besando. Él me está besando.

Matthew Butler me estaba besando, era un beso... suave y delicado como si se tratara de solo una caricia a mis labios con los suyos.


Sentía su lengua recorrer suavemente mi labio inferior saboreando este con suma tranquilidad, como si solo fuésemos los dos en ese lugar.

Yo intenté seguirle el ritmo y lo conseguí luego de varios segundos, no obstante tuve que cerrar los ojos al ver que sus familiares nos observan con estupefacción.

Y al recordar que todos en la mesa nos observaban como si fuésemos un show tuve que parar esto.

- Matt - susurré apartándome un poco ganando un gruñido de su parte, intenté no reírme al escuchar ese sonido. Pareció un cachorro al que le sacaron su juguete favorito.

- lo siento...- suspiré al ver a todos en la mesa mirándonos, sentía como mis mejillas se sonrojaban y no podía mirar a los ojos a nadie sin sentir pena.

- esta bien lindura... es normal que se demuestren su afecto- la madre de Matt suspiró con ensoñación ganando una mirada de cariño de su ex esposo.

- Artemisa tiene razón, son jóvenes. Aún recuerdo cuando conocí a su madre...- el hombre río y la mujer solo lo golpeó con su mano delicadamente- no podía mantener mis manos lejos de ella, era una adicción.

- Camilo por Dios.. - musitó ella haciéndonos sonreír cuando la vimos apenada y sonrosada como una niña, esa mujer era preciosa.

Matt sacó el cabello castaño de ella que a pesar de tener varias pelillos blancos aún se notaba su hermoso color natural, los ojos oscuros de mi jefe son de su padre ya que la señora Butler tenía unos ojos tremendamente azules, ambos, Noah y mi jefe son diferentes, el agua y el aceite, su hermano es pelinegro como debió de a ver sido su padre y tiene los ojos azules como su madre.

- papá por favor, no quiero vomitar al pensar en eso- todos reímos al comentario de Noah y al verlo temblar mientras ganaba una caricia en el pelo de parte de la mujer a su lado.


- mi niño, a ti no te trajo la cigüeña...- sonreí al verlos discutir por eso pero borre mi sonrisa al sentir una mano encima de mi rodilla y por cosa de la vida no era la mía.

Miré a mi costado a mi jefe quien solo miraba a su familia, al parecer sin notar que yo lo observaba y pedía a gritos silencios que saqué esa mano ya que me hacía ponerme nerviosa y empezaba a temblar.

- sácala- susurré ganandome una mirada de reojo de su parte, nadie nos oía ya que los tres seguían hablando del nacimiento del chico.

- ¿por qué? Eres mi novia...- murmuró y yo lo miré boquiabierta mientras intentaba no ponerme a gritar como una histérica. Mordí mi mejilla interior y bufe mientras intentaba sacar su mano de mi rodilla.

- falsa - le contesté viendo como el se volteaba a verme enseguida apretando delicadamente su mano, el sonrió cuando notó mi rostro todo rojo y apenada.

Al parecer le divertía que yo esté a punto de desmayarme.


Ya me las cobraré Butler.






 Verla roja como un tomate y temblando a mi costa me hacía sentirme afortunado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Verla roja como un tomate y temblando a mi costa me hacía sentirme afortunado. Eso significaba que algo le provocaba aparte de pena o lástima.


La besaste.


¡Mierda si! y no me arrepiento. Fue algo impulsivo de mi parte y quería mostrarle que estaba tan agradecido de que hiciera eso pero no fingí nada. La quería besar, esos labios me estaban volviendo loco y escuchar decir que me amaba y que para ella era un gran hombre solo logró que algo en mi se sacuda con fuerza.


Sabía que estaba fingiendo, pero si no sabría que ella estaba actuando estoy seguro que le creería que me ama, como se lo creyó mi familia. Todos la adoran se les notan, hasta mi padre la adoro y solo la vio esta vez.

- hijo...- mi progenitor habló mientras yo salía de mi trance. Lo miré sacando lentamente mi mano de la esa parte de su cuerpo que se sentía tan suave y malditamente caliente.


- si papá.


- le estaba diciendo a Bella que dentro de unos días es el día de la familia - suspiró al saber que es lo que quería decir, siempre que había un día de la familia teníamos que ir a California del norte donde vivían mis abuelos para pasar tres días o si queríamos más allá y la pasábamos con toda la familia Butler.

- Papá, Bella y yo debemos trabajar, no tenemos tiempo...- ella me interrumpió ganando una mirada de todos.

- ¿qué significa el día de la familia?


- que bueno que preguntas hija- dijo mi padre y yo solo rodé los ojos al oírlo decir hija, a Pilar nunca le dijo eso, ni siquiera le decía su nombre - es un día donde todos los Butler viajamos hacia el lugar donde crecimos y pasamos tres días allá festejando.

- parece divertido...- murmuró Bella sonriendo emocionada.

- si lo es, y quiero que ustedes vayan. - yo negué enseguida mientras tosía para sacar este nudo que tenía en mi estómago.

- no iremos papá, ya te dije tenemos...

- trabajo, lo sé, lo sé. Pero hijo hace más de cinco años que no pasas un día junto a nosotros...- baje la cabeza al oír a mi madre, su voz sonaba apenada y triste. A Pilar no le gustaba los bichos y ella no quería ir a un lugar donde de ellos había miles. Por eso nunca iba. Me quedaba a su lado. - y todos sabemos por qué no ibas. A ti te encantaba esa festividad, era tu favorita.

- si mamá pero ya pasó, estaba muy ocupado.

- ¿ocupado? Yo diría embrujado más bien- Noah hablo ganando una mirada seria de mis padres.- ¿qué?¿acaso nos vamos a callar y no decir que odiábamos a esa arpía por qué sabíamos que por ella Matt no venía con nosotros? Por qué si Matthew sabíamos que no estabas por esa mujer.

Trague en seco y me sentí muy mal al ver a mi madre limpiar una lágrima que caía por su mejilla, sin observarme solo mirando su plato mientras guardaba silencio.

- creo que es hora de irnos...

Todos me miraron, hablar de Pilar hizo que pierda el apetito, me estaba por parar pero una mano en mi brazo me hizo volver a sentarme.


- no, no nos vamos. Nos quedamos, aún no comimos el postre y tú madre preparó un delicioso budín que quiero probar.- Mis padres le sonrieron a Bella quien estaba muy tranquila y seria al decir eso - Ah y Matt...


- si.


- Vamos a ir al día de la familia.




Esa mujer si tiene pelotas, las que a ti te faltan idiota.

Trató Señor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora